21: Es por mi

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►Changbin: ¿Has llegado a casa?

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►Changbin: ¿Has llegado a casa?

Avísame en cuanto llegues, así sabré que estás bien 16:58


Felix: Acabo de llegar. 17:05


Changbin: Vale, genial. 17:05

Luego creo que estos van a quedar un rato, antes de que anochezca. ¿Te apetece? 17:06

►Felix: No sé. Luego hablamos. 17:15

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Felix bloqueó el teléfono móvil y lo apartó lejos de él, tirándolo al otro lado de la cama mientras que su pantalla se iluminaba avisando de que tenía otro mensaje de Changbin. No quería hablar con él por ahora porque le iba a tratar mal, le contestaría con malas palabras y no se las merece porque... ¿Qué culpa tiene él? Ninguna. Solamente quiere tiempo, nada más, así se lo ha dicho. No le ha rechazado, no le ha pisoteado sus sentimientos... pero la palabra "tiempo" parece que duele más que si hubiese cogido su corazón y lo hubiese roto en mil pedazos.

Su móvil volvió a vibrar, pero esta vez en pequeños intervalos que indicaba que le estaban llamando. Intuía que sería Changbin de nuevo al haberse desconectado con ese último mensaje que mostraba, quieras o no, que aquello le había afectado. Y bastante.

En ese momento solo tenía ganas de tumbarse en la cama, taparse la cara con la almohada y quedarse allí, hasta que el mundo se acabase de una vez por todas.

Pero no podía hacer nada de eso y no podía enfadarse ni mosquearse ni hacer el imbécil solo porque la persona a la que quiere y la que ha pasado por tanto, no puede comenzar una relación así como así. No todo iba a ser un camino de rosas. Habría subidas (El beso que se dieron) y caídas (El tiempo que necesitaba Changbin) lo quiera o no. Todos sus traumas no se iban a curar mágicamente porque él apareciese en su vida.

-Puto cabezota de mierda. ¡Aprende de una vez! No eres la solución para todo. ¡Dale tiempo! -Alzó la voz, pero sus palabras murieron al tener la boca pegada a la almohada.- No seas un crío de mierda, por favor.

Después de un rato largo, buscó con su mano el móvil que había apartado de él y, apartándose la almohada de la cara, miró las notificaciones que tenía. Eran un par de mensajes y llamadas de Changbin junto con un mensaje de Chan que, como había dicho el otro, habían quedado para salir un rato todos juntos antes del anochecer.

Desbloqueó el móvil y buscó en la agenda el número del mayor.

-¿Chan?

-¡Ey, Felix! ¿Qué tal? ¿Quedas esta tarde con nosotros?

-No te llamaba para eso.

-Tsch -Chistó Chan por la otra línea- Será... el niño este. Bueno, ¿Qué necesitas?

-Pues... -Felix buscó otras palabras para contarle aquello que le había pasado en casa de Changbin, pero pasó de darle más vueltas.- Changbin quiere tiempo.

-Vaya... ¿Ya se lo has dicho?

-Pero quiere tiempo, Chan.

-¿Qué quieres? ¿Que te diga que sí? ¡Vamos!

-¿Y yo qué hago?

-¿Que qué haces? Pues darle tiempo, como él te ha dicho.

Hubo un silencio que pareció eterno. Felix estaba imaginando qué sería lo que pasaría después de aquel "tiempo". ¿Changbin le diría que sí y qué pasaría después? No todo sería normal, tendrían que tener más tiempo para que él estuviese a gusto en esa relación. Ir paso a paso, poco a poco con sus subidas y caídas. ¿Él estaría bien con eso? ¿Se recuperaría alguna vez?

-Y si después de darle tiempo... ¿No se ve lo suficientemente fuerte como para comenzar una relación?

-Pues si te dice que no, es no, Felix.

-Joder, me lo estás poniendo todo genial.

-No, te lo estoy poniendo como lo es, la realidad. Si Changbin decide que sí quiere algo contigo pues bien, perfecto, estaréis en una relación. Pero con él nada es como lo conoces. ¿Y si no quiere nada contigo porque no se ve capaz? Pues nada, a otra cosa. A vivir la vida. -En ese momento Felix agradecía de corazón que Chan le dijese las cosas como eran, sin ningún adorno bonito ni palabras que no le pudiesen herir. Pero le dolía todo aquello.- Un trauma como el de él no se cura de un día para otro, con un beso o con decirle "me gustas"...

De pronto dejó de escuchar a Chan porque, mientras le daba aquella lección de vida, su móvil comenzó a vibrar. Eran mensajes de Changbin. Las notificaciones se le mostraba deslizándose hacia abajo para que las leyese. Uno de ellos era "¿Puedo llamarte? Por favor."

-Chan, tengo que dejarte.

-¿Y me dejas a medias?

-Sí, voy... Me voy. Tengo que dejarte -No le iba a decir que iba a hablar con Changbin. No quería comenzar a hablar con el chico que le gusta y mientras tendría la voz del mayor diciéndole que no la cagase, que no hiciese aquello...

-Bueno pero no la cag--- -Colgó.

Buscó el número de Changbin en su agenda pidiéndole perdón a Chan desde su interior y que no se enfadase por aquello. Pulsó el botón verde y esperó a que el otro descolgase el teléfono.

-Bueno, al final me has llamado tú. Menos mal. Ya me estaba preocupando.

-Ya, sí, bueno. Pues... -La verdad es que no sabía por qué le había llamado ni qué era lo que le iba a decir después de que le cogiese la llamada. -He leído tus mensajes. Querías decirme algo y... te he llamado.

-Sí... -Changbin tardó un poco en formular la pregunta, lo que hizo que Felix tragase saliva nerviosamente.- ¿Estás bien?

-Sí... quiero decir... no mucho. Pero no es por ti.

-Es por mi, Felix. Lo sé.

-Que no, en serio, no es por ti...

-Felix. Escúchame. -Changbin alzó por primera vez la voz, haciendo que el pecoso diese una pequeña encogida a la vez que cerraba la boca. -Sé que es por mi y por el tiempo que te había pedido. Es normal que te pida tiempo y es normal que hayas reaccionado así. Lo sé. Lo sé mejor que nadie... porque yo tampoco quiero tiempo. Pero lo necesito, ¿Entiendes?

-Pero...

-Yo también quiero darte algún día la mano y que no pase nada. También quiero poder abrazarte. Tal vez... un beso de despedida, ¿Sí? Pero necesito tiempo. No sé cuánto, no sé cuándo va a terminar. Pero lo lograré--- lo lograremos algún día -Se corrigió- Contigo sé que voy a mejor, Felix.



Don Limpio¹ // Changlix - Stray Kids [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora