Contra El Pasado - Chriserick (Tercera Parte)

Capítulo 9

- Voy a llegar - susurró en mi oído.

Tomó con una de sus manos mi miembro, quería que lo haga desde antes pero el muy malo me hizo esperar.

- Necesitaba esto - mi voz estaba agitada, llevaba días esperando esto.

- Que no nos haya interrumpido Tayler es un milagro.

- Hay que quitarle esa costumbre, tiene su pieza, tiene de todo ahí y se viene acá - cubrí nuestras pieles sudadas - necesitamos nuestra privacidad también, intimar.

- Y que podemos hacer, qué propones.

- Encerrarlo por las noches - bromeé recibiendo un golpe en el brazo - de verdad, no sería mala idea.

- Siento que vivo con dos niños en esta casa, me tengo que preocupar de uno por el día y de otro por la noche. No sé si soy tu novio o tu papá a veces.

- Ay qué sensible te pones Christopher - me subí encima para recostarme en él. Antes ni loco hubiera echo eso - es tu deber.

- Sí claro.

- ¿Y? ¿Te dijeron algo de tus vacaciones?

- Tengo que dejar algunas cosas listas y ahí nos vamos a donde quieras.

- De cuánto tiempo estamos hablando para que nos vayamos.

- Mmm...un mes más o menos.

- ¿QUÉ? - eso era mucho y tenía que sacarlos de aquí.

- No grites ¿Cuál es tu prisa? - salí de encima de él, era mucho tiempo para estar con Tayler aquí y esos tipos de seguro ya me andaban buscando, no era por mi era por él, por ellos - Erick ¿Tienes algún problema?

- Ya te dije que no, solo quiero salir de aquí ¿Es muy difícil entender?

- Cómo si no te conociera, algo te pasa o algo hiciste - se quedó callado - ¿Te interesa alguien más?

- ¿Qué? - lo miré enojado - ¡Claro que no!

- Me haces pensar mal y tú desconfianza no me gusta - tomó su ropa y comenzó a ponérsela - si no confías en mí no sé para qué estamos juntos.

- ¿Qué? - recibí solo un portazo - ¿Este es tonto o se hace?

Si lo dejaba así de seguro mañana ni me hablaba, odio cuando se pone sensible y además dramático.

- ¿Podemos subir y hablar?

- Hablemos aquí.

- Primera cosa, no te vayas a alterar - tendría que contarle o sino pensaría todo el tiempo que lo engaño - te necesito tranquilo.

- Es algo malo ¿Verdad? - solo asentí y su cara cambió de inmediato.

- ¿Recuerdas que un número me ha estado llamando todos estos días?

- ¿Sí?

- Aquel día que salí con el niño me volvieron a llamar, era un hombre diciendo que era un viejo amigo y que quería hacer tratos, tú sabes a qué se refiere con eso.

Empezó a caminar por toda la casa literal, no me decía nada. No quería contarle por la misma razón pero tampoco podía dejar que piense mal de mi ¿Yo siendo infiel? Desde que somos novios nunca le he fallado.

- Tienes que irte - dijo de pronto.

- ¿Qué?

- Sí, te están buscando a ti y al parecer aún no dan con la casa ¿Verdad? - estaba bastante nervioso.

- Oye cálmate.

- Lo siento pero te tienes que ir - caminó en dirección a la habitación.

- Oye no, tampoco así - lo seguí - esta es mi casa también y yo no huyo de nadie, si quieren venir por mí que vengan.

- Piensa en tu hijo, él también vive aquí.