Parte 18: Otra oportunidad

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Decir que estaba ansioso era quedarse corto. Mi tía me había obligado a bañarme y pasar por una peluquería antes de ir a su encuentro. No dejaba de darme palabras de aliento, pero la verdad es que tenía miedo. ¿Qué haría si Hyukjae me rechazaba? Era un opción válida, lo había mandado a la mierda del olvido, sin decirle el porqué y pretendía que me acepte mis disculpas como si solo hubiera olvidado avisarle que esa noche no llegaría a cenar.

A medida que la hora de verlo, mis tripas se retorcía y había perdido la cuenta de las veces que me había mordido los labios. Había hecho un buen trabajo. Me gustaba el nuevo corte, me hacía ver menos infantil y a decir verdad, el Donghae del espejo parecía un hombre. No había nada elaborado en mi armario por lo que unos jeans y un pullover fueron las únicas prendas que Krystal no miró con asco y me arrojó cuando salí de la ducha.

-Mírate nomás, mi pequeño príncipe. Pelea por tus sueños, que nadie te los arrebate. Siquiera tu madre. Ya me encargaré de ella cuando la vea. 

-Como me gustaría que fueras mi mamá. Eres un suertudo, porotito. - la abracé bien fuerte, siempre posando una mano en su pancita para que el bebé supiera que le estaba hablando a él también.

Salí de casa antes de ponerme más emotivo, rezando encontrar un taxi. No podía esperar por el autobus. Era demasiado tiempo y mis nervios no iban a soportarlo. Por suerte, encontré uno pasando la esquina y cuando llegué, me di cuenta que ya no me quedaban uñas que comerme. Había hecho todo el camino hasta allí, era mi turno de hacer las cosas.

***

Creía que iba a tener tiempo de ir a la recepción y preguntar por él, tomar el elevador hasta el piso correspondiente y perderme en el pasillo hasta encontrar su puerta. Pero el destino quiso cambiar las cosas y ni bien puse un pie en la acera, tuve que hacer equilibrio para no chocarme con el. De su brazo colgaba una chica con cara de aburrida que se quejaba, de ve a saber tu que.

-Donghae..

-H-hyuk.. ¿podemos hablar?

-Te veo luego, Jieun.

-Oppa..

-Dije que te veía luego. - su voz sonaba firme, pero sus ojos estaban clavados en el piso. No se atrevía a mirarme. - No creo que sea una buena idea.

-Solo serán unos minutos, por favor.

-Hace unos meses, hubiera dado mi vida por tener una conversación contigo. Ahora ya es tarde. No soy tan importante, así que esta bien si no pierdes tu tiempo conmigo.

-No. Déjame explicarte como fueron las cosas. Yo.. yo no quería irme..

-Aun así lo hiciste. No es como si un hijo te diera muchas opciones, ¿verdad, Donghae?

-T-tu.. ¿cómo lo sabes? Por qué siquiera estamos discutiendo si ambos sabemos cuál fue la razón. Fui un idiota por no confiar en ti, por no decirte cómo fueron las cosas. Pero ahora lo sé y quiero arreglar las cosas. Se que va a ser difícil para ti confiar en mí, en verdad lo se. Aun así quiero intentarlo. Te amo, Hyuk. 

-Te vi en el centro comercial, Donghae. Tan hermoso besando su barriga. Sabía que tenías tus sueños cuando empezamos a estar juntos, pero pensé que me amabas lo suficiente para darnos el tiempo de madurar como pareja y encontrar la forma. Estaba dispuesto a todo. Vas a ser padre con alguien más, joder. ¿Por una noche de alcohol vas a dejar a la familia que empezaste a construir? Yo no puedo ser esa persona. No soy tan cruel. Se lo prometiste a tu hijo, ibas a olvidarte de mi. Hazlo de una puta vez y déjame sufrir en paz. -resignado se dió la vuelta y podía ver su espalda gritándome que me aleje.

Cada palabra me golpeaba y me dejaba anonadado. Yo.. padre.. Krystal.. hablarle a mi hijo.. todo hizo un click de repente y supe que todo lo que él decía era exactamente lo que yo le hubiera dicho en su momento si no hubiera sido un cobarde. Porque él estaba convencido que esas ecografías eran de un hijo mío y me había visto con mi tía, que jamás aparentaría ser mucho mayor que yo.

-No es mi hijo. - intenté agarrar su brazo pero me esquivó.

-No me mientas, por favor. Duele, Donghae. Duele no saber quien es en verdad la persona a la que amo. ¿Es divertido jugar con mis sentimientos?

-Bueno, bueno. Parece que tenemos una pequeña escena por aquí. - la voz me resultaba conocida.

-Tía.

-¿Tía? - su voz reflejaba la incredulidad de sus ojos.

-¿No creías que iba a dejar a mi pequeño cachorro solo en ésta, verdad? - me acarició la cabeza y se giró para enfrentarlo- Todavía soy muy feliz con mi marido y muy joven para coquetearle a un niño de secundaria, en un intento de salvar mi autoestima. Así que.. ¿puedes escucharlo de una vez antes que no solo deje a mi hermoso sobrino huérfano, sino que también sin novio? - me guiñó un ojo - no me lo agradezcas cariño. Ahora me voy, aquí cerca hay una tienda de dulces y muero por una porción extra grande de chocolate.

***

Me dejó pasar a su habitación para hablar tranquilos. Seguía manteniendo su distancia y no lo culpaba. No después de todo lo que había digerido en las últimas veinticuatro horas. Le expliqué cada uno de los detalles, desde mi castigo por ser bailarín hasta los detalles del supuesto embarazo de mi madre y como me había enterado gracias a mi tía que todo había sido un engaño. Como me había dolido, como había llorado cada momento lejos de sus brazos. Como Jinki me había consolado cada noche y como había sido forzado a comer para no enfermar. Le mostré los chats con mi madre y ahora éramos dos almas destruidas.

-Donghae.. yo no le he tocado un pelo desde nuestra primera vez. Quería poder cumplir mi palabra. Ser tuyo y de nadie más.

-Yo también lo he sido y no habrá nadie más que tu. Tienes que creerme.

-¿Qué hay del hijo de Yunho? Se los ve.. cercanos.

-¿Jinki? - se me escapó una carcajada.

-¿Qué es lo gracioso aquí?

-Bueno.. es raro que no lo sepas aun.. Jinki está de novio hace años. ¡Es un secreto a voces! El único que no lo sabe es Taemin porque la mataría si se entera que está compartiendo a su hermano con alguien más delicado que él. Creo que van a casarse pronto, ella es genial.

-Mientras lo mantenga lejos de ti, será la mujer perfecta.

-Oye - lo golpeé suavemente en su hombro cuando recordé el día que se conocieron - Cuando te felicite por el bebé en camino.. ¿de quién estabas hablando?

-Sora, mi hermana está embarazada. Tendrá una nena y la mejor parte es que será mi ahijada. Va a ser mi consentida.

-Bueno, yo voy a ser el padrino de un bello porotito. No me das envidia.

-Mantendré los ojos encima de ese rufián, lo quiero lejos de mi princesa.

Quería seguir discutiendo pero una guerra de besos era mucho más propicia para este momento.

-Hyuk.. ¿me perdonas por no haber confiado en ti?

-Me dolió. He sufrido y he sido una mierda durante los últimos meses. Creo que aunque no quisiera hacerlo, mi corazón te ama demasiado para dejarte ir. Solo prométeme que nunca más harás algo como esto. 

-Lo prometo. Te amo, Hyuk. - escondí mi cara en su cuello y empecé a llenarlo de besos. Después de todo, no podía engañar a nadie, estaba feliz en sus brazos. Lugar de donde nunca debería haberme alejado y que estaba seguro que nunca más abandonaría.

-Yo también te amo, Hae. 

No necesitaba nada más que escuchar esas palabras para sentirme en paz. Tenía su perdón y su amor. Podía venirse abajo el mundo, yo volvía a tener razones para sonreír. 


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Baila sobra nubes en forma de corazón, me hubiera gustado hacer un Hyuk más duro para con Hae pero no lo podía ver sufrir tanto! Espero que les haya gustado el capítulo, ya quedan los últimos *llora porque se acerca el final* 

¿Qué pasará con Jessica?


Cayendo por mi padrastro [Eunhae +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora