Magia y Discordia [Discord x Twilitgh]

14.

Holi.

Salí un rato de mi depresión, gracias por el apoyo, enserio.

Por el momento creo que todo está mejorando... O empeorando, ya no sé qué pedo con mi vida.

En fin, aquí les dejo otro capítulo.

Por cierto, una idea que será principal en este capítulo fue sugerida por arago3.

¡Gracias!

וווווווו

Todos los invitados estaban en la sala principal del castillo, todos querían hablar con las chicas, agradeciéndoles por su ayuda en aquel tiempo de guerra contra el Rey sombra.

Debido al bullicio del lugar nadie se percató de que el Draconequus había llegado, algo afortunado para el.

Llevaba un traje de rayas rojas y blancas con una corbata de color rojo también.

Busco con la mirada a la alicornio, mirando si no se encontraba en el lugar, para su suerte ella no estaba.

Decidió acercarse a sus amigas ponys, chasquido los dedos he hizo que todos los ponys que platicaban con las chicas aparecieran lejos de ellas.

– Discord no es amable hacer eso con la gente. – le regaño Fluttershy.

– Lo siento, me siento algo sofocado aquí y necesitaba estar con ponys que conozco... – el mayor se estiraba un poco la corbata para obtener algo de aire.

– Discord... ¿Está todo bien?. – pregunto Rainbow Dash mirándolo preocupada. 

– Si Dash está todo bien... – su mirada no era fija, revisaba que la alicornio no estuviera cerca.

– Querido te vez sofocado creo que deberías calmarte un poco. – mencionó la unicornio tratando de calmarlo, agitando un pañuelo con su magia.

– ¿M-me veo sofocado? – con su pata comenzó a avanicarse un poco.

– Creo que te vendría bien algo de tomar Discord. – mencionó la pony obrera poniendo un casco en su espalda para tranquilizarlo.

– ¡T-tienes razón Apple Jack!. –  con su magia quiso traer un vaso de ponche, pero solo logro que este gallera en el vestido de una invitada.

– ¡Discord!. – le reclamo Fluttershy.

– ¡L-lo siento! – quiso arreglarlo, pero solo provocó que el vestido de la pony se llenará de espuma y su peinado se arruinara.

– ¡Discord no estás arreglando nada! – le recordó la pequeña pegaso.

– ¡P-perdón!. – rápidamente toda la atención se centró en aquel problema, las demás princesas lo notaron y la princesa Cadence fue al rescate a arreglar el problema.

El Draconequus trato de disculparse con la pony, pero está solo le ignoraba con obvia molestia, Cadence trato de calmarla y la llevó lejos del lugar.