Magia y Discordia [Discord x Twilitgh]

6

La luz comenzaba a ser visible en su campo de vista, algo borroso al principio, pero todo se fue aclarando.

Varias siluetas de colores eran visibles, al principio parecían muchas siluetas, pero al final todas se volvieron una.

Cuando pudo ver mejor, vio a 5 ponys, más específicos una unicornio, dos ponys terrestres y dos pegasos.

—...Fluttershy...—

Alcanzo a mencionar el Draconequus con algo de dificultad en la voz.

— Estoy aquí no te preocupes discord — acarició la cabeza de su amigo con cuidado.

—¿Cuándo...volvieron? —

— Regresamos ayer por la noche, nos enteramos de lo sucedido, así que decidimos venir rápido — mencionó Applejack sonriendo de forma cálida.

—¡Si! ¡Escuchamos que le diste una paliza a esas bestias de piedra y ramas!,— mencionó Rainbow dando volteretas en el aire emocionada.

—Rainbow Dash no grites, No vez que el pobre de discord necesita descansar— Rarity se acercó al nombrado.

—Rarity tiene razón, será mejor que descanses un poco Discord— le sonrió la alada a su amigo.

—...Esta bien...—

—¡CUANDO TE MEJORES HAREMOS UNA GRAAAAAN FIESTA!—

El híbrido no pudo evitar sonreír, algo que sorprendió un poco a las ponys, normalmente le hubiera molestado la voz chillona de pinkie pie, o simplemente la hubiera ignorado.

—Será mejor irnos chicas—

Todas asintieron y salieron del cuarto. El híbrido se quedó solo en aquella habitación.

Casí la mayoría de su cuerpo se encontraba vendado, algunas de ellas tenían pequeñas manchas de sangre. Se encontraba recostado entre varias sábanas, su cuerpo era algo largo, así que una cama sería muy incómodo.

Cerró sus ojos tratando de conciliar el sueño, pero el dolor que sentía era lo suficientemente incómodo, impidiéndole esa paz.

Por el momento lo único que podía hacer era contar ovejas o mirar los adornos que tenía la habitación.

Esto tardaría un poco.

...

El día paso rápido, la luna ya estaba en su punto más alto, tan hermosa y brillante como siempre.

Todos en este momento estarían durmiendo. Exceptuando una pony.

Sus pisadas resonaban en los pasillos de aquel castillo, solamente ella podía escucharlas, su objetivo era llegar a una habitación en específico.

Su cuerpo le temblaba, el frío de esa noche era enorme, pero no le importaba, aunque su cuerpo decía lo contrario.

Al llegar a la puerta de su destino tomo un poco de aire, acomodo sus cabellos y acomodo su corona.

Abrió la puerta tratando de no hacer ningún ruido; entro en total cuidado y cerró la puerta.

Suspiro por lo bajo y se dió la media vuelta. Sus ojos se abrieron y sus patas comenzaron a temblar.

La luz de la luna alumbraba perfectamente el cuerpo lastimado de el Draconequus.

Se acercó lentamente con el cuerpo temblando tomando su distancia entre el híbrido y ella; camino al rededor de su cuerpo viendo todas las heridas que tenía; lo que más le aterraba eran las pequeñas manchas carmesí que aparecían en los vendajes blancos.