Autoengañándome por la falta de sexo con mi novia en las últimas semanas, había emprendido la operación "evita a Hyukjae". Sonaba sencillo, pues no lo fue. Los pasados cuatro días había metido la pata un millón de veces.
Desde meterme involuntariamente al baño mientras se duchaba por llevar los auriculares puestos y no escuchar el agua, a tropezar en las escaleras y caer directo en sus brazos, pasando por un intento fallido de alcanzar un condimento en lo alto de la alacena, terminando con el mayor tras de mí, con su pecho contra mi espalda para alcanzar el dichoso frasco. Mis defensas habían quedado en terapia intensiva.
Me rendí. Los ensayos habían sido un fracaso porque no podía sacarlo de mi cabeza al llegar al final de la rutina, solo que ahora mis caderas cobraban vida, pero otra parte de mi cuerpo la acompañaba y dejaba de ser divertido. Prefería ese tiempo en el que sufría mi síndrome de heladera. Ahora necesitaba un matafuegos para matar el fuego que me recorría entero.
-¡Donghae, has estado practicando con Dara! Lo estas haciendo mucho mejor. Creo que puedo agregar la secuencia final. - sonrió - Eres el único que puede hacerlo conmigo. No confío en que Kibum logre que Jjong lo deje hacerlo conmigo. Antes, cuando estaba soltero solía ser tan divertido jugar con los sentimientos de los jueces - hizo un puchero, pareció pasar la página y seguir con su relato - y Yesung.. bueno.. sigo sin entender como papá sigue teniendo esperanzas en el. Él directamente nació soldado.
-Dime que no vas a pedirme que me frote contra el piso como si mi vida pendiera de ello.
-Exactamente. Me gusta que nos entendamos. - sus ojos se iluminaron y yo temblé.
El estaba LITERALMENTE montando el piso. Si en lugar de baldosas, estuviera el cuerpo de Minho, me declaraba en medio de una película porno.
-Mira, abre las piernas.- una idea lo atravesó. - Tendría que prestarte alguno de mis Minhos de repuesto para que practiques, creo que tengo alguno en el bolso. Las semanas sin él se hacen largas, siempre estoy preparado. - me guiñó un ojo y salió corriendo. Al cabo de una milésima de segundo, estaba de regreso con su mochila completa. - Estas de suerte, puedes elegir. El violeta se para solito, creo que es la mejor opción, pero el rosado vibra.. si te cuesta el movimiento puede que.. - estaba impactado. Con cuántos de esos instrumentos de destrucción de dignidades pensaba perseguirme. ¿Por qué se multiplicaban en su bolso? ¿Por qué a mi?
-No, definitivamente no. - encontraría la forma de lograrlo así tuviera que rogarle a Hyukjae que olvide lo estúpido que había sido esa semana y me explicara cómo hacerlo.
***
Mortificado como estaba, tomé una ducha rápida en el club e intenté ver a Dara. Al llegar vi a su bulldog de compañía y solo pude darle un par de besos, antes de emprender el camino a casa. En verdad, mis ganas de llegar eran de nulas a menos diez. Solo evaluar la forma de pedirle a Hyukjae que me enseñe a sentirme follado por el piso, me producía escalofríos.
Siendo sincero, creía estar lejos de la figura que Sungmin afirmaba que podía llegar a ser. Solo tengo una pequeñita desviación hacia los encantos de Hyukjae porque es simpático conmigo, convivimos y el hombre es un excelente bailarín. Solamente eso. Nada romántico, nada que mamá pudiera considerar digno de mí, el descarriado Donghae.
-Hae, ¿tienes algo para escribir? Necesito hacer unas notas y no tengo con que..
-Fijate en la mochila, tiene que estar mi cartuchera. En el cierre del medio. - todo el revuelo vespertino me había quitado el apetito, pero aún así había encontrado en este intento de kimchi, la razón para mantener la cabeza ocupada en algo que no sea esa estúpida rutina. Un grito me hizo saltar en el lugar y casi rebanarme un dedo.
-DONGHAE. Ven p-por favor.
-Mm..
-¿Me explicas esto? Es tu vida después de todo, solo que y-yo..
-¿Qué sería "esto"? - ahí estaba, ese maldito y morado objeto que había conocido un par de horas antes. Horrible por donde lo mirara, el dildo de Taemin, terminó dentro de mi mochila, justo en el compartimento que Hyukjae iba a usar. ESE día. No podía ser ayer, o mañana. Quería que la tierra me tragara con urgencia- Voy a matar a Taemin. Juro que lo haré.
-¿No es tuyo, entonces?
-¡¿Cómo crees?! ¡Mucho menos te lo enseñaría! - sabía que estaba haciendo un puchero, que mis mejillas ardían y sus ojos me pedían más explicaciones. - Hoy.. marcamos el final de la coreografía.
-Ajá.
-Bien, Taemin pidió que hiciéramos en dupla este paso. - saqué mi teléfono para demostrar mi inocencia en cuanto al artefacto. - y dijo que era como ser follado. Claro que no podía saber cómo sería algo como eso, entonces dijo que sus Minhos de rep.. en fin.. que usara eso para sentirlo.
-¿Y VAS A USARLO? - sus ojos casi se salen de sus órbitas. Era para una foto, de no ser que me estuvieran juzgando.
-No, Hyukjae. Entiende, no sabía que estaba ahí. Lo debe haber puesto mientras me bañaba.
"Disfruta su compañía, luego me cuentas que tal, ¡espero los resultados!" Un pequeño post it salió volando cuando lo quitó de mi mochila.
-¿Ves? Soy inocente- dije mostrando la nota - aún así, debo aprender a hacerlo si no quiero que me lo meta a la fuerza y logre su objetivo, ese pequeño es un verdadero diablillo.
-Bueno, si quieres mi ayuda..
-Mientras sueltes eso y lo devuelvas a ese bolsillo. Mañana tengo que devolverlo.
Su cara no tenía precio, seguía sujetando el dildo sin darse cuenta y ahora podía ver el asco en su expresión. Dejando escapar mi risa, pude verlo sonrojarse por primera vez y me resultó adorable.
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Este Taemin es terrible! Yo, personalmente, lo adoro <3 Espero que hayan disfrutado del capítulo!
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Cayendo por mi padrastro [Eunhae +18]
FanficA Donghae, nada en la vida le sale bien. Desde que perdió a su padre, convivir con su madre se ha vuelto imposible. Cuando ella le presenta a su nueva pareja, la vida de Donghae, tal como la conoce, dejará de tener sentido.