Contra El Pasado - Chriserick (Tercera Parte)

Capítulo 18

Estuve al rededor de media hora hablando con él, no sé porque se demoraba tanto para explicar las cosas.

Era el momento de irme, de ir por Tayler, mentiría si digo que no estaba nervioso porque sí lo estaba.

- ¿Qué? - dije al ver varios autos policiales afuera de la casa.

- ¿Creías que te iba a dejar solo? - me giré viendo a Christopher quién estaba con su chaqueta de policía.

- Eres un maldito valiente - le di una sonrisa.

Qué raro era tener un montón de policías afuera de mi casa y que no estuvieran aquí para llevarme detenido.

Era riesgoso todo esto pero si tenía que dar la vida por mi pequeño, lo haría.

Me fui con Christopher en mi auto, los demás policías llegarían por otra ruta, era bastante peligroso que lleguen conmigo.

En lo que iba manejando Christopher puso su mano encima de la mía, no podía fallarle.

Tuve que detenerme mucho antes del lugar en el que estaba ese infeliz porque tenía que llegar solo.

- Cuídate mucho - ambos ya estábamos fuera del auto - los quiero a los dos vivos.

- Así será - junté nuestras frentes - no te metas más allá de la casa, por favor.

- Déjame hacer mi trabajo, confía en mí.

- Haz lo que tengas que hacer, no te detengas por mi, prométeme que saldrás con Tayler aunque sea sin mí.

- Erick...

- Prometelo maldita sea.

- Te lo prometo.

Nos dimos un último abrazo y un último beso antes de que me vaya, solo pedía que ellos salgan bien de esto.

Caminé por varios minutos hasta llegar a la casa, distinguí a varios de los trabajadores ya que algunos trabajaron para mí.

Apenas me vieron me apuntaron con sus armas, malditos estúpidos gracias a mi tenían trabajo antes.

Me dirigieron a la casa, nunca había estado por aquí.

Comenzaron a revisarme para ver si tenía armas y luego de eso me dejaron pasar al fin.

- Nos volvemos a ver - escuché su voz, estaba en frente mío.

- ¿Dónde está? - pregunté al no ver a Tayler.

- El dinero dónde está.

- Es de noche, no puedo sacar esa cantidad ahora, te puedo dar un cheque, hacerte transferencia de una parte.

- Está bien, seré considerado. Adelante ¿por que tan tímido? - su tono de burla me fastidiaba - ¿Te volviste cobarde?

- Ya quisieras, hagamos esto rápido.

- ¿Cuál es tu prisa? Tenemos tiempo, el niño ese puede esperar.

- No hables así de mi hijo - intenté acercarme pero me sostuvieron.

- Jamás imaginé que querías ser papá, mira qué bien guardado te lo tenías.

- Que mierda te importa a ti eso, espero que no le hayas puesto una mano encima - advertí.

- ¡Ups! Entonces desde ya me disculpo - comenzó a reírse.

- HIJO DE PERRA - en un intento de soltarme se acercó y aprovechó de golpearme.

- Tengo unas ganas de acabar contigo.

- Házlo, inténtalo.

- No - volvió a su lugar - prefiero verte sufrir, en ese caso mato al policía ese y a tu "hijito".

- Querías tratos ¿No? Hagamos tratos, pero dejas fuera a mi familia - propuse.

Por ellos haría todo, no iba a dejar que le arruinen la vida a los dos hombres de mi vida.