15. Joy.

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Y el tiempo siguió pasando, marzo se convirtió en abril y habían empezado los exámenes del segundo parcial

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Y el tiempo siguió pasando, marzo se convirtió en abril y habían empezado los exámenes del segundo parcial.

Jesse seguía alejada de la mayoría de las personas, y eso contaba a sus amigos. Antes, después de clases, solían salir en grupo algunas veces, pero ahora cuando era el timbre sonaba, la castaña sólo se iba a casa sin siquiera despedirse.

Y a la hora del receso, procuraba sentarse con Olivia, y varias de esas veces la morena estaba con Nell, así que Jesse había empezado a hablarle. Y eso le hacía sentir segura, pues así Lukas no se le acercaba para nada.

Y se podría decir que su relación estaba en que se darían un tiempo, pues ninguno se hablaba. El rubio había intentado hablarle a su 'novia', pero la chica siempre lograba escapar. Y eso había desesperado a Lukas, porque él en verdad quería arreglar las cosas.

Pero un día, a causa de un trabajo en equipo, ni Olivia ni Nell se presentaron a la hora del receso. Jesse al fin se había sentado -después de mucho tiempo- sola. Y miraba constantemente a Lukas y a Axel, quiénes estaban sentados unas mesas más adelante de ella, pues no quería que por ningún motivo el rubio creyera que tenía al fin la oportunidad de hablarle.

Y justo eso pasó.

La chica percibió que el rubio se acercaba a un paso lento, como si cuidara sus pisadas. Por un momento Jesse se sintió como un perro callejero y que Lukas fuera un tipo amble que le quiere acariciar.

Tomó su mochila, la puso en su espalda, y se levantó de la mesa para salir de la cafetería.

Pero eso no detendría las intenciones de Lukas. Era una gran mentira el decir que él no la extrañaba, porque siempre estaba pensando en ella, y lo único que quería era poder tener una segunda oportunidad.

Claro que no hay que pasar por alto las acciones que el chico había estado teniendo todos estos meses, fiestas, alcohol. Después de algún tiempo, los problemas habían parecido desaparecer entre Aiden y él, y todo lo sucedido había quedado como un insípido recuerdo del que ya nadie hablaba.

De todos modos, saliendo de la cafetería, el chico pudo alcanzar a la castaña.

—Jesse, basta de correr lejos de mí cada vez que quiero hablar contigo.

—No estoy corriendo.

—Bueno... estás escapando.

—No estoy...

—¿Y cómo le llamas a lo que acabas de hacer? —Lukas tomó la mano de la chica y ella se la arrebató—. Sólo quiero arreglar las cosas, volverlo a intentar.

—Lukas, tú me dijis...

—¡Sí, yo sé lo que dije! —le interrumpió—. Y en verdad lo siento. No sabes cómo lamento todos los días lo que te dije, porque ni siquiera lo pensé, y te perdí por eso —se acercó a la chica—. Jesse, te extraño, lo hago en verdad... yo sé lo que hice, y reconozco que estuvo mal. Pero quiero que me entiendas, yo era tu novio, me habría gustado apoyarte en lugar de que sucediera todo lo que sucedió.

—Es mi pasado.

—Y lo respeto —la miró a los ojos—. Pero nos habíamos contado ya varias cosas, y creí que sabías que cualquier problema que tuvieras podrías haber confiado en mí —le sonrió, acercándose a ella un poco más.

Jesse se quedó callada. Pensando. Y es que, para ser sincera, ella casi no sabía nada sobre Lukas, sabía lo que seguramente todos en la escuela sabían después del escándalo: chico de 19, alcohólico, que estudia Derecho.

Y ya.

Y se sentía, mal. Porque ella si confiaba plenamente en él. Claro que no iba a llegar a contarle todo lo que había pasado con Aiden, porque ella quería lograr olvidarlo, pero Jesse le hablaba al rubio sobre su vida, lo que le gustaba, lo que no. Trataba de ser abierta con él, y lo que recibía era un trato... algo cerrado.

Trato que le recordaba al que Aiden tenía con ella.

Movió su cabeza de un lado a otro, desechando esos pensamientos, no era momento de recordar eso.

—Bien...

Y no aceptó por lástima, ni por pena, es que Jesse lo amaba. Era algo que debía aceptar.

—¿Bien? —preguntó Lukas.

—Sí, está bien —contestó—. Supongo que una segunda oportunidad no hará daño.

—¿Quieres hablar sobre lo de...?

—Realmente, no —negó inmediatamente—. También te extrañé.

Lukas abrazó a la chica y después le dio un corto beso.

¿Esto... iba a salir bien?

Sleeping at Last | Lukesse | MCSM | #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora