Subí a la habitación de Tayler para ver cómo estaba, no pensé que se pondría a llorar.
Tomé un gran respiro antes de entrar, Christopher estaba con él.
- ¿Sigue llorando?
- Sí - me dió una mirada de enojo.
Me acerqué de a poco hasta sentarme en su cama, estaba exagerando.
- No llores, ven - lo llevé a mi cuerpo - ya pasó.
- Estás enojado - sus lágrimas estaban mojando mi camisa.
- No lo estoy, no me levanté muy bien hoy - levanté su cara - no me gusta que llores.
Era lo mismo que le decía a Christopher hasta los días de hoy, no soy el mejor papá pero tampoco me gustaba verlo llorar. Eran mis dos hombres.
- Ven - lo tomé en brazos - tienes que comer.
Lo senté nuevamente para que desayune, me quedé con él hasta que terminó de hacerlo.
- ¡Listo! - me enseñó que se había comido todo - ¿Puedo ver la televisión?
- Solo una hora - le di una sonrisa y se fue a sentar al living.
Entre el comedor y el living había un gran espacio, decidimos escoger una casa que tenga ambas cosas juntas para así vigilar a Tayler.
- Tenemos que hablar.
- Tengo que trabajar Christopher, en un rato más si quieres - iba a entrar solo para seguir haciendo lo mío pero me siguió.
Cerró un poco la puerta para que el niño no escuche - hace tiempo no discutíamos así.
- Tampoco exageres, no fue tanto.
- Que sea la última vez que lo haces llorar.
- Tú no me vas a decir cómo tratar a mi hijo y no me salgas con que "ay nunca le pones atención"
- ¿Y no es verdad?
- Si pero no, no puedes negar que igual te he ayudado.
- No lo niego, si lo haces pero no tanto como debiste hacerlo.
- Ahora lo haré, no te preocupes.
- Erick, no quiero pelear enserio.
- Yo tampoco Christopher - tomé su mano - pero por cualquier cosa que tenga que ver con él te pones a la defensiva.
- Es que me preocupa, es mi hijo.
- También es mío - deposité un beso corto en sus labios - no soy el más cariñoso con él, pero tampoco quiero verlo mal.
- Suena lindo eso - sonrió.
- Que cosa.
- Que digas que es tu hijo, es raro que lo digas.
- Estoy intentando dar mi mejor esfuerzo - miré la hora - no fuiste a trabajar.
- Tendré que hacerlo desde acá, ya no tiene caso ir.
Saqué nuevamente los folletos, esta vez los dejé bien guardados para que no vuelva a manchar nada. Dejé a Christopher trabajar en lo que yo lo hacía desde el comedor y aprovechaba de vigilar a Tayler.
No sé porque me decía "Papi" sonaba muy tierno para mi gusto, preferiría que en ese caso me llame solo papá.
Comencé a trabajar, necesitaba ver algunas cosas que otras marcar iban a exhibir y tenía que dar el visto bueno.
Tayler se aburrió de ver la televisión y se fue a dónde estaba yo, quería que lo siente en mis piernas así que no me quedó de otra, estaba pegado mirando la laptop.
Esperaba que aprenda de mi buen gusto en esto, algo tenía que aprender de mi por lo menos.
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Contra El Pasado - Chriserick (Tercera Parte)
Fiksi Penggemar- Nos traerá problemas Christopher, solos estamos bien. -NO SE PERMITEN ADAPTACIONES-