Capitulo 12: visita

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El tiempo pasó rápido, y las obras que empezaron a hacer para el albino estaban más que listas, guardadas en una cajita con listones azules grisáceos, algunos quisieron venir más tarde por razones familiares, así que solo fueron un pequeño grupo de chicos hacia el lugar esperando poder verlo. Cuando al fin pudieron no tardaron en ir a verle, como si fueran a pensar igual empujaron al moreno una vez la puerta se ha abierto, llevándose la risa de todos por cómo reaccionó a cambio.

-Vaya manera de llegar jajajaja.-

*Si, por eso prefiero ir solo…*

Kaze: no hay de que jajajaja

-¿Cómo están muchachos?-

Mido: Bastante bien, ¿y tú?

-Bien, no han hecho nada más que solo venir a revisar cómo estaba la cafetería.-

*¿No has comido nada?*

-Si, hace un par de horas.-

*Vaya…*

-¿Ocurre algo?-

*Nada, ven toma esto.*

Con suavidad le entrego la caja de los dulces sonriendo ante el sonrojo del menor quien curioso fue desatando la caja quedando más sonrojado.

*Fue de parte de todos, el resto no pudo venir por problemas de familia…*

-Oow chicos, no debieron de molestarse.-

Kaze: para nada, fue voluntario.

Aki: lamentamos mucho el que tengas que quedarte aquí, no pensamos que fuera tan serio.

-Descuiden chicos, no es nada de lo que puedan preocuparse mucho, aún no han hecho nada malo.-

*Pero lo harán en algún momento…*

El moreno se quedó sentado alado del menor y abrazarle por la cintura, mientras que los demás se quedaron para comentarle lo sucedido en el día llevándose algunos suspiros del albino.

-Vaya, me hubiese gustado poder verles…-

Endou: ¡lo harás! ¡No bajes esos ánimos!

Mido: seguramente en poco tiempo te dejarán salir.

-¿Cómo pueden estar tan seguros?-

*Shirou…*

El mencionado le mira.

*Hay algo que tengo que decirte… Es sobre ese fraude…*

-¿Fraude?-

Así entre todos, bueno no todos, empezaron a explicarle lo más calmado posible para no preocuparlo, pero al fin y al cabo lo han preocupado bastante hasta el punto en que el moreno lo tuvo que sostener en su regazo y aprisionarlo entre sus brazos mientras que iba tomando calma, así mismo hasta que lograron volver a la calma total.

-¿Entonces estaré aquí a tras de nada?-

Mido: aparentemente…

Aki: solo se debe llegar el reporte y listo, que no se sabe cuándo será.

Kaze: solo esperemos no sea mucho tiempo.

Kidou: si lo toman enserio no se tomará mucho tiempo.

-Cielos… Que dilema…-

Hiroto: no te desesperes, aun menos cuando él te tiene una sorpresa hoy mismo.

-¿ah?-

El moreno empezó a sonrojarse un poco. Lo ideal para que después se vayan alejando dejándoles solos entre risas dejando más que confundido al albino.

-¿y ahora?-

*Etto…*

Se aclaró la garganta entre saliva.

*Pues, lo que quieren decir es que… Tenía pensado en visitarte en cuanto sea posible en estos días… Para no querer dejarte solo y encerrado en este lugar, claro, puede que haya días en los que no pueda venir, aunque no significa que no te envíe algunas cosas de mi parte.*

Con una sonrisa tomó de las manos al menor mientras que le sonríe mirando sus ojos profundamente para contemplar el sonrojo carmín que en sus mejillas se formaba, el menor estaba sorprendido, de verdad que no se esperaba esas palabras, el pecho de ambos parecía que palpitaba con la ayuda del otro, el silencio aparecía de vez en cuando y se iba al igual de como venía.

-Gouenji…-

Se rascó la nuca acortándose de hombros debido a la pena que le invadía en el aquel momento, y su sonrisa lo demostraba.

-Yo… En verdad no sé qué decir… Quisiera… Quizás… Hacer algo por ti a cambio…-

El moreno ladeó la cabeza un poco peor luego le ríe leve antes de acariciarle las mejillas sin parar de mirarle.

*No es necesario que lo hagas.*

-P-pero no quiero darte mucho trabajo…-

*¿Lo piensas así?*

El albino asintió con la cabeza bajando a mirada.

*No veo que sea malo, después de todo seré yo quien te visite jeje pero no te presionare si no quieres.*

-Claro que quiero, quiero verte, solo que a veces me siento inútil por no hacer algo…-

Le alborotó el cabello por juego.

*Seguro sabrás que hacer, y también confío en que será lindo, no tanto como tú pero si sé que será lindo.*

El menor quedó rojo a más no poder, no se resistió a abrazarlo con fuerza y ser correspondido de igual manera, a pesar de que el mayor le dolía verlo de esa forma confiaba que estaría bien. Así duraron por un largo rato antes de irse con los demás de regreso al instituto a recoger a la niña.

Mientras tanto adentro de ese lugar estaba el albino mirando la ventana comiéndose los chocolates con lentitud y una sonrisa en sus labios dejando que su mente fuera quien le invada los sentimientos, sus mejillas seguían rojas de solo ver los recuerdos de lo sucedido.

-Está delicioso.-

Decía para él mismo, sin moverse de su lugar, solo lo hacía cuando era necesario, pues al parecer nadie ponía atención en el lugar y eso le gustaba y aterraba al mismo tiempo, su pecho le dolió unos segundos algo fuerte pero se detuvo, extrañado miro alrededor y luego su mano, no hay sangre ni nada por el estilo, seguro debió ser un aire que agarro sin darse cuenta, cosa que suele pasarle a cualquiera y no simplemente por el hecho de estar en un solo lugar por mucho tiempo.

-Vaya día… Y mañana no sé qué será.-

Con lo que tenía, una manta y un colchón medio estable, fue preparándose para dormir, como debía de ahorrar su ropa solo se quitaba la camisa, quizás ya mañana vayan a confiscarle o algo por el estilo por la falta de tiempo en custodia, pero no tendría problemas pues no encontrarían nada sospechoso, ni en los dulces que seguía devorando aun estando acostado boca arriba mirando el techo sonriendo.

-Buenas noches a todos.-

Me arrepiento.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora