Citas. Parte I

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Minutos despues de finalizada la pelea absurda Luke se marchó, dijo que tenía que iniciar su turno y primero debía pasar a buscar sus cosas.
Estando finalmente sola me tiré en el sofa mirando el techo exhausta, en la mesa de centro estaba mi cajetilla, mi encendedor y el cenicero, sin siquiera moverme y solo estirando mi brazo me alcance todo encendiendo uno.
El humo flotaba sobre mi cabeza y se disolvía llegando al techo, burlandose de una forma grotesca de todo lo que yo debía soportar para desaparecer al fin. Que mi vida es mucho mas compleja que un simple humo de tabaco y al fin de cuentas siempre estaré sola.
Como el humo.
Soy el humo.
Mi celular sonó llamando mi atencion a mi lado derecho, era una llamada entrante de Lila.
-Qué tal?-alargó emocionada.
-Hola Lila-suspire.
-El médico sexy sigue allí, espero verlo.
-Luke ya se fue, hace veinte minutos-acote.
-Oh, yo estoy llegando, en cinco minutos estoy allí.
-Vale.
-Linda, pasa algo?
-Nada.
-Ya llego y me dices todo-amenazó colgando.
Tire el telefono otra vez hacia la izquierda del sofa y deslize mi mano hacia el cenicero en mi vientre tirando las cenizas nuevamente.
Lila llegó golpeando super fuerte la puerta, sacandome de mi concentración viendo las formas del humo, me pare abriendo una de las ventanas y camine arrastrando mis pies abriendole.
-Oh, mierda. ¿Qué es todo ese humo? ¿Qué se quemó?-dijo preocupada corriendo hacia la cocina.
-Me fumé un cigarro-resumí tirandome otra vez en el sillon.
-Con las ventanas cerradas? Qué te dijo Dani?-me reprocho empujando mis pies para sentarse frente a mí.
-No me interesa Dani-rode los ojos enderezandome.
-Qué pasa cariño? Estas rara, decaída-me tomo de las manos.
-Caleb vino al departamento cuando estaba Luke aquí-mordí mi labio- se comenzaron a decir cosas, Caleb estaba histérico, entonces Luke dijo que estaba interesado en mí-la miré preocupada-Qué hago ahora?
Lila frunció el ceño enternecida, soltó una leve risilla y me colocó ambas manos en las mejillas.
-Estas diciendome que dos chicos se estan peleando por tí y no sabes qué hacer?-suspiro y se apartó-Alaska, mi cielo estas confundida.
-Hasta la madre-murmuré rascando mi nuca.
-Sólo trata de salir con ambos y elige con el que mejor te lleves-resumió encogiendose de hombros.
-Bien, eso haré-asentí.
Lila me miro sonriendo emocionada y apretando más mi mano.
-Qué te pasa?-pregunté divertida.
-Estoy tan contenta que otra vez confies en mí.
Le sonreí de lado viendola apretar otra vez mi mano.
-Y además, me estoy cagando y no me puedo parar, me ayudas?-sonrió de lado.
Luego de intentar alrededor de nueve minutos de levntar a una embarazada logré hacer que Lila se parara y fuera al baño.
El resto de la mañana fue normal, le escribí a Caleb para vernos en una cafetería para hablar pero no me contestó, alrededor de las cuatro de la tarde recibí un mensaje de Francine pidiendome verla en la editorial para una reunion y que iba a venir por mí.
Llegué sobre la hora, ella y los encargados de marketing y portadas ya estaban esperandome. Me senté en la derecha y todos comenzaron a discutir sobre el progreso de la segunda parte de Aventuras de Papel, yo los escuchaba sin aportar nada, estaba absorta en pensar como haré para escribir algo sin inspiración.
Mi telefono sonó y al verlo vi que era un mensaje de Caleb, había aceptado vernos en el café.
Apenas terminó la reunion fui lo más rapido que pude a la cafetería, él ya estaba allí sentado junto a la ventana esperandome, suspiré cansada y me senté frente a él.
-De donde vienes tan formal?
-Tuve una reunion con la editorial-sonreí agitada.
-Bien... -dijo aclarando su garganta-Lo que sucedió esta mañana fue estando fuera de mis cavales Alaska.
-Aún así fuiste a mi departamento a armar un escándalo-enarqué una ceja.
-Estaba celoso-suspiró molesto-Dije un millon de estupideces sin saberlo.
-Celoso? El gran Caleb Buchannan celoso-me carcajee-No tenemos quince años. No puedes venir a decirme que tienes miedo de perderme porque soy tu chica y un monton de estupideces cursis más-lo miré seria-Me hiciste pasar un muy mal momento con el doctor de Lila.
-Ese rubio es el médico de Lila?-dijo atónito.
-Si-asentí mirando el menú-Me pediré un batido de chocolate, y tú?-elevé la mirada.
-En serio puedes actuar cómo si nada pasó?
-Si nada pasó-dije confundida.
-Lo de esta mañana fue mi error, lo acepto, pero anoche tú estuviste mal-me señaló.
-En qué? Porque te ignoré? Recuerdas acaso que no tenemos quince?
-Aún así estamos saliendo Alaska-se inclinó sobre la mesa.
-Tú lo dijiste, estamos saliendo Caleb. No somos novios.
-Pero...-suspiró rendido-Mira, Alaska-colocó las manos sobre la mesa-Me interesas, mucho más de lo que imaginas, me mudé hasta aquí por tí. Quiero saber más de tí, quiero saber que te gusta y que no, quiero saber tus tristezas y tus alegrías, no me interesa volver a Nueva York, nunca lo sentí mi hogar, he descubierto que mi hogar es donde estés tú-dijo tomando mis manos.
-Creo que esto lo oí en una pelicula-susurré mirando nuestras manos.
-Qué?
-Nada. Yo... entiendo lo que quieres decir, por eso estamos saliendo, pero por favor no me hagas otra vez esa escena bochornosa.
-Y tú no vuelvas a ignorarme-sonrió de lado elevando una ceja.
-Claro, pero creo que es justo que sepas que también acepté salir con Luke-me mordí el labio.
-Es en serio?-asentí-Está bien, de todas formas está perdiendo, yo te conozco más-sonrió apretando más mis manos.
-Bien-asentí apartandome-Qué tenías que hacer el día que fuiste a mi casa?
-He estado investigando el paradero de mi hermana... -miro su telefono-Contraté un investigador y descubrimos que vive aquí, en San Francisco.
-Cómo se llama?-fruncí el ceño apoyando mis codos en la mesa.
-Savannah Buchannan.
Sphinx?

Final de la Dinastía PirataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora