20: Tiempo

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Hoy era uno de esos días en los que salía más tarde del instituto a causa de organizar sus apuntes y fotocopiar los que le faltaban, de ahí a que les dijera a los chicos que no se preocupasen por él, que llegaría bien a casa

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Hoy era uno de esos días en los que salía más tarde del instituto a causa de organizar sus apuntes y fotocopiar los que le faltaban, de ahí a que les dijera a los chicos que no se preocupasen por él, que llegaría bien a casa. Chan no quería que se fuese solo, pero Hyunjin le hizo entrar en razón, invitándole a tomar algo después de clase, aceptando a regañadientes.

-Sabes que puedes llamarme en cualquier momento. -Estaba preocupado por el simple hecho de que, a terminar las clases, siempre se acompañaban los unos a los otros y, quieras o no, se había vuelto una rutina. Si se saltaba, era como si algo fuese mal.

-No te preocupes, de verdad. No voy a tardar tanto, son solo unos apuntes.

Y así fue, no tardó tanto, pero fue el único alumno que se había quedado en aquel edificio, sintiendo aquello tan vacío que era increíble pensar que no había tardado más de quince minutos en terminar. De esta manera, Changbin se dio cuenta de lo desesperados que están los alumnos al sonar la campana que avisa el final del día, cosa que él se tomaba con más calma solo por el simple hecho de que, de ese modo, se libraba del tumulto de gente que se agolpaba en la puerta de salida, como animales.

Mientras caminaba en dirección a casa, disfrutaba del día tan agradable que se había presentado. Podía incluso decirse que acompañaba a su estado de ánimo actual, cosa que no podía decir muchas veces. Hizo todo lo posible por apartar de su mente a Felix y poder concentrarse en la lección de hoy, apartar el dulce beso que, ni pasado un día, se habían entregado. Pero era imposible.

Se podía apreciar el amable trinar de los pájaros que sobrevolaban el cielo despejado y que el ambiente estaba libre de ruido de motores y de los niños que jugaban después de clases. Pero lo que no se esperaba fue ver una figura sentada en la acera frente a su casa, con las piernas cruzadas y jugueteando con una cinta que colgaba de las asas de su mochila, como aburrido.

Cuando se acercó un poco más, pudo observar que era aquel chico de rubia cabellera que, durante todo el día, había estado ocupando sus pensamientos y que, desde su encuentro, había invadido gran parte de su corazón.

-¿Felix?-El nombrado alzó la mirada en cuanto escuchó su nombre y sonrió al verle. Parecía que le había estado esperando.-¿Qué haces aquí?

-Ah, esto... -Se levantó del suelo y se colgó la mochila al hombro.-Te estaba esperando.

-Pues habrás estado esperando un buen rato. Las clases terminaron hace mucho.

-No, no. No habrán pasado ni cinco minutos, tranquilo.-El rubio se llevó una mano a la nuca, rascándose esta con nerviosismo. No quería que descubriese que sí había estado esperando un buen rato después de la carrera hasta su casa.

Changbin se rió por aquello. Felix no sabía mentir, no se le daba para nada bien el arte que todo buen ser humano es capaz de utilizar. Era demasiado bueno para ello.

-Y... ¿Qué haces aquí?

-Ah, pues...

Se dio cuenta del comportamiento nervioso que tenía el chico. Se retorcía las manos y cambiaba el peso de una pierna a otra. Lo único que se le ocurrió hacer fue ofrecerle pasar a su casa e invitarle a algún refresco.

Don Limpio¹ // Changlix - Stray Kids [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora