Magia y Discordia [Discord x Twilitgh]

3

El sol se estaba haciendo presente en todo Equestria. Los rayos de luz dieron directamente a la habitación de la princesa.

La cual, despertaba de poco a poco, tratando de acostumbrarse al brillo de la mañana.

Se levantó de la cama y se dirigió a su cuarto de baño para lavarse la cara. Al entrar, uso su magia para abrir la llave, logrando al final romperla y dejas que todo el agua salga.

- ¡Ahhhhh! -

Era obvio que la pony había olvidado que su magia era inútil por ahora. Mientras pensaba solo lograba empaparse más.

- ¡Twilight! ¡¿Que pasó?!- entro el híbrido por la alcoba dirigiéndose al cuarto de baño, por lo cual también resultó mojado.

- ¡Quise abrir la llave, pero olvide que mi magia no sirve! - recalco la pony tratando de componer el grifo.

El Draconequus se acerco para ayudar, mojandose aún más, pero al final, logrando "componer" la llave.

- gracias discord - expresó la menor caminando a un cajón.

- No hay de que -

-Que forma de despertar - expresó con cierta gracia y a la vez ironía.

- Solamente estas cosas te pasan a ti Twilight Sparkel. - una sonrisa maliciosa se asomó en el rostro del híbrido.

- Yo no fui la única afectada en este problema discord - expresó con una sonrisa agraciada. La pony no entendía el porque, pero al escuchar su nombre completo de parte del Draconequus le hizo sentir un cosquilleo en el estómago.

- Supongo que tienes razón -

La alicornio de el cajón saco una toalla de color azul y la tomo con su boca, está se dirigió al híbrido y con sus alas se elevó un poco poniéndosela en la cabeza.

- Será mejor que te seques, no vayas a contraer un resfriado. - La pony volvió al suelo

-Gracias pero...-

- Hazme caso discord, Fluttershy estará muy preocupada si se entera que te enfermaste, así que será mejor que te seques o si no yo...-

Sintió como la tela de pegaba a su melena, restregando de lado al lado. Al mirar hacia arriba vio al híbrido con una expresión que jamás vio en su vida.

El Draconequus estaba sonriendo de manera tierna, algo que hizo estremecer a la pequeña pony, bajando las orejas y sintiéndose muy pequeña.

- Yo diría que Fluttershy estará muy triste si se entera que una de sus amigas está mal, así que por el momento, mientras no tengas tu magia, nos acompañaremos mutuamente -

Expreso el mayor con cierto tono de vergüenza. La alicornio ahora mismo no tenía palabras, simplemente se limitó a sonreír.

- Eso es raro, viniendo de ti que decidió acabar conmigo y mis amigas - expresó la menor con burla.

- ¡Eso fue porque!...porque...me sentía solo...-

La sonrisa de ella y el mayor desapareció, en el rostro de Twilight reflejaba confusión y tristeza, al igual que el mayor.

- ¿Solo? -

La pony se acercó al híbrido con las orejas abajo y pasos lentos el cual este se encontraba ahora en un rincón de la habitación recostado.

- La naturaleza de los Draconequus es muy distinta a todos los ponys Twilight, nosotros al nacer somos abandonados por nuestros padres, tenemos que sobrevivir no importa que, por eso somos algo toscos e hirientes cuando conocemos a otras especies, esa es nuestra naturaleza. -

La pony se recostó al lado del híbrido, escuchándolo con atención.

- No sé si fue algo bueno o malo, pero yo cuando era pequeño no era alguien malo cómo serían los de mi especie a mi edad, recuerdo que me encantaba conocer nuevas especies, siempre quise ser amigo de aquellos ponys o cualquier otro ser. Siempre observaba de lejos como jugaban, un día lo intente y solo termine logrando que se burlaran de mi, aún así no me rendí, lo intente, lo intente mucho, pero al final me cansé, entendí que siendo amable solo lograría que todos se burlaran de mi. Así que deje de ser bueno, comencé a controlar mi magia y comencé igual a hacer mis bromas, al principio eran leves, pero conforme el tiempo estás eran mas y mas feroces. Decidí demostrarles a todos aquellos que se burlaban de mi, que yo podría hacerles pagar -

El Draconequus clavó sus garras en el suelo, dejando un pequeño agujero en ellas.

- Poco tiempo después Celestia me encerró en esa cárcel de piedra y lo demás creo que ya lo sabes...-

-...-

El silencio reino en toda la habitación, el híbrido se puso algo nervioso, nunca le contó a nadie sobre eso, ni siquiera a Fluttershy, la cual era su mejor amiga.

Por su desesperación decidió voltear a ver a la princesa y al verla sus ojos se abrieron.

La pequeña pony dejaba caer final lágrimas por sus mejillas mientras miraba al mayor.

-¡T-twilight! ¿¡Q-que sucede!?-

La pony con su casco comenzó a remover aquellas lágrimas que no paraba de salir.

-P-perdon, pero, todo este tiempo te tratamos de una manera terrible, me di cuenta de todo lo que te hemos hecho, sobre todo yo, siempre te trato distante y de mala forma, siempre desconfíe de ti, cuando deberías de ser tú el que desconfíe de mi, pero a pesar de eso, me cuentas esto...yo...en verdad...lo siento-

Las palabras de la menor salían entrecortadas, solamente escondió su rostro entre sus patas mientras sollozaba.

El Draconequus por su parte no decía alguna palabra. La pequeña sintió como el calor de el mayor se alejaba, de seguro para dejarla sola, después de todo se lo merecía, o eso pensaba ella.

Al momento sintió como aquel pelaje suave la envolvió, por lo cual, levantó su cabeza y vio al híbrido con una sonrisa comprensiva.

-Sabes, aunque me gusta verte llorar, en estos momentos no es gracioso-

Acerco su pata de León para quitar aquellas lágrimas molestas, la princesa por aquel acto cerró los ojos y dejó que el mayor siguiera con su trabajo.

Cuando sintió que el Draconequus quitó su pata los abrió nuevamente.

-Gracias...- respondió con timidez la alicornio.

- No hay de que princesa de la amistad -

Sonrió, logrando sacar una pequeña sonrisa también en la pony. El mayor decidió soltar a la menor y alejarse un poco.

-Sera mejor ir a desayunar, más te vale que tengas un buen menú de libros- se viro regalando le una sonrisa.

La pony se levantó sonriendo, se acercó al híbrido y los dos caminaron por los pasillos del castillo.

-Tengo algunos libros que ya no me sirven, son de hechizos para gastar bromas, tal vez te apetescan-

-¿¡En serio!? ¡Pues que esperamos!-

La alicornio soltó una risa y extendió sus alas, comenzando a volar lejos del híbrido.

- Si tienes tanta hambre deberías acelerar un poco el paso anciano- comentó con gracia la menor mirándole sonriente.

- No te confundas pequeña pony -

El híbrido comenzó a alcanzarla hasta llegar a la par, los dos no paraba de sonreír y reír por todo el trayecto.

Sin darse cuenta, la pony se encontraba en el lomo del mayor, mientras esté corría por los techos y paredes, al igual que volaba dando volteretas.

Ese día sería toda una aventura.