Illusions - Los Vengadores

Especial

LLEGAMOS A LOS 10K!!!!! No saben lo feliz y agradecida que estoy con todos ustedes de que llegáramos a una cifra tan alta. En serio esto me emociona demasiado, mi objetivo nunca fue tener muchas personas leyendo la historia, simplemente quise desahogar todas mis ideas en algún lugar; y que ustedes se hayan tomado la molestia de leer todas mis locas ideas, es en serio increíble. Es por ello que como disculpa por no publicar el 2do libro todavía, y como agradecimiento por llegar a los 10k publico un capítulo especial 

Este capítulo es una situación imaginaria de qué hubiese pasado si la batalla contra Damien no hubiese sucedido, o, si hubiese sido días después, ya que se sitúa dos días después de la cita entre Steve Y Emma; básicamente, están en el mejor momento de su relación. 

Lo ideal

Me desperté con el sonido de la alarma, esa fastidiosa alarma, no sé a quién se le ocurrió semejante invento. Mientras empezaba a recobrar el sentido sentí una mano posada en mi cadera, y una respiración caliente en mi nuca, por lo que sonreí inmediatamente recordando lo sucedido la noche anterior 

—¡Steve para! —dije riendo descontroladamente 

—No hasta que digas que si 

—De acuerdo... pero... deja de hacerme cosquillas —dije con dificultad por mi escandalosa risa. Luego paró y sonrió victoriosamente —Eres un niño pequeño —dije sonriendo mientras me sentaba en la cama, en SU cama. 

—Y tú eres mi peluche —dijo pero yo puse cara de confusión al no entender algo que parecía demasiado obvio. Él volteó los ojos —Un niño pequeño no puede dormir sin su peluche —Luego sonrió y se lanzó hacia mi, abrazándome y quedando encima de mi, por lo que no pude evitar soltar una risa  

—¡Steve! —dije riendo  

Luego seguimos tonteando un rato hasta que ambos nos quedamos dormidos

—Buenos días mi chica púrpura —Susurró en mi oído para luego dejar un beso en mi cuello

—Buenos días capitán —dije volteandome para quedar frente a él. Si, esos son nuestros apodos... No, no somos convencionales. Luego de eso él solo se quedó mirándome por varios segundos 

—¿Qué? —Pregunté sonriendo 

—Nada, es solo que... tengo tanta suerte —dijo mientras colocaba un mechó de mi cabello detrás de mi oreja 

—¡A desayunar! —Se escuchó un grito por fuera de la puerta 

—Agh —dijo Steve. Yo estaba por levantarme, hasta que él me abrazó. me atrajo hasta él y no me dejo salir de la cama —No tú no vas a ningún lado —dijo sonriendo 

—Tengo hambre —Me quejé 

—Primero dame un beso de buenos días —dijo soltando un poco su agarre 

—Pero mi aliento está asqueroso —dije tapándome la boca luego con las manos 

—No importa —Luego tuvimos una pequeña lucha, él intentando quitar mis manos de mi boca y yo haciendo resistencia —De acuerdo, de acuerdo —dijo rindiéndose 

—¡Ja! Te... —Pero no pude seguir ya que me interrumpió el contacto de sus labios con los míos, en un beso tierno y rápido 

—Ya puedes bajar a comer —dijo mientras se levantaba en busca de una camisa 

Si... En estos momentos tengo una gran vista y no me puedo quejar de nada, en serio, ya hasta me olvidé qué hacíamos

—¿Y tu camisa? —Pregunté sin dejar de posar mi vista de sus perfectos abdominales