Capítulo 23 |El castigo de Emma|

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   Me desperté y fui a desayunar, en este momento era el centro de burlas de cualquier mejorado, aunque claro, eran buenas bromas, y no eran hechas con mala intención, incluso a veces yo me reía, era agradable estar rodeada de ellos; en cuanto a Steve, no lo he visto desde el pequeño incidente mientras limpiaba, pero desde ese momento no dejo de mirar la puerta mientras limpio y bailo, solo por si acaso; apenas terminé de desayunar seguí con mi castigo.

Narra Steve

No podía dejar de pensar en el momento en el que descubrí a Emma bailando, fue muy gracioso la manera en la que se sonrojó apenas notó que yo la miraba, en realidad le mentí, llevaba apenas unos segundos ahí, y con suerte adiviné lo de la escoba, hay algo que me atrae a ella.

─¿En qué piensas que sonríes tanto? ─Me encontraba sentado en una de las mesas de reuniones con un bolígrafo en la mano haciéndolo girar mientras pensaba, pero no me había dado cuenta de que estaba sonriendo hasta que Natasha me sorprendió mientras lo hacía

─Nada en especial, ¿acaso no puedo sonreír de vez en cuando? ─dije con un tono de broma en mi voz

─No es normal que de la nada tú, entre todas las personas, empieces a sonreír porque sí, no eres lo que se suele llamar, una persona muy alegre todo el tiempo ─Eso tengo que aceptarlo, casi todo el tiempo ando pensando en cómo va a ser la siguiente misión y no tengo demasiado tiempo para "divertirme", aunque me gusta mi estilo de vida ─O al menos era así, hasta que llegó Emma ─dijo después de un pequeño silencio, tomándome por sorpresa y ella lo pudo notar a través de mi expresión ─Lo sabía

─¿Que sabías?

─No te hagas el tonto, te gusta Emma ─No me gusta Emma, ¿o sí?, tiene razón que desde que llegó he estado más contento pero no tiene nada que ver, a penas la conozco

─Ja, ja, Nath no me gusta nadie

─Dile eso a Sharon ─Hace tiempo que no había pensado en ella, eso me hizo quedar algo confundido

─Sharon no está aquí, además no ha pasado nada entre nosotros ya deja el tema, no estoy como para hablar de eso hoy

─Está bien, ¿me podrías acompañar a mi habitación? Señor No me gusta nadie ─dijo con una sonrisa, de alguna u otra manera me quería sacar información, pero cómo sacas información de alguien que tampoco sabe lo que está sucediéndole

─Con gusto Señorita Entrometida en la vida de los demás ─Y le devolví la sonrisa, dándole a entender que no me quedaría callado ante ella, ambos disfrutábamos bromeando entre nosotros aunque no sucedía muy a menudo.

─Ese es un sobrenombre muy largo ─dijo para luego reír a lo cual yo me uní

La habitación de Natasha quedaba en el octavo piso, así que nos dirigimos allí, íbamos en el pasillo sin decir una palabra, pero era un silencio cómodo, que solíamos tener cuándo caminábamos hacia algún lugar, se había vuelto una costumbre debido a las tantas misiones de S.H.I.E.L.D. Seguimos caminando cuándo nos topamos con Emma, ella no nos había visto, estábamos algo lejos y ella estaba sacando la basura de una habitación; Nath y yo nos miramos, y con la mirada la amenacé para que no hiciera algo que me avergonzara, y ella simplemente respondió con una mirada seria y levantando los hombros, en esos simples movimientos no pude descifrar nada, nos acercamos y no hubo ningún indicio de que ella planeara algo, hasta que estuvimos lo suficientemente cerca y ella me empujó hacia Emma, la cual cayó conmigo encima, una situación muy embarazosa, caí con mis manos a los lados de su cuerpo evitando que todo mi peso cayera sobre ella, como si estuviese haciendo una flexión, y nuestras caras apenas estaban separadas por unos centímetros, estuvimos unos poco segundos en esa posición hasta que Emma con una risa tímida rompió el silencio, y de esa manera salí del trance en el cual había estado debido a esos hipnotizantes ojos color avellana y me levanté, para luego ayudarla a levantarse, no recordé que Nath había presenciado toda esa escena hasta que ella aclaró su garganta, en aviso claro para que recordara que ella estaba allí.

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