Capítulo 20: Magia Goblin

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Por la mañana me notaba distinto, era evidente que tenía más poder. El ejercicio que realicé con Puks surtió efecto (quizá incluso demasiado).

Pospusimos la charla para más tarde y me pasé todo el día practicando con los demás hobgoblins. Luchamos entre nosotros, individualmente y por grupos. También utilizamos varios goblins novatos en la batalla para hacerla más realista.

La verdad es que estos hobgoblins son habilidosos, me lo hicieron pasar muy mal e incluso perdí alguna batalla, de verdad que estoy aprendiendo y mejorando.

Como siempre curé a todos después del entrenamiento pero guardándome varios hechizos por si algo malo ocurría. Ahora podía realizar dos curaciones de nivel medio, 12 de nivel menor, telequinesis con objetos más pesados (incluso varios a la vez) y ahora podía usar ese poder para lanzar una honda a mis enemigos (digamos que era como una ráfaga de viento pero bastante fuerte, quizá a un humano no le causaría daños mortales pero a un goblin sí le podría realizar mucho daño).

Tengo una sala para mi solo, Puks se encargó de que no me faltara de nada y me instruyó sobre el arte de la guerra (incluso recibí varios libros para seguir aprendiendo).

Pude mantener una conversación (más o menos jaja) con uno de los humanos que tenían preso, sigo intentando aprender su idioma para tomar ventaja en las batallas que se avecinan.

Prácticamente se pasó todo el rato maldiciéndonos, pidiendo que lo liberara e intentándose explicar como ******* he aprendido su idioma (también decía que no hablaba muy bien).

La verdad es que para los demás goblins y hobgoblins soy un sujeto un tanto extraño, cuanto menos curioso, y ya no solo porque sea muchísimo más inteligente si no porque intento aprender el idioma humano (muchos de ellos lo ven con malos ojos).

Por la noche llegó un mensaje, noticias de la batalla, actualmente éramos unos 5.000 soldados en el bando goblin en contra de unos 3.000 del bando orco. La batalla todavía no se había iniciado pero parece que las cosas están cada vez más tensas.

Nuestro plan de batalla, al parecer, consiste en atacar primero. Dicen que quien ataca primero asesta un duro golpe en la batalla.

Parece incluso que hay asesinos de por medio y tienen que ir escoltados todo el tiempo, me encantan las batallas pero odio estar alerta constantemente.

Va a haber una reunión dentro de poco entre los dos bandos y quieren que Puks asista (con varios guerreros claro, por si las cosas se tornan feas). Realmente parece una trampa, lo que no se si somos los que estaremos en peligro o si serán ellos.

Los orcos son sujetos muy fuertes y están experimentados en duras batallas, prácticamente se pasan la vida de guerra en guerra y no tienen más aspiraciones que matar, copular y, alguno más listo, mandar sobre otros.

Realmente son pocos los que tienen aspiraciones mayores pero esos pocos son los que tienen un gran peligro.

Me he dado cuenta de que la inteligencia es la mejor habilidad (bueno, de las mejores) que puede tener una persona. Por algo soy "Eivon el sabio", ¿no?

La noche pasó tranquila, conversé con Puks y me dijo que realmente no me explicaba lo que pasó el día anterior en la prueba porque no sabe muy bien qué decirme.

Ha estado investigando y, aunque conoce la materia no es un experto en ella. Lo que sí me ha dicho es que me ayudará y que puede instruirme a pesar de todo.

Así pasamos el tiempo entrenando mental y físicamente, batallas entre nosotros y clases de estrategia y magia. Un día sí y otro también, así pasaron, al final, semanas.

Hasta que llegó el día en que me lo contó todo...

-Enhorabuena -me dijo- puedes ser un... nigromante, supongo.

La verdad que me asombró, era algo que esperaba con ansias y tener la capacidad para convertirme en uno es increíble.

-Ya te dije que no solo tienes por qué dominar un área, también puedes usar otros hechizos, capitán. Te enseñaré todo lo que necesitas para convertirte en alguien temible, ya sea por tus habilidades con la lanza y espada o por tus habilidades en la magia. Actualmente eres un mago mediocre con habilidades mágicas, no será difícil mejorar eso ¡jajajaja!

