Cayendo por mi padrastro [Eunhae +18]

Parte 21: La persona correcta

Todo hubiera sido mejor que salir de la habitación de Hyukjae y encontrarme con la mirada de Taemin y créanme que cuando digo todo, me refiero a todo. Sus ojos me inspeccionaban de arriba a abajo y me hacían sentir un traidor.

-Cambiaste a mi Jinki.. ¿por él?

-Bueno.. siempre te dije que Jinki no era mi tipo..

-Al menos dejaste de negar lo que todos sabíamos, te vuelves realmente vocal por las noches, pasivo muy pasivo Haehae..- si faltaba aclarar que mi cara parecía estallar de la vergüenza, todo lo que podía pensar era que alguien se apiadara de mi antes que siguiera hablando. ¿Es que era incapaz de tener un filtro? - lo que me lleva a preguntarme si habrás dejado dormir a tus vecinos cuando usabas los dil..

-Creo que deberíamos ir a hacer el check out, antes que les cobren por la demora, ¿no crees? - agolpando las palabras, tenía una dignidad que conservar. Si es que todavía la tenía.

Podía ver a Hyukjae reírse con descaro ante las palabras de mi amigo y luego colocar su mochila delante de su entrepierna. Pues yo no me consideraba vocal, si apenas si le hablaba a Hyukjae mientras estábamos juntos porque me es imposible lograr que mis neuronas reaccionen.

-Y tú, ¿de qué te ríes?

-Pensaba en lo vocal que estuviste anoche y casualmente, estaba teniendo problemas para mantenerme visible para el resto de los huéspedes. - dijo, mirando su entrepierna. 

Rojo como estaba, entré al elevador y me coloqué lo más lejos posible de Hyukjae que pude. Es que él no entendía que más allá de mi vergüenza, también estaba mi miedo de armar la tercera guerra mundial en la familia de Yunho. ¿Cuánto tiempo tardaría Tae en preguntarle a su hermano por qué no me folló o cuán vocal había sido por las noches? O peor.. ¿cómo harían para explicarle que era hetero y no estaba disponible para el mercado desde que se fue de Mokpo?

Estaba preocupado por Luna y su integridad física. O peor aún. El posible ataque de posesividad de Taemin en medio de su casamiento. Que Dios los ayude.

***

Finalmente, Hyukjae se despidió de mi, dejándome en la puerta del hotel ya que al ser el profesor asignado para sus grupos y el arreglo que había con Yunho, para tomar también a sus chicos de regreso, tenía que volver sin opciones. Al menos él se haría cargo de hablar con mi madre y mandarla al diablo.

Si todo salía bien, después de pasar año nuevo con Sungmin y su familia, él se mudaría a Seúl y buscaríamos un apartamento juntos. Iba a tomar el puesto que le habían ofrecido como coreógrafo de una gran empresa de entretenimiento y también tendría la oportunidad de ser el bailarín de algún que otro grupo, solo para eventos en la ciudad. Jinki no estaría en problemas, Luna se mudaría con él. Todos estaríamos donde y con quien queríamos estar.

El mismo día de noche buena, Changmin llegó a la ciudad y se sumó a nosotros. La cena fue entretenida y conseguí varios regalos por parte de mis amigos. Entre ellos, un nuevo dildo, que además de vibrar, tenía tres velocidades y si, pensaron bien, fue un regalo para nada discreto hecho por el pequeño diablillo.  Quizás si él no hubiera hecho de las suyas en un primer momento, hoy no estaría junto a Hyukjae, siendo completamente feliz, debería agradecerle de algún modo sin elevar demasiado su autoestima.

-Sabes, Donghae. No ha pasado un solo día en que me arrepienta de haber sido estricto contigo y haberte puesto en mi club. Eres un buen chico, mereces ser feliz. Conocí a tu padre.. el estaría muy orgulloso de su hijo. No dejes que nadie te robe tu sonrisa. Ese es el verdadero tu. En caso que no lo sepas.. aquí tienes un padre de repuesto por si me necesitas.