Parte 10: La distancia

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Creía que nada podía opacar mi momento, sin embargo, mi madre siempre lograba lo imposible. Había llamado y exigido a Hyukjae que viajara la próxima semana a hacerle compañía. No es que hubiera olvidado que era su pareja, pero en verdad quería verlo en el teatro, alentándome. Ya demasiado tenía con perderme su talento en el escenario.

-Hae, sólo serán unos días.

-Voy a extrañarte mucho. - quería estarme tranquilo, demostrarle que no importaba si me dejaba por unos días pero no podía. Él se había vuelto indispensable para mí.

-Yo a ti, bonito. No hagas pucheros porque tendré que llevarte conmigo.

-NO. Déjame disfrutar los pocos días de paz que me queden.

-Te vi entrar muy contento, ¿Como te fue con Dara?

-Bueno.. ella me dejó primero.

-¿Cómo? En qué estaba pensando, con lo hermoso que eres, dejarte ir así como así..

-Hyuk.. ahora suenas como si no quisieras que esté libre para ti.

-Oh por nada del mundo! Es la mejor noticia, esto genial. - dijo mientras me abrazaba.

-Si.. ¿recuerdas que solía enfadarme porque su amiga era insoportable conmigo? Digamos que están saliendo.

- Wow. Eso sí me ha dejado anonadado. ¿No hay vuelta atrás entonces?

-Creo que después de tenerme en la cama tantas veces, era algo que podías apreciar desde lejos. ¿No?

-Te amo, Hae. No te das una idea de cuanto.

-Yo a ti, Hyuk. - y en ese momento, me di cuenta que haría más cosas por este hombre de las que haría por mi mismo.

-Hae, ¿estás bien? Estás demasiado rojo amor.

-S-si. Solo no te olvides de mi en Seúl. Se que no podrás llamarme, pero.. olvídalo. Estaré esperándote.

Entre besos y caricias, nos saltamos la cena. Necesitaba sentir su calor, saber que aún era mío. Lo amaba demasiado y sabía que sin él, mi vida ya no volvería a ser como antes. En las semanas que pasamos juntos, entendí que no todo iba a poder ser como ambos quisiéramos y tenía que aceptarlo si quería que esto funcione. Sin embargo, si al regresar, quería cambiar las cosas, lo haría. Todavía podíamos ser amigos, o de eso quería convencerme.

***

Los días sin Hyukjae se me hacían interminables. ¿Cómo demonios sobrevivía antes de tenerlo en mi vida? Pasar el rato con Sungmin ya no era tan emocionante como solía serlo. Echaba en falta sus llamados para chequear que volvería a casa por la noche. Practicar en casa para evitar la tortura del pequeño demonio tampoco me apetecía. Me faltaban sus ojos, delineando mis movimientos.

Una pequeña depresión, sumada a los nervios por la competencia. La noche anterior había decidido instalarme en casa de Yunho, para evitar el insomnio y pensar pavadas, en lugar de descansar. El ringtone de mi teléfono me hizo saltar del sofá, donde Minho, Taemin y yo mirábamos una película antes de ir a la cama.

-Buenas noches, Hae. ¿Cómo estas?

-Oh, Hyuk, te extraño tanto.

-Yo también a ti. Jess se ha ido a dar un baño, ¿es un mal momento para querer escuchar tu voz?

-No, necesitaba escucharte. 

Hablando sobre su semana y como había sobrevivido, sin contarle los detalles de mis ganas de verlo y las veces que había lloriqueado pensando que estaría con ella, disfrutando de una vida de adultos, le comenté como el vestuario había estado listo a última hora de hoy y los nervios que tenía por la rutina de mañana.

-Lo harás genial, amor. Te he comprado un premio por adelantado, no hagas que tenga que devolverlo. Debo irme ahora, te amo.

-Yo también te amo, Hy..uk. - no fue el sentir cómo había cortado mi llamada rápidamente, sino los ojos de mi entrenador y como negaba con la cabeza, mientras intentaba controlar mis ganas de salir corriendo.

-Creo que es bastante claro lo que pasa, ¿no, Donghae?

-Y-yo..

-¿Si?

-No digas nada, por favor. El me ama, yo lo amo. Se que está mal. Pero no nos delates, guarda el secreto.

-Hae, si no hubiera hablado con él, si no supiera que él es egoísta con la danza, en este instante lo habría pulverizado. En verdad debe hacerlo, para dejar a un lado su pasión por un niño como tu. Desde que el esta en tu vida.. te ves feliz. Supongo que no hay nada que pueda hacer en contra de eso. Si te lastima, seré el primero en romper su cara. Ten eso en mente, ahora ve a dormir, la película termino hace un momento.

Con la cabeza baja, como un perro que es retado por su dueño corrí al cuarto y me metí a la cama, evitando mirar como mis amigos disfrutaban su cercanía, mientras hacia fuerza por caer en un sueño profundo en el que Hyukjae no era mi padrastro y mi madre me aceptaba por ser quien soy. 

***

Con la mente trabajando en mantener la respiración acompasada y repasando los pasos en el lugar, intenté calmarme. Los nervios me estaban jugando una mala pasada, la cantidad de gente que había ingresado al gimnasio triplicaba la de cualquier competencia a la que había concurrido en todos estos años. Siquiera un partido del equipo de fútbol había tenido tanta cantidad de personas.

En la tercera fila pude ver como Sungmin se acomodaba al lado de Jinki y Minho. El mayor casi degolló a mi amigo por tocar a su pequeño hermanito, pero al ver como lo miraba embobado había aceptado darle una oportunidad. Sonreí. Realmente estaban enamorados y parecía que su relación era inquebrantable. Si, Taemin es terrible, pero Minho estaba lejos de ser un santo y se cuidaban entre sí. Tae iba a los partidos, Minho a los ensayos y ahora había ayudado a maquillarnos pese a no tener idea. Por un breve instante, me sentí celoso de todas las cosas que no podía compartir con Hyukjae y aun no sabía si lograría disfrutar algún día. Pero me te ama. Trataba de conformarme, sin embargo, terminaba por torturarme el doble.

-Hae, ¿puedes dejar de mirar a mi hermano? Si tanto te gusta puedo hablarle de ti.

-¿Qué? NO.

-Jinki no es feo, por que esa reacción.. además si ya probaste un jug..

-Créeme. No quiero nada con tu hermano.

-Tu te lo pierdes. Mi Jinki encontrará a alguien mucho más lindo que tu, cuando lo notes, estarás arrepentido. Yo lo he visto en la ducha, ninguno de mis amiguitos se compara con él.

-Oh por Dios..

-¿Podemos concentrarnos? Tenemos una competencia por ganar, dejen sus pantalones tranquilos.

-Sí, papá. - me miró con una sonrisa diabólica y se acomodó la ropa. 

A veces creía que Yunho tenía poderes para leer la mente, porque librarme de su hijo cuando se le metía algo en la cabeza era por demás difícil hacerlo cambiar de parecer. Quedaban tres grupos y era nuestro turno. Hora de cambiar el chip.

~~~~~

Les dejo un nuevo capítulo! Espero que les guste!

Pobre Haehae, lejos de Hyuk y Tae que no lo deja en paz un segundo ¿creen que haga algo para que Jinki se acerque a él? 

Cayendo por mi padrastro [Eunhae +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora