𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭, 𝐓𝐰𝐨 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 © ♕𝐘𝐎𝐎𝐍𝐉𝐈𝐍♕

Sᴀᴜɴᴀs

Que mejor que ir a los saunas que ofrece la ciudad de Seúl para una tarde tranquila, relajada y muy buena.

SeokJin de 26 años, trabajador compulsivo en las empresas de su padre como Segundo al Mando y jefe en ventas de automóviles todo terreno. Siempre trabajando, jamás descansando, porque para que descansar si puedes descansar cuando mueras.

Todos los días revisaba las estadísticas en ventas, algunos días eran buenos con excelentes ventas y otros días eran del asco total por no vender más de tres autos. Estaba revisando currículos de trabajadores poco capacitados para este tipo de empleos, SeokJin los revisaba rápidamente tachandolos sin revisar su información personal siquiera.

Pasaron las horas, vio el reloj y se dio cuenta que ya eran las 9 de la noche, alistando sus cosas se retiro de su oficina y despidiéndose del gerente salió del edificio. Paseando por las calles de Seúl llenas de carteles llamativos con ofertas de ropa, cosméticos, hoteles para parejas, y otros. Cuantos meses estaba sin pareja y necesita a un buen hombre dominandolo y empotrandolo fuertemente con un miembro muy viril, despejando su mente de ello decidió ir a un sauna, esos que se mantienen abiertos durante las 24 horas del día sin problema alguno.

Caminando al sauna más cercano, registrándose y ya cambiándose por una polera y un simple short corto tomo una toalla y se dirigió a la sala de vapor con menos personas adentro.

Llevaba varios minutos dentro de esa sala y suspirando cerró los ojos olvidando por un momento los mandatos de sus padres que recibía todo los días, escuchando a las personas entrar y salir hasta escuchar la nada, simplemente nada, abrió los ojos y se dio cuenta que no había nadie más que solo él en la sala más confiado por estar solo, bajo su mano hasta tocar por encima del short su miembro masajeandolo ligeramente, empezó a sentir excitación y con pequeños gemidos y jadeos metió su mano dentro del short presionando su pene y sentir en su glande el líquido preseminal salir a chorritos, utilizo eso como lubricante extendiendolo por todo su falo aumentando la excitación y apuntó de llegar al orgasmos y sentir su semen salir.

La puerta se abrió.

Asustado sacó la mano de su short y se sentó como si nada hubiera pasado, vio a un tipo muy pálido de cabello castaño sentarse enfrente de él, sin decir una palabra cerro sus ojos y olvidó el momento que estaba pasando. Escuchaba las respiraciones agitadas del sujeto enfrente suyo y por un momento ya no las escuchaba, suponiendo que ya se había ido abrió los ojos y lo vio enfrente de él viéndolo fijamente.

—¿Se te ofrece algo? —preguntó viéndolo igual.

El sujeto asintió y agachandose sujeto su short para bajarlo hasta sentir su miembro liberarse de su encierro. SeokJin asustado trato de pararse y alejarse de él, pero no pudo porque sintió la mano del sujeto tomar su falo y masturbandolo con su lengua tocar su glande, ese sujeto estaba chupandolo.

—Eh, eh —se quejó —¿Pero qué esta haciendo?

Esto se volvió extraño cuando ves de la nada a un hombre hacerte una felación en medio de una sala de vapor.

El chico de piel pálida no respondió y seguía en su trabajo, su maravilloso trabajo. Su cabeza se volteo hacia atrás y agarro la cabeza del desconocido tratando de apartarlo aunque con menos fuerza que antes.

—Al-alguien puede en-entrar —susurró con gemidos.

—Nadie vendrá —dijo dándole un beso en su glande —, trabe la puerta —acercando su boca hasta el oído de SeokJin susurró —. Relájate —lamiendo su lóbulo y aun con su mano en el miembro de SeokJin se agacho para levantar la polera y lamer, succionar y morder esos pequeños botoncitos rosados que se ponían duros por la excitación de este momento.