Capítulo 10: Consecuencias de la batalla

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Bueno ya han pasado unos días desde la batalla y nos los hemos pasado en la cueva mejorando nuestro equipamiento y volviendo a designar cargos de confianza y jerarquía en nuestra tribu.

También nos hemos estado ocupando y muy seriamente de volver a los números que teníamos antes jajaja...

Por si no os lo había mencionado he alcanzado el nivel 100 y, por lo tanto, he comenzado mi transición a hobgoblin.

Estoy muy emocionado, además mido bastante más y ya alcanzo los 150cm y 60kg. Como podéis comprobar soy bastante corpulento, pero es todo músculo, no estoy gordo en absoluto, he obtenido muchísima fuerza y agilidad.

Ahora soy uno de los más fuertes en nuestra tribu, únicamente por detrás de Gat y Tan, por ahora...

Haber matado a ese gran aventurero y haber dado una gran batalla el otro día me ha aportado bastante experiencia y nivel, sin contar los corazones y cerebros que me comí así como el cuerpo del aventurero jeje (no me los he comido de golpe si no que he ido cada día comiendo poco a poco, sigo siendo un goblin y mi estómago es como es).

Realmente todo influye a la hora de mejorar, no solo comer el cuerpo o las mejores partes si no dar una buena batalla o ser un buen estratega (vamos que si te quitan tu botín al menos obtienes ganancias también, aunque no es lo mismo claro).

Gat consiguió llegar a hobgoblin (nivel 8) y Tan ascendió al nivel 45 de hobgoblin.

Parece que una vez evolucionas la cosa cambia y es mucho más complicado volver a evolucionar, es por esa razón que hay tantos goblins y menos hobgoblins y ogros.

El resto de mi equipo consiguió llegar al nivel 90 de media y el resto de la tribu consiguió llegar al 80.

Digamos que somos unos 35 (pero de nivel alto) con posibilidad de que una gran parte evolucione.

Una gran parte porque no siempre se puede evolucionar. Hay quien se estanca en goblin pero eso no significa que no puedan seguir mejorando si adquieren experiencia y habilidades nuevas.

En ese aspecto estábamos contentos, aunque nuestros números se habían reducido a más de la mitad, el nivel de cada uno de sus miembros era mucho mayor que el de antes, salvo algunos casos concretos.

Por méritos Gat era el segundo al mando y a mi me concedieron el privilegio de ser la mano derecha y el consejero de ambos.

Este era un cargo muy importante, ya no solo había avanzado hasta ser el tercero más fuerte si no que encima me permiten decidir y tomar parte en las decisiones de la tribu como si fuera el jefe.

Tengo bastante autoridad ahora mismo y todos me respetan, además los miembros de mi equipo son los más fuertes también, exceptuando algún goblin que pertenecía a la escolta del lord.

Las cosas que cogimos realmente eran baratijas, de suponer en un poblado de granjeros. Pero eran baratijas de utilidad, comida para bastante tiempo y utensilios así como alguna cosa que otra de valor como por ejemplo joyas, oro, plata, madera, piedra y diversos materiales (aunque es cierto que las joyas y el oro son de Tan y el único uso que le da es para adornar su estancia y armadura, creo que estamos desaprovechándolo).

A pesar de todo conseguimos sacarle provecho al aventurero, no solo la subida de poder si no la armadura, joyas y algunos ítems que de momento no sabemos muy bien para que sirven.

También alguna poción y hierbas, pero parece que el líder y Gat se están haciendo cargo de eso, creen que saben que uso tienen pero no quieren confirmarme nada de momento.

No los recuerdo tan prudentes, quizá sea porque ahora comparten más información conmigo y antes simplemente no me enteraba de estas cosas jaja...

Tenemos pendiente formar nuevos equipos y adiestrar mejor a las tropas, a raíz de la batalla nos dimos cuenta de que necesitamos entrenar más para sobrevivir.

Esta fue una proposición mía y muy acertada.

Tan nos dijo que el aventurero era rango plata de primer nivel, es decir, que justo acababa de pasar de rango bronce a plata (y aún así era tan fuerte...).

Debemos andar con ojo, estos días necesitamos procrear y aumentar los números todo lo que podamos por si ocurre lo peor y nos encuentran.

Hay una ciudad comercial a unos cuantos días.

Básicamente es una ciudad amurallada de tamaño normal y centrada en el comercio. No es que sea muy rica pero lo suficiente como para contar con un gremio de aventureros y un ejército local.

Según tengo entendido los viajeros frecuentan la ciudad y esto es algo bueno para nosotros si sabemos como aprovecharnos.

Hasta ahora prácticamente no hemos asaltado a ninguno pero es cuestión de tiempo que, al menos los más fuertes, lo hagamos.

Me pregunto que nos deparará el futuro y cuanto poder seguiré obteniendo, me gustaría aprender el idioma humano para poder usarlo en su contra pero las mujeres que tenemos a penas se sostienen en pie (como para intentar aprender algo).

Ya han nacido los primeros goblins y con ello ya tenemos novatos nuevos, Gat supervisará también su entrenamiento pero esta vez los ayudaremos un poco para evitar que mueran, hasta a los más débiles vamos a darle utilidad (¡aunque sea de señuelo jajaja!).

Algo que necesito y que quiero obtener es una montura, estoy pensando en intentar adiestrar un lobo gigante y crear un equipo, pero esto ya para más adelante, de momento no tengo ni uno.

Como mi tasa de crecimiento sigue en aumento estoy aprovechando para entrenar dentro de la cueva y seguir puliendo mis habilidades y técnica.

Me he dado cuenta de que si pego un rugido soy capaz de sentar del miedo a un rival de nivel muy inferior al mío, la verdad que es una habilidad muy útil.

Ya ha pasado una semana y no hemos tenido ningún incidente, hemos decidido volver a salir a cazar, aunque sea para alimentar a los novatos y recién nacidos, ya somos 40 (no está mal mucho mejor que antes) aunque los nuevos no prometen seguro que sirven para algo.

¿Objetivo de la caza de hoy? ¡Explorar la montaña y explorarla al completo!

Esta vez iremos solo Gob (90), Yie (93), Tuenh (91) y yo (50% transición a hobgoblin, ¡sin duda fue una gran subida la mía jajaja!).

Me coloqué mi armadura, ahora de color rojo sangre (hombreras, pecho y cuello porque eran del aventurero, el resto como antes), mi yelmo con la cabeza del lobo gigante, mi collar de colmillos de lobo y mi gran lanza (a la que había incorporado otra punta en el otro extremo, así podría perforar por ambos lados y le añadía alcance).

-¿Listos? – pregunté impaciente.

-¡Sí, vamos! – contestaron con energía.

Me: GoblinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora