La oscuridad reinaba, el sol ya se había escondido unas horas atrás y el ataque estaba a punto de comenzar.
Nos colocamos justo a 600 metros de distancia. Lejos de cualquier ataque enemigo. Y es que sus catapultas y trabuquetes pueden tener un alcance desde 200 a 500 metros. Tenían uno colocado por cada corre y si contamos las que tienen por dentro de la ciudad por lo menos son 15.
Habíamos escogido atacar por la noche ya que normalmente los humanos duermen a estas horas (aproximadamente es la una de la mañana).
A modo de ataque moral tomamos nuestras posiciones gritando y chocando nuestros escudos mientras avanzábamos juntos como si fuésemos un solo bloque.
No habían aceptado la rendición y mucho menos iban a irse sin defenderse así que tocaba masacrarlos a todos.
Nuestro ejército estaba colocado cuidadosamente a lo largo de toda la extensión de la muralla. Que no era poca broma, 1 kilómetro y una altura media considerable de 20 metros.
Lajk se colocó en el extremo izquierdo de la muralla, seguido por mi y mis hombres además de otros tantos orcos.
En el centro estaba Qnok, preparado para asaltar la puerta.
En el extremo derecho teníamos a Wonj mientras que Admiryon se colocaría junto a Eldriel y sus magos en segunda línea de batalla para apoyar a quien hiciera falta o simplemente colarse por la muralla cuando abramos el hueco.
Así pues, aproximadamente 25.000 soldados asaltaríamos la muralla mientras que los 4.000 elfos oscuros esperarían en retaguardia.
Después de una breve charla por parte de mi maestro comenzamos a avanzar lentamente mientras realizábamos nuestros gritos de guerra, maldecíamos a los humanos y hacíamos ruido con nuestras armas.
Poco a poco seguimos caminando hasta detenernos a una distancia de 400 metros...
Fue entonces cuando pusimos en primera línea, justo en el frente, nuestros manteletes para cubrirnos de las flechas de nuestros enemigos.
Las torres de asedio eran 6 en total y tenían la medida justa para entrar en la muralla.
Estas estaban siendo movidas por varios ogros totalmente cubiertos por una armadura pesada muy resistente de modo que fuera imposible matarlos antes de acercarse. Pero una vez se aproximen lo suficiente estos se moverán a la parte de atrás para seguir avanzando desde una posición más segura.
Ya recolocados y más cerca de la ciudad seguimos avanzando.
A una altura de 350 metros comenzamos a correr. Ya no andábamos si no que corríamos y muy rápido hacia la muralla.
El combate de verdad acababa de comenzar.
Primero comenzaron con el ataque a distancia utilizando sus armas de asedio defensivas.
El poder de ataque de sus proyectiles era abrumador... pero la velocidad de recarga muy lenta.
Cientos de los nuestros murieron.
El problema ahora iba a ser mantener las torres de asedio ya que al no poder atacarnos a nosotros por estar cerca de la muralla podían concentrarse en ellas y aunque avanzaban a buen ritmo eran lentas de narices.
Aún así cientos de orcos ayudaban a los ogros a desplazar estas grandes estructuras.
Una vez alcanzamos los 250 metros comenzaron a lanzarnos flechas sin parar.
Gran parte de estas flechas pudimos bloquearlas con los manteletes y nuestros propios escudos pero igualmente moríamos bastantes.
Finalmente pudimos llegar a la muralla donde ya era más difícil que nos acertaran con las flechas salvo por los arqueros que se encontraban en las torres.
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Me: Goblin
Viễn tưởngSi te gustan las historias serias eres uno de los nuestros, esta es la historia de un goblin muy especial, descubre como es su nacimiento y que le depara el futuro, sus ambiciones, su evolución, sus batallas. Déjate de protagonistas invencibles y po...