Estábamos en el helipuerto.
El avión con el escudo de Maine a un lado nos esperaba con la compuerta abierta, aparentemente para recibirnos y sacarnos del país, pero los dos hombres conmigo decían que no debía fiarme de nadie además de ellos en ese momento.Como lo acordaron, Jared estaba caminando con seguridad frente a nosotros de lejos y Ryan me mantenía protegida con su cuerpo, el cual yo estaba abrazando como una niña buscando refugio.
Había dos hombres de traje a un lado del avión esperándonos en la compuerta del avión.
—Parecen normales— dije.
—Tienen las manos en la espalda— Ryan me apretó más. —Ívon...
Cuando dijo su nombre, los dos de enfrente nos mostraron las manos y en ella había lo que mis dos escoltas habían temido.
—Por supuesto. La policía nunca fue honesta, ¿por qué serlo ahora?— dijo Ívon frenando su caminar de golpe.
Ryan me colocó frente a él y me sostuvo por las caderas pegadas contra él de modo que me protegía él la espalda y Jared el frente.
—Disculpen pero no podemos dejar que se vayan vivos de aquí. Sería tonto de nuestra parte hacerlo— dijo uno de los hombres que caminaban hacia nosotros apuntándonos con sus armas.
—¿Solo dos?— se burló Ryan. —¿No me conocen, son idiotas o quieren insultarme?.
Cualquier otra persona estaría sudando de miedo, pero solo Ryan era capaz de hacer bromas en un momento como este.
—Suban al avión.
—Van a matarnos en cuanto subamos— dije bajo.
Por alguna razón no me sentía aterrada como en otras ocasiones.
—Que inteligente, Doctora— uno de los hombres sonrió.
Por su actitud confiada y despreocupa deduje que los habían enviado sin la más mínima información sobre a quién iban a asesinar.
No se veían nerviosos como si supieran que Ryan tiene muy mala fama.—Mucho— dije sonriendo. —Sospecho que más que ustedes.
Claro, Denisse, rétalos ahora que tienes a un hombre fuerte de dos metros intimidante cubriéndote la espalda y un policía protegiendo tu frente, pero espera a que te alejen de ellos y ve si sigues teniendo ese aire valiente.
—Hagamos esto rápido para que el estado se liberé de ustedes de una vez por todas— uno de los dos caminó detrás de nosotros y nos empujó al avión mientras el otro nos apuntaba de frente.
Jared se compactó con nosotros hasta que estuvimos lo suficientemente juntos para que ninguno de los otros lo escuchara susurrarnos.
—¿Ahora qué...?
—Estoy pensando— lo calló Ryan.
—Si puedo llegar a la cabina nos puedo sacar de aquí pero antes tenemos que quitarlos del camino.
Que novedad. Jared Ívon es piloto también.
Quizá no tenía mucha fuerza en mi cuerpo, pero si en mi cerebro.
Esos dos tipos eran tan predecibles que quizá podría manipularlos para que hicieran lo que nos favoreciera.Si Jared necesitaba llegar a la cabina entonces tenía que alejarlos de ella.
—A mi señal— susurré.
—¿Qué piensas hacer?— Ryan me sujetó más fuerte como si temiera que en cualquier momento fuera a salir corriendo a hacer una locura. —Deja que me encargue de esto, no te muevas.
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Ahí te liberaré...
Dragoste-Le mentiría si le dijera que fui así de frío lastimando a las personas como lo soy ahora con mis compañeros de celda- soltó una risa pequeña. -Me ocurría lo mismo con un arma en ese entonces que a usted conmigo. Fruncí el ceño. -¿Qué cosa?. -Le da...