-¡Vamos a empezar! Noto que mi poder aumentó muchísimo, especialmente mi maná. ¡Quiero invocar bestias poderosas, así seremos más en la batalla! – contesté enérgicamente.

-Calma, esto lleva tiempo y, primero, ¡debes aprender hechizos menores!

Así logré invocar, al cabo de unas semanas, a mi primer esqueleto (de nivel bajo, claro). Este era capaz de seguir mis órdenes, aunque sin estas era un mero objeto. Bastaba con decirle algo para que lo hiciera (pero tenía que hacerlo) si no simplemente se quedaba quieto sin saber que hacer.

Solo duraba unos minutos vivo, pero conseguí alargar este plazo a varias horas sin mucho esfuerzo, se nota que tengo facilidad con este tipo de magia.

La verdad que el tiempo pasaba rápido y, en vez de salir fuera de la cueva, estuve dentro casi todo el tiempo. Quería practicar y aprender mucho más sobre magia, estrategia y artes marciales.

Ahora que soy capaz de usar varias armas y, encima, utilizar algunos hechizos... sin duda me estoy convirtiendo en alguien poderoso.

Decidí salir a cazar con mis antiguos compañeros e indagar un poco en este territorio extraño para nosotros.

Simplemente fuimos a investigar la zona, preferimos no preguntar para divertirnos un poco pero ellos ya tienen un mapa exacto y bestiario del lugar.

Encontramos varios lobos gigantes (de gran tamaño por cierto) pero ya no nos supuso un gran esfuerzo deshacernos de ellos. Eran pocos y, con mis habilidades, la verdad que fue algo sencillo.

Aproveché para domesticar uno, siempre es bueno tener una montura y los lobos son criaturas temibles, grandes e infunden terror en sus enemigos. Además son rápidos como el viento.

Era un lobo gigante de nivel alto, me costó hacerle entrar en razón pero al final pude con el y, montado, seguimos el camino.

No tardamos en recorrer gran parte del territorio cuando se hizo de noche y volvimos a la cueva.

Dejamos al lobo en el "establo", con las demás bestias y fuimos a la hoguera con los demás.

Después de una larga charla con mis compañeros volví con Puks para seguir aumentando mi habilidad como nigromante y mago.

Aprendí un hechizo nuevo (lanzamiento de bola de fuego menor) que era muy ofensivo pero poco efectivo. Seguimos practicando y ya podía crear dos esqueletos de bajo nivel, el problema era que el maná era escaso y a penas podía hacer luego nada más, lo que me debilitaba bastante (por eso también soy un guerrero).

-Quizá se pongan feas las cosas, Eivon. Debemos tener mucho cuidado en la reunión... nunca se sabe que pueden tramar estos orcos. Somos muchos más en número pero ellos son muy fuertes y experimentados, el problema será que ahí estaremos a la par. –me advirtió Puks.

-Confía jefe, siempre podemos escapar y matar, de paso, a alguno de ellos. Yo ya he matado a varios orcos, es cierto que éramos más pero no son todos tan fuertes. -contesté.

-¡Jajajaja, cierto! Pero, por desgracia, no todos los goblins son tan fuertes como nosotros. Sin embargo, tengo un as en la manga, bueno... ¡varios! No solo llevaremos goblins a la batalla amigo...-dijo sonriente.

-¿Quiénes se unirán, además de las tribus goblins?-pregunté.

-De todo, ¡jajajaja! Llevaremos a nuestras bestias, lógico, pero también contamos con el apoyo de algunos ogros, una tribu goblin no solo se compone de goblins. Ganaremos pero hay que estar alerta, ellos tampoco están solos amigo. -concluyó.

Me pregunto que razas acudirán y que tipos de bestias traerán. Sin duda es una batalla importante, está en juego una de las ciudades comercio más importantes de la zona y el dinero mueve países enteros.

Me: GoblinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora