Cayendo por mi padrastro [Eunhae +18]

Parte 19: Malas intenciones

Habían pasado varias horas desde que aclaramos las cosas pero no podía siquiera pensar en soltarlo. Un beso, dos, cosquillas y palabras cursis. Era todo lo que se basaban los minutos que usamos para reconectarnos. En volver a ser uno. Todavía podía notar que Hyukjae estaba molesto porque no había confiado en él, pero feliz por nuestra reconciliación. Cuando se cansó de jugar conmigo, sus ojos potentes brillaron con lujuria y mi cuerpo comenzó a arder. Hacia tanto tiempo que lo deseaba como si fuera el fruto más prohibido en la faz de la tierra y ahora, lo tenía frente a frente, solo para mi. 

Rodee mis brazos en su cuello y lo atraje hacia mi. Ah, el peso de su cuerpo sobre el mío. Su erección creciendo al contacto cuando suavemente enganché mis pies en su cadera. Lo escuchaba mientras su respiración se entrecortaba, mezclándose con la mía y poco a poco iba perdiendo tanto el control como mis ropas. Afuera zapatillas y medias, el pullover quedó en el olvido y cuando al fin iba a liberarme de los malditos pantalones que tan mal le hacían a mi erección, alguien encontró muy interesante llamar a la puerta de Hyukjae hasta el cansancio. 

-No me tardo.

Y que iba a contestarle yo a eso si apenas tenía dos neuronas funcionales, el resto o estaban muertas o no dejaban de llevar mi sangre al sur. Necesitado como estaba, tenía menos resistencia que Sungmin al abuso de menores. Bueno quizás a mi amigo le gustaba asaltar cunas y estar al borde de la pedofilia, pero en su defensa, SIEMPRE parecían mayores que él. 

-Oppa.. no viniste a verme

-Jieun, estoy ocupado ahora. Por favor, ¿serías tan amable de irte y dejarme solo?

-P-pero.. puedo ayudarte c-con eso.. si estás solo, yo.. - espera espera, esa zorra esta queriendo ligar con MI hombre. Estaré drogado de placer pero no hay persona ni Dios que pueda meterse en medio de nosotros nuevamente, abran paso que la mato.

-Ya tiene quien le ayude, te agradezco la preocupación. ¡Adiós! - un pequeño empujón y un portazo en su cara fueron suficientes para librarme de ella. Con cara de autosuficiente me giré sobre mis talones y le sonreí a Hyukjae que contenía la risa mientras me miraba. No le veía la gracia hasta que encontré mi reflejo en el espejo. Semi desnudo, con la bragueta abierta y con un peinado a la explosión, oh realmente podía ser el hazme reír del hotel si alguien más me hubiera visto. 

-No esta bien lo que has hecho, Jieun es mi amiga y a pesar de ser desubicada a veces, no se merecía eso, Hae. - hice un puchero. No quería que me regañe - Iré a decirle que mañana podemos almorzar juntos y podrás conocerla. No es mala, solo que es incapaz de controlar sus hormonas.

- Diez minutos. Como que no estés de regreso, prometo salir a buscar a Jinki para que me ayude con MI problema.

-Ni siquiera se te ocurra, pequeño. Eres MIO. Así que metete en la cama y piensa en mi, mientras arreglo esto.

Y si creía que me iba a sentar a esperar, a sabiendas que el se iba a ir a pasear con esa bruja, EN SUS SUEÑOS. Lee Donghae ya no se sentaba a esperar que la vida lo sorprenda, pelea por lo que quiere hasta el final. 

***

Le di el suficiente tiempo para que no sospeche demasiado y me deslice por los pasillos, intentando encontrarlo. Grande fue mi sonrisa al ver a la zorra sola, con Hyukjae lejos de su alcance y parecía alterada porque MI hombre no le daba ni la hora. Era entretenido escucharla protestar, hasta que la conversación se puso interesante y terminé por ahogar un grito cuando empecé a entender lo que decía. El odio empezó a acumularse en el fondo de mis entrañas y moría por arrancarle cada una de sus mechas. 

