Como Entrenar a Tu Vikingo

19

Todos esos lunáticos se posicionaron alrededor de la primera entrada que vieron. Contemple en mutismo como lanzaban una bola de fuego al interior con sus malditos artefactos, desatando la batalla y esperando por una respuesta. Sentí como golpe de esa maldita bola en el interior de lo que una vez fue mi hogar hacía retumbar la tierra y el agua. Agradecí que Hiccup no estuviese aquí.

Un segundo, dos segundos, tres segundos, en seguida todos los dragones salieron volando de una, pensé que comenzarían a disparar su respuesta al ataque humano, pero hicieron algo mucho peor. Pasaron de largo, sobrevolaron las cabezas de los vikingos y simplemente se largaron sin hacer nada por proteger su hogar. El pánico me invadió, eso solo podía significar una cosa.

Green Dead quería a los humanos para ella sola.

Ella iba a hacer acto de presencia.

"Van a morir más pronto de lo que pensé —me dije encogiéndome en mi mismo, de puro terror. Si solo pudiese moverme, no podía liberarme de ninguna forma—. Y de paso yo también"

— ¡CORRED IDIOTAS, NO TENÉIS NADA QUE HACER! —sabía que gritar era inútil, no entrarían en razón, ni siquiera estaban mirando hacía mi, era como si yo no existiera.

Entonces, la mirada del Alpha quemó en mi dirección y viéndole, supe que había captado el mensaje, las cosas se habían puesto muy feas. Y aun así no pensaba retroceder.

— ¡Vas a hacer que mueran, eres un Alpha horrible! —chillé impotente.

Ella ya estaba en camino, ya hasta ellos podían sentir sus grandes pisadas.

— Monstruos —podía sentir hasta en mis escamas lo que decía, sus palabras dañaban fuertemente mi pobre corazón—, por fin habéis venido a buscar la muerte lenta que merecéis. ¡Lamentareis la noche en que Humano fue asesinado!

Me quedé sin aliento por varios segundos. Toda la vida pensé que Green Dead no era más que alguien egoísta que fastidiaba a los vikingos a través de nosotros por gusto. Ahora sé que se trataba de algo personal. Así pues, ¿quién carajos era Humano?

Green Dead apareció cuan grande era, rugiendo en furia. La reacción fue instantánea, la gran mayoría de vikingos soltaron sus armas y dieron medía vuelta corriendo hacía sus drakkars, todo se convirtió en un caos y revuelo de gritos. Pero ella no les iba a permitir una huida tan fácil. Green Dead no perdió tiempo y les cortó toda escapatoria escupiendo su temible larga llamarada de fuego hacía los barcos.

Hacía mi.

En seguida toda la madera a mi alrededor prendió fuego. Estupendo, no solo iba a morir, iba a morir asado. Sería una muerte lenta y dolorosa, pero al menos sería pronto.

Con mucha suerte entre la tragedia, las llamas se hicieron enormes, me cortaron toda visión de la masacre y el cerco de humo me estaba atontando. Si los Alphas se apiadaban de mi, puede que me desmayase antes de que las llamas comenzasen a consumirme hasta la muerte.

"Me voy, Hiccup, espero que tengas una buena vida" —pensé y simplemente me senté viendo como las llamas se iban haciendo cada vez más grandes. No es como que pudiera hacer nada más, por mucho que le comiera el coraje.

No sé cuanto tiempo pasó, tal vez segundos, tal vez minutos, comenzaba a perder la consciencia cuando entre las llamas distinguí la sombra de un dragón acercándose a mi. Sin duda debía ser efecto del humo, estaba imaginándome cosas. La figura se hizo cada vez más grande hasta que sobrepaso las llamas y la pude ver. Era la Nadder de la arena, me sonreía, sobre ella montaban Hiccup y Astrid.

— Te veo un poco atrapado —dijo.

— Que perspicaz.

La imagen de Hiccup saltó hacía el barco en llamas, quedando a mi lado. Entonces la Nadder y Astrid se marcharon.