Todo Fue Diseñado Antes que un Sólo Día Pasara

Capítulo 9

Temprano en la mañana Dani se levantó y se preparó para la presentación. Llevaba una falda negra, ajustada a su cuerpo que llegaba desde su cintura hasta arriba de la rodilla, una camisa rosa nude de raso, unos zapatos negros en punta muy delicados, y sobre la camisa un blazer negro entallado. Se colocó unos pendientes de perlas muy sencillos, y recogió su cabello en un moño suelto dejando que unas ondas enmarcaran su rostro. Se maquilló delicadamente y mientras terminaba, Clara desde el otro lado sonreía.

—Estas bellísima Dani. —se dio vuelta sorprendida y sonrió.

—Gracias tía, te amo.

Miró el reloj y si no se apuraba no llegaría a tiempo.

Tomó su bolsa, el drive y carpetas del proyecto y se dirigió hacia GAP Cosmetics.

El bus se retrasó y cuando por fin llegó a las instalaciones, se presentó y le indicaron la sala donde todos la esperaban.

Entró nerviosa por el horario, pero trató de disimular. Pidió las disculpas por el retraso y mientras repartía las carpetas entre los presentes, llegó a Máximo, que al recibirla, apretó su mano dándole el apoyo y la tranquilidad que necesitaba.

No podía dejar de mirarla. Desde que había entrado a la oficina, no pudo sacar sus ojos de encima de ella, estaba hermosa. Nunca había notado a una mujer como lo hacía con ella. Todo lo cautivaba, su piel, sus ojos, su cabello cayendo suavemente en ondas enmarcando su rostro, su cintura, su cuerpo. Durante la presentación todos estaban en silencio, expectantes por el proyecto y por la facilidad con que Daniela presentaba su creación, sus ideas y con la pasión con la que hablaba. Al finalizar, todos aplaudieron complacidos y cuando se dispuso acercarse para felicitarla, notó que Brandon Gap estaba hablándole y felicitándola sin soltar su mano.

Máximo sintió una oleada de ira que subía por su cuerpo y cerrando el puño, extrañado por lo que sentía, se volvió sobre sus pies y se fue al otro lado del salón a beber un café. Desde allí observaba como Brandon flirteaba con ella, ¿es que acaso no podía notarlo ella? Era un hombre de unos 30 años, atractivo y poderoso. Le molestaba que Dani hablara con él y pareciera entretenida con lo que hablaban. Le molestaba ver como ella sonreía. Pasaban los minutos y Gap no se apartaba.

—Máximo Reed. Quiero felicitarte por el trabajo realizado. — Lo sacaron de sus pensamientos — Estoy satisfecho y feliz por lo presentado. Mi hijo y yo dudamos al principio porque tu padre no estaba, pero no nos equivocamos contigo. — Extendió su mano estrechando la de Máximo, apoyando la otra en su hombro.

—Me alegra que así sea, esperábamos que les gustara la propuesta.

—Quería invitarte esta noche a la cena de gala por el lanzamiento de la nueva colección. No puedes faltar. — y sin esperar respuesta y haciendo un gesto con su mano se retiró hacia la mesa con aperitivos y delicatessen.

Máximo no podía pensar en nada, no quería comida ni cena, ni nada. Miró nuevamente a Dani que con una copa en su mano seguía entretenida en la conversación con Brandon. Volteó y sin despedirse de nadie se fue.

Se deslizó dentro de su coche y salió de allí a toda velocidad. El móvil sonó, era Claudia.

—Estoy conduciendo. —dijo fríamente.

—Bueno cariño, sólo quería invitarte esta noche al departamento. Hace una semana que no nos vemos, como que me tienes abandonada.

—Lo pensaré. Recién termino una presentación y no tengo humor para nada.

—Ok. Te esperaré con la puerta abierta. —dijo con voz seductora y colgó.

Máximo cerró los ojos por un segundo. Tenía a sus pies a una mujer como Claudia y no hacía más que pensar en Dani. Nunca había sentido lo que en ese momento lo asaltaba al verla con otro hombre. ¿Qué era eso? ¿Celos? Al darse cuenta que así era, y sin creer en lo que estaba sintiendo, el dolor se clavó en su pecho. Recordó por qué no quería amar.