Contra El Pasado - Chriserick (Tercera Parte)

Capítulo 4

Christopher decía que yo era muy insensible con el bebé, que no le hablaba bonito.

Daba mi mayor esfuerzo, en primer lugar tierno no soy, osea sí pero con él porque llevamos mucho tiempo juntos. Creo que con ese niño no nos llevaríamos bien, me quitaba el tiempo de Christopher y además se me quedaba mirando mucho.

Obviamente lo apoyaría en todo, le compraría sus cosas, lo que necesite, cuando sea más grande pagar su educación, en simples palabras que no le falte nada pero él sabía perfectamente que yo hijos no quería y si acepté que lo traiga a casa fue para que él sea feliz.

- Tenemos que comprarle más ropa.

- Irá creciendo rápido, es mejor comprarle lo justo y lo necesario.

- ¿Para que tiene habitación si duerme en la de nosotros? - me senté a su lado.

- Cuando sea más grande necesitará su espacio y prepárate porque de seguro la casa será un desorden total.

- No me gusta el desorden.

- Lo sé, por eso te lo digo Erick.

- No voy a resistir - apoyé mi cabeza en su hombro.

- Trata de ser cariñoso con él, es solo un bebé - levantó mi mentón para mirarme - no eres el más cariñoso del mundo eso está claro, aunque conmigo si eres cariñoso.

- Porque eres mi novio.

- Y él es tu hijo - no dije nada porque si lo hacia iba a decir cualquier cosa - es un encanto Erick, me costó mucho que nos den la posibilidad de adoptar.

- Lo sé, pero es que me siento invadido, ya no me tomas en cuenta.

- No puedes estar celoso de un bebé, serías bastante tonto si fuera así.

- ¿Y si algún día terminamos? ¿Qué va a pasar con él?

- ¿Porque piensas que vamos a terminar? - me quitó de su hombro.

- Es un ejemplo, lo digo porque yo ni loco me quedo con él.

- Se me hace difícil solo, necesito que me apoyes con él - me sentó en sus piernas - poco a poco si quieres.

- Siento que ese niño me odia.

Comenzó a reírse bajo - como te va a odiar, él no sabe nada de esas cosas.

- Estoy seguro que tendremos muchas peleas por esto, no quiero volver a pelear como lo hacíamos antes.

- Olvida lo de antes, ya pasó y no me gusta recordarlo, lo sabes.

Lo abracé un momento, mientras lo hacía dirigí mi mirada al bebé que estaba durmiendo, esto sería bastante difícil de llevar y eran muchas cosas que venían a futuro.

Presentía que en cualquier momento las cosas podían cambiar, que todo lo malo quizás podía volver.

El primer año cuidando de él fue bastante difícil, biberones, pañales, médicos, noches sin dormir, discusiones entre Christopher y yo, muchas cosas.

Parte del segundo fue igual de complicado, Tayler tenía las defensas bajas y se enfermaba con facilidad, eran muchos cuidados que teníamos que tener con él.

El tercer año fue más relajado, ya nos distinguía perfectamente y sabía quiénes éramos.

Sentía que Christopher lo estaba consintiendo mucho y eso no era bueno ya que los niños caprichosos no son agradables.

Si quería que cumpla mi labor de papá lo haría, a mi modo y con reglas.