Una nueva mañana, pero con un sabor diferente. Después de varios meses iba a reencontrarme con mis amigos. Mi madre había dicho no más escenarios, no que no pudiera ir a alentarlos. Moría por ver las modificaciones que habían realizado y por lo que sabía, Kibum era el que había sufrido las consecuencias. Contener a Taemin totalmente irritado era tarea difícil y todos sabemos que para Key, es prácticamente imposible negarle nada.
Salté de la cama emocionado y me di bañe, antes de las ocho de la mañana estaba listo y la competencia recién comenzaba cerca del mediodía. Los chicos habían llegado la noche anterior y se hospedaban en la otra punta de la ciudad. Deseaba haber ido a pasar la noche con ellos pero todavía no había arreglado las cosas con Tae y me dolía pensar que él no pudiera perdonarme y estropearle el descanso con mi presencia.
Jinki despertó con el tiempo justo y mientras se cambiaba, recibí un mensaje de mi madre. Últimamente me enviaba fotos de la panza y como crecía, me agradaba saber que intentaba mantener el contacto conmigo, pero ver esa vida creciendo dentro de ella, siempre lograba meter el dedo en la llaga.
Saluda a la rey de la casa. Que disfrutes del fin de semana.
Un niño. Eso significaba que no iban a tener que gastar tanto en remodelar mi cuarto y mis juguetes estarían a salvo en manos de ese pequeño. Podría amar a mi hermano casi tanto como a su padre. Un pedacito de Hyukjae que viviría por siempre en mi corazón.
-Haehae, tanto rato levantado para hacer que te espere? ¡Muévete!
-¡Voy!
El gimnasio donde se realizaba la competencia era extraordinario. Tenían planeado hacer el evento en un teatro pero por la cantidad de gente que había reclamado las entradas, había decidido moverlo al predio deportivo de la universidad de Seul. Mejor para nosotros, ya que implicaba solo un viaje en autobus durante quince minutos.
-¡JINKI! - Taemin no tardó en salir corriendo a su encuentro. Realmente adoraba a su hermano. - TU, Lee "el abandónico" Donghae, ¡Cómo te atreves a mentirme en la cara! Papá me explicó todo. Lo siento por haberte dicho todas esas cosas. Pero no vuelvas a hacerlo porque cortaré tus bolas. - siempre había sido sensible pero con el miedo que tenía a que me odie, sus palabras fueron suficiente para hacerme llorar. Nuestro abrazado duró tanto como tardaron los demás en sumarse y hacerlo grupal. Minho apareció de la nada y después de retarme por ser tan cabezota, también me abrazó. En verdad necesitaba esto.
-Vayamos a sentarnos adentro, hace demasiado frío para estar afuera.
Nos sentamos en las tribunas enfrentadas al escenario y comenzamos a hablar de como había sido la vida durante el tiempo que estuvimos separados. Mi triste cumpleaños con Jinki y sus amigos, quienes habían sido lo suficientemente amables para comprarme una torta y cantarme el feliz cumpleaños. Como mi madre me había depositado dinero y no había querido venir a verme. Las veces que el aegyo de Key había trabajado sobre Minho para que Taemin evite ponerlo a bailar en mi lugar, seguramente lo había torturado, podía imaginarlo a punto de estallar. Como Jinki era feliz cuando cocinaba pollo, al punto tal de hacer todas las tareas del hogar sin protestar.
Reímos y me apoyaba en el chico que se había convertido tan importante en los últimos meses. Si no fuera por Jinki, no sabría que hubiera sido de mi. Era la única razón por la cual no me había derrumbado. Día a día me había obligado a desayunar, ir a clases, me alentó para que me una a algún club de la escuela. Elegí el fútbol por costumbre. Se me daba bien, no iba a pasar vergüenza y me iba a ayudar a mantenerme ocupado. Era el hermano mayor que cualquiera hubiera soñado. Amigable, alegre y protector. Estaba feliz de tenerlo conmigo. Posó su brazo por sobre mis hombres y comentaba lo bien que se me daba romper artefactos en la casa, cuando Taemin hizo de las suyas.
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Cayendo por mi padrastro [Eunhae +18]
FanficA Donghae, nada en la vida le sale bien. Desde que perdió a su padre, convivir con su madre se ha vuelto imposible. Cuando ella le presenta a su nueva pareja, la vida de Donghae, tal como la conoce, dejará de tener sentido.