Me arrepiento.

Capítulo 23: Depresión

Cuando el pelicrema llego a su hogar como supuso estaba todo cerrado y apagado, se las arreglo para entrar desde la ventada de su habitación y cerrar la dicha, lo único que hizo fue tumbarse a la cama mirar el techo como si nada nuevamente con la mente hecha una sopa de preguntas y ecos de palabras que solo nublaban sus ojos en lágrimas.

Yuuka: hermano despierta!

Dijo la pequeña provocando que el pelicrema casi cayera de la cama del susto, cuando reacciono observo que la pequeña Yuuka estaba en su habitación, no se había fijado que la puerta estaba abierta y por eso entro, suspiro de alivio antes de sonarse la cabeza un poco.

*me asustaste Yuuka.*

Yuuka: lo siento, pero habías llegado muy tarde y te estaban buscando.

*¿a mi? ¿quien?*

Yuuka: tus amigos, quienes mas?

*ah,y ya se fueron?*

Yuuka: no, uno se quedo aquí a esperarte.

Ladeó la cabeza sin entender lo que pasaba, nunca le estaban esperando adentro de su casa sin que tuvieran las agallas de soportar la mirada de su padre por mucho tiempo, ni se digan las indirectas en sus palabras y por eso preocupado bajaba las escaleras hasta darse en la sorpresa que era nada mas y nada menos que el castaño capitán del equipo sentado en el sofá frente a su padre en silencio.

*¿Endou?*

Endou: ¡hola gouenji!

*¿Qué haces aquí?*

"Vino a preguntar como estabas, también quería hablar contigo sobre si iras con el para ver al equipo"

Dijo nada mas y nada menos que el padre, el pelicrema se confundió un poco pero luego suspiro, estaba por decir unas palabras pero fue interrumpido.

Endou: vamos, nos están esperando en la cancha.

No espero respuesta y tomo su brazo halándolo con el afuera de la casa no sin antes de despedirse del mayor, el joven moreno intentaba soltarse pero entre el camino y no haber comido desde ayer le causaba debilidad y algo de cansancio, ya al llegar a la cancha todos estaban ahí esperando su llegada.

*¿Qué está pasando?*

Kudou: la noticia se esparció ayer en la tarde

Teniendo el periódico en sus manos la primera portada era el fallecimiento del albino, cuyo titular era "adiós al príncipe de los campos de nieve" y el contenido abarcaba varias hojas cuando sucedió el hecho el día de ayer, varias caras estaban largas y otras algo tristes.

Kudou: debido a estas noticias por el luto enviamos un informe para suspender el partido.

*¿Suspenderlo?*

Dijo con sorpresa y su mirada lo reflejaba, pero las de los demás no parecían estar a gusto con querer jugar en el día de hoy, incluso el castaño que por primera vez en la vida aceptaba un partido suspendido sin reproche y además de eso no se veían con ganas de jugar... Era verdad... Desde que dieron la noticia de la partida del albino no todos quieren hacer algo como un partido sin el, era lo que el albino mas quería y ahora... Al parecer ya no podrá hacerlo, al menos no en vida terrenal.

Kudou: se suspenderá hasta nuevo aviso, hasta ahora solo sera eso, todos lamentan la pérdida, por eso en memoria de Shirou suspendidos el partido para buscar reponernos psicológicamente.

Eso fue todo lo que pudo decir antes de dejarlos solos con aquel periódico en medio de loa dos doblado para que las paginas no se suelten, todos iban caminando dando vueltas a las cancha sin nada que hacer mas que dejar que el silencio les dominara, jamas pensó que estaría en una situación como esta y mucho menos ver como sus compañeros que siempre fueron tan optimistas estén ahora depresivos... Realmente es un ambiente extraño...

Endou: chicos, no hay que poner tantas caras largas.

Dijo intentando volver a animarlos un poco

Endou: no estén tristes todavía, podemos ir a visitar a Shirou a esta hora!

Un silencio incomodo invadió el lugar, no pensaron en aquello y puede ser una oportunidad para ir a verle, aunque no querían pensar que quizás no lo estén dejando descansar en paz con venir a verle a pesar de que no estaban seguros de nada ni de las posibilidades, aunque no perderían con intentarlo, así que asintieron.

Juntos caminaron hacia el cementerio encontrándolo tal cual como lo habían dejado el día anterior, nadie al parecer vino a robar algo o siquiera pasearse por aquí a excepción de los animales como perros, gatos, etc.

Kaze: ni siquiera quisieron entrar.

Dijo con algo se sarcasmo.

Natsumi: no esta muy permitido visitar cementerios así, a no ser que hayas tenido permiso o seas pariente.

Kurimatsu: pero somos sus amigos ¿eso no cuenta?

Kidou: no inicien con esas charlas ahora por favor.

Akio: si, esto esta mejor en silencio y sus voces lo arruinan.

Kaze, Kurimatsu y Natsumi: oye!

Mientras tanto Tobitaka estaba ya un poco adelantado, como siempre callado pero se sentó a un lado de la lápida y por curiosidad encontró otra algo inusual en el lado opuesto.

Tobi: alguien estuvo aquí.

El castaño se extraño, igual que algunos otros, por lo que dijo el pelimorado así que buscaron la mirada a donde fue que vio para decir eso.

Tora: ¿en donde?

Tobi: ahí.

Señalado donde dicho y ahí todos, bueno algunos que les intereso se confundieron, era raro ¿quien estaría por esos lugares? Tal parece fueron a horas de la noche, tan solo esperaron que no haya venido a custodiar que llevarse porque seria una muy falta de respecto.

*bueno, ¿a que vinimos exactamente?*

Sin mirar a nadie, de brazos cruzados y de mirada vacía hablo el goleador estrella sacándoles de los pensamientos y todos miraron al castaño quien sobresalto.

Endou: b-bien jejej... Pri-principalmente venimos para acompañar el día de hoy a nuestro amigo, como los viejos tiempos.

Akio: no es igual cuando se esta muerto.

Endou: pero vamos! No significa que lo dejemos aquí solo, una ves al día no hace daño ¿o si?

Kidou: no, pero ¿y si le interrumpimos su descanso? No creo que eso le guste.

Kaze: pero esta vez, debemos escucharlo, no seria bueno si lo dejáramos ahora sabiendo que en vida no lo hemos hecho.

Endou: así es!

Y así todos estando de acuerdo se sentaron alrededor de la lapida para pasar el rato todos juntos por unas horas.