Final de la Dinastía Pirata

Huida Posible.

La gente se volteaba a verme, como si esperase una reacción tierna o emotiva de mi parte. Estaba horroriza.

Las chicas corrían detrás de mí, pero me era imposible escapar, de alguna manera, Elizabeth había predicho mi huida y dos gorilas me esperaban en la puerta.

Rendida me giré a verlas, Caleb se apresuraba a llegar hasta donde estábamos en la puerta trasera, estaba avergonzada. Nadie normal hace algo así.

Fruncí mi ceño y crucé mis brazos sobre mi pecho, esperando una respuesta de parte de todas ellas.

-¿Planeas huir de nuevo?-dijo Scar alzando una ceja.

-No solo quería jugar a las cartas con los guardias-me giré a verlos-¿Qué tan buenos son en Black Jack?

-Alaska, seriedad-dijo Katrina.

-Tú mejor ni hables-le señale molesta- Traidora.

-Él está aquí...-inició Eli.

-Lo se querida, puedo verlo parado con una mirada de súplica-bufé molesta.

-Déjame terminar...-suspiró- Él está aquí, por ti, vino para verte. No puedes volver a escapar.

-Les diría que me observaran haciéndolo pero, Mike y Gregory no me dejan moverme fuera del salón-señalé hacia atrás.

-¡No sabía que tenías novio!-exclamó Danielle llegando junto a Katrina emocionada.

-No lo tengo Dani-carcajee.

-¿Y ese chico?-señaló a Caleb.

-No hablen como si no estuviese aquí-dijo él.

-Cállate, Marco Antonio-lo miré molesta.

-¿Podrías por una vez darle una oportunidad a una de las personas que te quiere por cómo eres?-dijo Scarlett tomándome de las manos.

-¿Cómo hago eso? ¿Cómo dejo de ser yo?-murmuré.

-No tienes que cambiar para nada

Elizabeth llamó la atención de todos golpeando tres veces el micrófono, aproveché la situación para escaparme a la mesa de Aarón y Bastian, seguida de Caleb.

Bastian me miro con una sonrisa de lado, codeando a su amigo para mirarme perversamente.

-¿Con que tenías un pretendiente?-se rio Aarón.

-Les presento a Caleb-sonreí rodando los ojos- nosotros... estamos saliendo.

-Un placer, soy Bastian-extendió su mano.

-Un gusto, soy Aarón-imitó su gesto.

-Lo mismo digo-sonrió él intentando estrechar ambas manos.

-Somos los hermanos gemelos más educados del mundo-se felicitó Aarón.

-¿Son gemelos?-preguntó Caleb extrañado.

-Gemelos no, ¡mellizos!-sonrió Bastian.

-Pero no se parecen-los miro pestañeando seguidamente.

-Alaska, cariño, tu novio debe estar bien drogado-señaló Bastian tomándome del brazo.

-No son hermanos, son mejores amigos de toda la vida, e incluso Aarón es un año más grande que Bastian-suspiré parándome.

-Te gusta arruinar la magia del momento mujer-exclamó éste último.

-Bueno-rodé los ojos- los dejo que se conozcan. Voy a beber.

Me paré caminando hasta Scarlett haciendo una conexión de miradas, ambas pedimos un mojito. Perfecto para la ocasión. Jodie apareció a nuestro lado con el mismo trago y al segundo las chicas también aparecieron, mientras la música empezaba a sonar en la pista detrás.

-Tenemos que hablar con alguien-murmuré en el oído de Scar y ambas volteamos a ver a Katrina.

-Le diré a Jodie que la lleve al baño y tú y yo tenemos una cita con unos paraguayos hermosos-sonrió de lado.

-Que conexión tan perfecta-reí caminando sola hasta el baño.

Al segundo aparecieron mis chicas, me encaminé hasta la puerta y la trabé con un tacho, me devolví a mi lugar en frente del espejo, sacando mi cigarrillo y subiéndome a la mesada del lavamanos.

-¿Y bien?-inició Scarlett elevando las cejas- ¿Nos vas a decir por qué te vas a casar?

-Quiero paraguas-sonreí caminando hasta ella.

-No es por nada en especial, solo que... ver en primera persona una boda, me hace pensar que si, definitivamente quiero tener una nueva vida-dijo tocando su cabeza.

-¿Nueva vida?-exclamó Scarlett-¿Acaso la vida que te damos no te gusta?

-Hieres mi corazón-suspiro Jodie.

-¿Quieres?-pregunté extendiendo mi mano.

-No, no tengo ganas de fumar.

-Creo que eso me dolió mucho más que lo que acaba de decir...-murmuré volviéndole a dar un trago a mi vaso y pasándoselo a Jodie.

-¿Quién eres?-dijo Scarlett elevando una ceja.

-La misma persona de siempre. Yo no voy a cambiar ¿sí?-agachó su cabeza- Todo va a seguir igual...

-Volvamos a la fiesta, esto ya parece un velorio-suspiré viéndola a Scar tirar la cadena con la tuca en el agua.

Destrabé la puerta dejando pasar a todas antes que a mí. Había una señora y su hija parada del otro lado, mirándonos con una cara extraña, finalmente salí yo con una sonrisa de lado y la mejor frase que se me ocurrió.

-Como si su hija no lo hiciera.

Llegué junto a las chicas muriéndome de la risa.

-¿Qué hiciste?-preguntó Scar mirándome.

-Nada, vayamos a bailar-la arrastré conmigo.

Katrina no tomó en toda la noche y algo me dice, que está sucediendo algo muy extraño aquí.

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