- QUE MAS QUIERES QUE HAGA, LO INTENTÉ TODO. NO. ME. TOCA.

-..

-Si querías librarte de él, le hubieras pegado una patada. Está con el maldito mocoso, lo ama demasiado para perdonarlo o saben la verdad. El maldito niño me echó. A MI. 

-...

-QUE YA NO TE SOY ÚTIL? TU ME PROMETISTE A HYUKJAE EN BANDEJA SI TE AYUDABA, JESSICA. AHORA VAS A CONOCERME, Y YO QUE TU.. ESTARÍA TEMBLANDO. 

Un segundo más y le hubiera saltado a la yugular, pero por supuesto, ahí estaba él. Con el rostro imperturbable, la mirada de hielo y con una postura distante. Como si no la conociera en absoluto. 

-Tu.. de todas las personas en este mundo. Que me viste fallar ensayo tras ensayo, traicionarme de este modo. Te lo dije a los quince, lo vuelvo a decir ahora. No me gustas. No puedo verte como algo que no sea la amiga que creía que eras. Me das asco. Te quiero fuera del grupo y fuera de mi vida. Y no es una sugerencia, es una orden.

-Hyuk, puedo explicarlo. Yo no quería, ella.. eso.. ella fue. Te mintió a ti, nos mintió a todos.

-No, Jieun. Deliberadamente decidiste jugar en el equipo equivocado. En mi vida, no hay lugar para traidores.

-Y el niño, que? El te dejo, siquiera se molestó en hablar contigo. No confió en ti. Yo me quedé a tu lado, yo te consolé cuando no podías más. No puedes ver que soy quien te conviene. Que harás si ella te denuncia por abuso de menores. ¿Has pensado en eso? Tiene fotos, videos de ustedes juntos con fecha y hora. 

-No me importa, Jieun. Donghae y yo, no es algo que pueda volver a romperse así de fácil. Ese niño tonto que tu nombras, es la persona más noble y hermoso que conozco. Vuelve a hablar de él y será tu final. No digas que no te lo advertí. 

No me habían visto y no necesitaba escuchar más. Volví a su habitación sin hacer demasiado ruido. Me metí en la cama y empecé a contar para atrás, comenzando desde mil. Quería calmar mi corazón pero este parecía querer salirse de mi pecho. Hyukjae, mi Hyukjae había dado pelea por mi una y mil veces. Hoy lo había vuelto a hacer, a riesgo de tener las peores consecuencias en su carrera. Si no era el hombre perfecto, entonces.. ¿Quién podía serlo?

***

Media hora. Treinta malditos minutos reloj tardó en volver a aparecerse por la habitación. Con el rostro más relajado y los ojos visiblemente tristes.  Quería hacer algún comentario alusivo a la tardanza pero su mirada me lo prohibió. Parecía como si hubiera peleado con leones y había sobrevivido de milagro.

-Hola.

-Hola, te extrañé por aquí.

-Mmm - se tiró sobre mi. Volver a sentir su calor después de todo lo que se dijeron afuera, fue un gran alivio. - ¿Podemos hablar de eso mañana?

-Vale. ¿Quieres dormir o que me vaya?

-No. Quédate conmigo, si mal no recuerdo.. tengo un asunto aquí abajo.

Terminando de cerrar la distancia entre nosotros, Hyukjae juntó nuestros labios y yo lo dejé hacer a voluntad. Su lengua se hizo amiga de la mía tan rápido como se encontraron y esta vez, podía caerse el techo encima, que no íbamos a separarnos hasta que volvamos a ser uno.

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Dejaré este capítulo por aquí y huiré. Próximo capítulo, lo que todos están esperando e.e

Espero que les guste este Hae posesivo y Hyukjae que se juega el todo por el todo por su amor.