Illusions - Los Vengadores

Capítulo 36 |Primer encuentro con Damien|

Hoy fue un día normal, claro excepto por el hecho de que vivo en una casa con los Vengadores, y que Damien en cualquier momento puede atacarnos... de resto, fue un día normal, ahora estoy en el gimnasio, entrenando, sin utilizar mis poderes, estuve sola la mayoría del tiempo, hasta que llegó Steve, nos saludamos y ya, el empezó a entrenar y yo continúe entrenando, no se volvió incómodo, pero tampoco tuvimos nada de qué hablar, hasta que yo de bocota tuve que hablar cuando entrenábamos en máquinas cercanas

─¿Como está Sharon? ─No sé porqué justo esa pregunta salió de mi boca, quiero arreglar las cosas con él, pero no puedo mirarlo sin pensar en el beso entre ambos

─No lo sé, bien, supongo ─dijo en un tono seco, no sé si es porque yo lo pregunté o por Sharon en sí, no, por qué sería por Sharon, a él le gusta ─No es como si me importara demasiado

─Pero ustedes tuvieron un pasado, algo debe... ─dije pero él me interrumpió

─Entre nosotros no hay nada ─dijo rápidamente

─Se veían muy acaramelados

─¿Cuántas veces te tengo que decir que entre ella y yo no hay nada? ─dijo serio, deteniendo su ejercicio, para mirarme a los ojos

─Hasta que me lo crea ─dije de alguna manera desafiándolo, el salió de su máquina y yo hice lo mismo, quedando cara a cara con él

─No tengo nada con ella ─dijo él acercándose

─Mmmm... No lo sé ─dije intentando esconder una sonrisa, aunque creo que eso me delató, ya que el inmediatamente sonrió de una manera casi... seductora

─No tengo nada con ella ─dijo acercándose más, tanto que yo tuve que retroceder un poco, pero al hacerlo choqué con una pared, estaba acorralada

─Pruébalo ─dije algo nerviosa ya que él había puesto sus manos en mi cintura

─¿Cómo lo pruebo? ─Nuestras caras estaban tan cerca que podía sentir su respiración, y él probablemente podía oír los latidos acelerados de mi corazón

─No lo sé... ¿Qué se te ocurre? ─En estos momentos no puedo pensar en reprocharlo por nada, y tampoco me quiero soltar de su agarre

─Pues... ─Se acercó más, ¡me va a besar! creo, y yo no me voy a apartar si lo hace, pero si lo hace sería mi primer beso, bueno excepto por esa vez que en sexto grado bese a un chico por una apuesta, pero eso no cuenta ¿no?

─¡Emma! ─Gritó Natasha desde la puerta, por suerte nosotros estábamos en la zona del gimnasio más lejana a la puerta, él hizo un sonido parecido a un gruñido que demostraba que quería seguir en esa situación en la que nos encontrábamos, e inmediatamente yo salí de su agarre y me dirigí a donde se encontraba Nath

─Hey ¿Qué pasa? ─dije algo acelerada

─Eso debería preguntarte yo, ¿Por qué estás tan roja? ─Oh no... ¿Debería decirle que casi beso a su mejor amigo?

─Nada, ejercitar tanto me pone así, ya sabes cómo soy ─dije sonriendo intentando que no notara lo mala mentirosa que puedo llegar a ser

─Aaaah... Claro... Necesito que vengas conmigo un minuto ─dijo arrastrándome fuera del gimnasio ─Y por cierto ¡Buenas tardes Steve! ─dijo poniéndome más roja de lo que ya estaba, ella lo notó y rió

Habíamos mantenido todo el camino en silencio, aunque simplemente con su mirada podía saber que no estaba pensando en cosas muy buenas, ella estaba muy feliz, y yo no sentía necesidad de hablar, hasta que ella rompió el silencio

─Así que... ¿Ejercitaste bien? ─Preguntó muy sonriente, yo sabía que no se refería a eso, pero acaba de pasar y ni yo entiendo lo qué sucedió