¿Quién iba a pensarlo no? Cinco años con Christopher, cinco años con altos y bajos.
Nuestra vida ha cambiado rotundamente desde que nos hicimos novios, aunque nosotros seguíamos iguales solo que con unos años más.
A Christopher lo conocí con veinticinco años y ahora que pasó a la edad de los treinta fue un caos, con treinta y uno, casi treinta y dos el pobre se quería morir. Al parecer tuvo la típica crisis que le da a todos al dejar los veinte.
Él seguía con su trabajo, cada vez surgiendo más y eso me alegraba, me sentía bastante orgulloso de él.
¿Qué fue de mi? Tomé un curso, en realidad más bien una carrera de contabilidad y finanzas, fueron cuatro duros años en los que intenté ser alguien mejor.
Afortunadamente tuve un buen desempeño, me manejaba a la perfección en esto ya que más o menos sabía del tema debido a mi pasado, cosa que rescataba ya que aprendí a ser bueno en los negocios.
Me dieron trabajo, en realidad busqué trabajo en una empresa relacionada con la moda, ropa, marcas, etcétera. Ya que como me dijo Christopher hace unos años atrás esas dos cosas me gustaban y hacer las dos carreras se me hacía imposible.
Erick Brian Colón cuando quiere algo lo consigue, me involucre de a poco en el mundo de la moda por decirlo, dando opiniones, planteando ideas consiguiendo ser un asesor de imagen.
Tenía dos trabajos en uno, día por medio iba a la oficina por las mañana a ver todo lo relacionado con las finanzas y lo otro lo hacía desde la casa.
Ahora sí Christopher podía estar orgulloso de mi, logré dejar todo lo que a él no le gustaba. Aunque siempre estaba con el temor de que un día todo vuelva, quizás ahora estábamos bien con vidas normales pero de esto realmente salir por completo no se sabía nunca.
Han sido años difíciles, cambiar no fue tan fácil.
Finalmente decidimos vivir juntos, me costó bastante dejar mi casa. Optamos por una nueva, grande, espaciosa, pero dónde nos pudiéramos sentir cómodos ya que necesitaríamos espacio.
Vivir juntos no fue para nada difícil, estábamos acostumbrados el uno del otro.
- Christopher ¿No sabes dónde dejé unos folletos?
- Se quedaron en la mesa anoche.
- ¿Ya te vas a trabajar?
- No aún no - me abrazó por la espalda - ¿Desayunamos?
- Vamos - deposité un beso en su mejilla - bajamos normalmente como lo hacíamos cada mañana - ¿Y este desorden?
- Ya sabes - sonrió.
Recogí un poco de cosas, odiaba que las cosas estén desordenadas ya que la casa no se veía linda.
Necesitábamos ayuda en la casa, buscamos a la empleada que trabajaba en mi casa, era de mi total confianza.
Christopher le decía "Nina" ya que no le gustaba decirle nana, empleada o llamarla por su nombre, no cambiaba este chico.
- Mi chiquitito hermoso - me abrazó de pronto. Cuando decía eso era por algo.
- ¿Qué pasó?
- Tus folletos - miré a la mesa viendo que estaban todos desordenados.
- No no no - dije al verlos - están manchados.
- Podemos sacarlos de nuevo, tranquilo.
- No puedo con esto Christopher, no puedo.
- Tienes que acostumbrarte.
- Llevo cuatro años intentándolo y no puedo.
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Hola 😊❤
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Contra El Pasado - Chriserick (Tercera Parte)
Fanfiction- Nos traerá problemas Christopher, solos estamos bien. -NO SE PERMITEN ADAPTACIONES-