- ¿Crees que no pienso en él? ¿Tan egoísta me crees?
- No es eso.
- Ellos no saben de él, hubiera sido lo primero que utilizarían para atacarme.
- Cómo tú lo hacías - tenía bastante buena memoria este chico.
- Sí pero eso era antes, yo jamás le haría daño a un niño y eso que no me agradan - su mirada se posó en mi - solo Tayler me agrada.
- Que haremos - se sentó en la cama.
- ¿Tú? Nada, ya veré qué hago.
- ¿Por qué ahora?
- Tú sabías que esto podía pasar y ni pienses que me iré.
- Lo siento, sabes que soy medio impulsivo cuando me enojo.
- Bastante diría yo, no pensé que a estas alturas desconfíes de mi - recordé lo que insinuó.
- Perdón - me sentó entre sus piernas - no quise decir eso pero tú tampoco me decias nada.
- Voy a matar a ese imbécil, sea quien sea.
- Hey - besó mi mejilla - no hables así, no quiero que vuelvas a lo mismo de antes, quiero a mi Erick de ahora.
- Tayler no puede salir de la casa, hay que tenerlo lo más protegido posible.
- Eres un buen papá - escuchar eso me sacó una pequeña sonrisa - saldremos de esta.
- No quiero que te metas en esto, ahora sí que no.
- No te dejaré solo, tenemos que ser como antes ¿Recuerdas? Tú me ayudaste y yo te ayude.
Cómo iba a olvidar eso, en esos tiempo aún no me daba cuenta de lo importante que era para mi y aún así nos ayudamos.
- Será hora que las armas vuelvan a mi, espero no haber perdido práctica - reí en lo que acariciaba sus brazos.
- Solo una cosa, no te metas en esos asuntos, nada de negocios y esas cosas que sabes que te pueden dañar, no puedes volver a eso - giró un poco mi cabeza - tú vuelves a eso y te juro que no nos vuelves a ver.
- Te lo prometo, te lo juro. Volvamos a la cama, mañana hay que trabajar.
¿Dormir? Es lo que menos hice, no me atormentaba el hecho de que me estén buscando eso me daba igual porque lo que mejor sé hacer es defenderme, pero esto podría dañar mucho mi vida actual, mi trabajo, mi relación y a Tayler.
Christopher a pesar de que me quiere ayudar yo no lo quería involucrar nuevamente, era un maldito valiente mi hombre pero no quería que nada le pase, de alguna u otra manera tenía que sacarlo de aquí junto con el pequeño.
Entre tantos pensamientos no me di ni cuenta cuando amaneció, de seguro tenía unas ojeras del asco.
- Buenos días - sentí su voz, estaba tan acostumbrado a escucharla.
- Buenos días - me giré para saludarlo.
- Que cara tienes, te ves horrible, feo.
Fruncí el ceño al escuchar eso, yo era lindo hasta con cara de sueño - no soy feo.
- Claro que no, eres el más hermoso del mundo - sus brazos me rodearon - aunque con un carácter de mierda.
- Bueno, no siempre se puede ser perfecto.
Qué bueno era estar así con él, aún no me explico cómo se pudo ganar mi cariño.
Ambos nos miramos al sentir el sonido del celular, ese maldito número.
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Contra El Pasado - Chriserick (Tercera Parte)
Fanfic- Nos traerá problemas Christopher, solos estamos bien. -NO SE PERMITEN ADAPTACIONES-