Magia y Discordia [Discord x Twilitgh]

7

Una pony de cabellos morados y rosados, con una corona dorada en la cabeza, se encontraba paseando por los pasillos de su castillo.

Se encontraba buscando a cierto individuo escurridizo y travieso y creo que todos sabemos de quién se trata.

Esta mañana al despertar, la pequeña pony se dió cuenta de que se encontraba sola; no había ni un rastro del híbrido durante aquella mañana.

Se topó a varias de sus amigas por el camino, básicamente, camino por todo el castillo topandose con ellas.

Cuando estuvo a punto de rendirse e irse a hacer sus labores; a través de una de las ventanas que daban con vista al gran jardín lo vio.

Parecía estar riendo mientras tomaba una taza de té. Su sonrisa no se hizo esperar y fue galopando hacia aquel Draconequus.

No sabría cómo explicarlo, pero de alguna manera ella se sentía emocionada al verle. Cuando llego a la puerta que daba al jardín, la abrió un poco.

— Dis...— sus palabras se detuvieron al igual que ella.

Pudo ver al híbrido tomando su taza de té pero, al lado de él se encontraba la pegaso peli-rosa.

Los dos reían sin parar y Dscord se veía más relajado y feliz junto a ella. No podría culparle, la pequeña pegaso fue la que le otorgó su primera amistad.

La alicornio decidió dejarlos solos; después de el viaje de seguro querrían contarse todo y platicar.

Estaba feliz de que ellos se llevarán bien. Decidió retirarse del lugar para dejarlos disfrutar de su tarde.

Estaba feliz ¿No es así?, Debería estar feliz ¿No es así?. Entonces, ¿Por qué le molestaba ver a aquellos dos tan felices? Y más, ver lo feliz que estaba el mayor con la pegaso.

Decidió ignorar aquellos pensamientos malos. Aunque sabemos que no es la mejor decisión.

...

Ya era de tarde, el sol se ponía sobre el horizonte, la tranquilidad reino en todo el castillo.

La pequeña pony se encontraba en la biblioteca leyendo al rededor de varios libros que se encontraban en columnas.

Trataba de concentrarse en su lectura y cuando por fin lo estaba logrando. Las puertas se abrieron de golpe y algunas risas se escucharon.

— Oh... Perdón Twilight, no queríamos interrumpir tu lectura —

—No te preocupes Fluttershy no pasa nada — mencionó de manera tranquila.

— Si no te molesta, ¿Podemos pasar a buscar un libro que vi en el viaje? me interesa que Dis lo lea —

¿Dis? Pensó la alicornio alzando una ceja. Rápidamente cambio su gesto y sonrió tratando de esconder su enojo.

— Claro Fluttershy; hay mucho libros aquí ten por seguro encuentras el que buscas. —

—Gracias Twilight —

Los dos seres pasaron a la biblioteca, el mayor pasó de largo de la menor, sin ningún saludo, sin ninguna sonrisa. Simplemente paso de largo.

...

Ya habían pasado unas horas desde que llegaron la pegaso y el Draconequus. En todas esas horas, los dos no paraban de reírse.