Contra El Pasado - Chriserick (Tercera Parte)

Capítulo 25 - Final

- ¿Por qué demora tanto? - estaba como una hora encerrado en el despacho junto con Tayler - ten, guardalo bien.

- Sí papi - abrió su pequeño blazer, de a poco iba tomando más estilo mi pequeño.

Le tenía una sorpresa y estaba apunto de dejar todo por su demora.

- Hace tiempo no hago esto - tomé la guitarra - ¿Crees que le guste?

- Mucho mucho mucho.

- Esperemos que sea así, esperemos.

Ingresó la mamá de Christopher para decirme que ya estaba listo, que estaba preguntando por mi.

- No puedo - iba a sacarme la guitarra.

- Miedoso - sentí la voz de Tayler.

- Tú cállate - le di un pequeño empujón - no soy miedoso.

- Si lo eres.

- No.

- Sí.

- Feo - con eso se quedó callado, odiaba que le digan eso.

Mi suegra terminó por llevarselo, desde donde estaba escuchaba la voz de Christopher preguntadole a Tayler porqué estaba vestido así, que hacía su mamá vestida así y porque Zabdiel estaba ahí, no entendía nada.

- No puedo crees que vaya a hacer esto - negué con la cabeza intentando no arrepentirme - aquí vamos.

Abrí la puerta de a poco, comencé a tocar una canción que estuve ensayando durante estos días.

- Quiero decirte que me pienso equivocar, voy a contarte algo que no puedo guardar, ya lo intenté, no aguanto más... - comencé a cantar mientras tocaba la guitarra.

Con la cara de Christopher no sabía si ponerme seguro o dejar todo hasta ahí, bueno, hasta que sonrió.

- ...y aunque es muy pronto para hacerte una promesa, voy a poner todas mis cartas en la mesa, yo te prometo amor, que crecerá el amor, quererte así no necesita explicaciones, si somos simples corazones... - intenté moverme al ritmo de la melodía, de a poco me fui soltando, su sonrisa era única y precisamente lo que quería lograr era eso, verlo feliz.

- ¿Qué es esto? - preguntó apenas terminé.

- Ven acá - llamé a Tayler - ¿Listo?

- Sí.

Me arrodillé con una pierna arriba para que Tayler se siente en ella - sácalo - abrió su blazer tal y como lo habíamos ensayado. Sacó una cajita para abrirla y dejar a su vista un bello anillo.

- Christopher ¿Te quieres casar conmigo? - dije apenas Tayler extendió la cajita con el anillo.

Comenzó a reírse, nos miramos entre todos porque ninguno entendía nada.

- De seguro está ebrio y Tayler tiene una sobredosis de azúcar - siguió riéndose.

- ¿Sobredosis de azúcar? - me miró Tayler.

- Es un idiota tu papá - le di un beso en su mejilla - ¿Y?

Dejó de reírse al ver que seguíamos esperando su respuesta - ¿No es broma?

- Voy a golpearlo - dije entre dientes.

- ¿Erick?

- ¿Te quieres casar conmigo? - volví a preguntar. Él me había pedido ser su novio, así que lo más justo era que yo le pida matrimonio.

- No puedo creerlo - rió aún impresionado - sí, si quiero casarme contigo.

Saqué el anillo y avancé para ponerlo en su dedo, tenía tan buen gusto en estas cosas.

- ¿Te gustó la sorpresa?

- ¿De verdad te quieres casar? No entiendo te lo juro.

- Porqué no - terminé de ponerle el anillo.

- Tu no te querías casar.

- Exacto, no quería - fijé mi mirada - igual quizás me dieron un poco de ganas.

- Yo quería hacer esto, pedirte matrimonio.

- Nos vamos a casar, que eso importe - tomé su cara para besarlo, eso de que no me quería casar no sé dónde quedó - Te amo.

Abrió los ojos impresionado, hasta yo me admiré por lo que había dicho - yo también te amo amor.

- ¿Amor?

- Sí, mi amor - volvió a besarme.

Tayler se acercó para abrazarnos, al menos estaba feliz. Mi suegra se acercó a felicitarnos al igual que Zabdiel.

- Me dices delincuente y te parto la cara - dije en lo que me tenía abrazado.

- Y tú le haces daño y te parto hasta el último hueso - advirtió - felicitaciones, igual me agradas un poco más.

- Tú también, pero solo un poco.

Compartimos un momento todos para celebrar, la mamá de Christopher dijo que había pedido una habitación en un hotel para irse con Tayler por hoy, ya que nos quería dar privacidad.

Fue una tarde agradable y por decirlo de alguna manera, familiar.

- ¿Crees que estará bien sin nosotros?

- Es solo por hoy Chris.

- ¿Chris? ¿Desde cuándo me dices así? - me rodeó con sus brazos.

- Sueno estúpido verdad.

- Claro que no chiquitito - besó mis labios - ya era hora de que me dejes de decir siempre Christopher.

Subimos a la habitación, de que habían ganas de estar juntos habían, lo veía tan feliz.

- Me encantó la canción, no sabía que cantabas.

- Hace mucho no lo hacía, no te iba a proponer matrimonio así como así - desabroché su camisa.

- Pensé que esto nunca iba a pasar.

- Querías una familia y la tenemos, digamos que con esto estaremos empezando una vida juntos definitivamente.

- Con esto no hay vuelta atrás Erick, yo no te dejaré ir.

- No lo hagas - besé sus labios - eso es lo que quiero.

- Puede ser algo sencillo - se refirió a la boda.

- ¿Qué? No no no, uno no se casa todos los días y yo quiero algo grande, algo bien celebrado.

- Lo imaginé.

Siempre que hacía el amor con él me sentía bastante especial, sobre todo en estos momentos. De tanto me decidí a formar una familia con él, formalizar como él siempre lo quiso.

Ya no quería ser más egoísta en cuanto a los sentimientos, no podía engañar a nadie, a Christopher lo amaba en todos los sentidos y no tenía dudas de su amor y de mi amor a él.

Son muchos los años que esperó por esto y debo confesar que cambió todo en mi, mi manera de ser en gran parte y mi manera de pensar, luchamos juntos contra el pasado, sin él no hubiera logrado nada.

- Enserio que te amo Erick.

- También yo - nuestras voces están algo cansadas.

- Tengo la familia que siempre quise.

- ¿Sabes que tengo además de Tayler?

- ¿A mí?

- Sí - tomé sus mejillas - al amor de mi vida, te amo a más no poder, no sé qué me hiciste pero no quiero que acabe nunca.

Bastó eso para hacer que se emocione, esa alegría que antes no me importaba, ahora era una de mis razones para vivir, finalmente terminó siendo mi hombre y yo el de él.

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Creo que se merecían ser felices ❤ Amé escribir esta historia.