19

504 56 27
                                    

¿Pero qué demonios está pasando? 

Esta mañana no me imaginaría que pasaría todo este drama sin sentido. 

Digo ¿un caballero dorado? ¿reencarnación de buda? ¿uno de los caballeros más poderosos? ¿reencarnar en una vida completamente inusual? ¿A qué demonios estaba jugando Atena? 

Me di la vuelta de nuevo para poder acomodarme bien en el pequeño catre, sin embargo, no fue suficiente: a pesar de tener 5 días de dormir ahí nunca terminaría por acostumbrarme a lo malditamente incómodo que era. 

Al ver mi completo fracaso por dormir un poco, decidí que sería mejor salir a tomar un poco de aire al pequeño patio del hostal en el que me había ocultado desde que fui suficientemente consciente de la situación. 

Sé que tal vez fue un acto demasiado cobarde de mi parte pero... no sabía que demonios hacer ¿debo comportarme como el Shaka de mi vida pasada? ¿o cómo el Shaka que soy ahora? Hay un abismo de diferencia entre uno y otro: la pasividad y calma con la que pensaba las cosas se veía drásticamente reducida en mi tiempo actual, por el contrario, mi ego se sentía por los cielos en el tiempo pasado comparado con el ahora. 

Debía llegar a un punto medio entre estas dos... pero ¿cómo? En mi vida había pensado en cambiar la forma en la que me comporto al rededor de las demás personas porque no lo veía necesario, era la forma justa y necesaria que se suponía debía hacerlo de acuerdo con los principios que me han inculcado desde que era un mocoso. 

Y para rematar esta paradoja, estaba Mu. 

Ese maldito tibetano que no podía sacármelo de la cabeza por más que tratara. Aún podía sentir el hormigueo que dejó en mis labios después de que me besara justo antes de casi morir de un infarto por la forma tan brusca que había llegado toda mi memoria. 

¿Que debería hacer contigo Mu? Si realmente te amara tanto como lo hice en mi vida pasada ¿por qué no pude responderte de la misma forma ese beso? ¿por qué no pude sentir nada en mi pecho cuando uniste tus labios con los míos en una forma tan desesperada? 

"...aka..."

¿Por qué no estoy ahora mismo contigo? 

"Sha...a" 

¿Por qué me cuesta tanto buscarte dentro de mí? 

"Shaka... Shaka..."

Una voz que empezó a retumbar dentro de mí, se hizo cada vez más fuerte hasta el punto de que podía jurar que había alguien susurrándome al oído.

—¿Pero qué...?    

"Shaka... ¿Qué es lo que te preocupa?"

  —Genial, me he vuelto loco. 

"La locura es una simple etiqueta para los que se atreven a ser ellos mismos" 

—¿Quién eres? 

"Yo soy tú" 

—... Fantástico.

"El orgullo no lleva a ningún lado, deberías saberlo ya" 

Esa suavidad en su voz y la omnipotencia que me hacía ponerme a temblar comenzó a llenarme de una inmensa paz interna que tuve que obligarme a mí mismo a adoptar la postura que utilizaba al meditar.

 —¿De qué hablas?

"¿Qué es lo que te molesta, querido Shaka" 

  —... Pensé que estaría bien si me alejaba un poco de todo lo que debo enfrentar estaría bien pero... no es lo que estaba esperando ya... no sé quien reside dentro de mí: El chico que estudia oftalmología por su extraña obsesión con los ojos de las personas o la reencarnación de Buda que estaba destinado a proteger a la diosa griega de la sabiduría y la estrategia. 

"Esa es una pregunta que no tiene respuesta aún" 

  —Ya lo sé... 

"La única persona que puede responder eso, está huyendo de su destino"

Un ligero toque en mi hombro me hizo salir de la intensa meditación en la que me había sumergido y lentamente me dí la vuelta hasta toparme con los fascinantes esmeraldas que tanto me han perseguido.

  —Mu... 

No me dio tiempo de decir absolutamente nada, abalanzándose sobre mí.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

  —¿Podrías dejar este estúpido juego del gato y el ratón de una vez por todas, por favor? 

  Milo estaba completamente irritado, había comprobado que su teoría de ser acosado por el francés de piel de porcelana era 100% cierta: a donde quiera que iba siempre lo acompañaba esa condenada mata de cabello rojo además de que siempre que lo confrontaba recibía el mismo comentario una y otra vez: "Debes tener el ego demasiado alto para pensar de esa forma tan egoísta" 

"Al diablo con él" pensó inocentemente la semana pasada y procuró no frecuentar los lugares a los que comúnmente iba, sin embargo, el galo parecía adivinar cada movimiento que hacía e incluso a donde se dirigía él ya estaba ahí desde antes de que llegara. 

  —¿Quién está jugando?

A pesar de que lo había vuelto a confrontar, no parecía que el chico se rendiría tan fácilmente, por lo que un poco molesto, lo tomó del brazo y arrastrándolo llevó hasta el pequeño jardín que la cafetería tenía acondicionado. 

  —No me vengas con mierdas de que no sabes de que carajo te estoy hablando, dime de una puta vez que es lo que quieres de mí. 

El tono de voz de Milo se tornó amenazadora y conforme se iba acercando a Camus, fue endureciendo la mirada aunque realmente le irritó la mirada fría que recibió a cambio. 

  —¿Qué es lo que quiero de tí, dices?—se acercó peligrosamente al escorpión que dándose cuenta de la cercanía que compartía con el francés, puso distancia entre ellos —Para serte sincero... no necesito nada de tí, sin embargo, estoy obligado a hacerlo. 

  —¿Pero que demonios? 

  —Eres Milo Antares, vas en tercer año de medicina de la Universidad, vives en un pequeño departamento porque tus padres te echaron desde que tenías 18 así que trabajas medio turno en una pequeña cafetería que esta a la vuelta de tu casa, ahora mismo estás haciendo tu servicio social en la biblioteca central de la Universidad, estás en el equipo de baseball y sales a correr con frecuencia al rededor de las 5 de la mañana... sin embargo, siempre has tenido una sensación de malestar y de vacío en tu interior ¿me equivoco? 

La forma tan altanera en la que se dirigió a él le dieron ganas de partirle la cara en ese mismo momento pero tenía curiosidad en lo que este tipo iba a decirle. 

  —Quiero creer que es algo que no le tomas mucha importancia cuando estás con personas que te hacen feliz pero al regresar a casa y encontrarte completamente solo, esa sensación te aplasta conforme vas avanzando. 

Sus pensamientos se detuvieron al terminar de escuchar lo que el chico estaba diciéndole porque ¡carajo! sí que tenía razón. 

  —Ciertamente, yo no necesito nada de tí pero tú si me necesitas a mí. 

  —¡¿QUÉ?! ¡¿Acaso eres idiota?!

Probablemente fue el hecho de que estaba aturdido de tanta información pero no pudo negarse al verse atrapado en los dulces labios del pelirrojo, sintiendo una extraña mezcla de enojo, familiaridad y satisfacción en esa simple acción. 

  —¿Qué demonios crees que estás haciendo? 

Pudo pronunciar cuando por fin se separaron. 

  —Tratando de recuperar a mi escorpión. 

Y volvió a unir sus bocas en un beso lleno de urgencia.



*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Gracias por leer :3 

Espero que les haya gustado la actualización del terco de Milo y un confundido Shaka xD

Los quiero muchísimo y espero que estén muy bien. ❤

Les mando mucho amor y muchos besos desde mi miseria. ❤:D

Bye. ❤

Lo que no fueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora