Citas. Parte II

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-Bien, quiero que me cuentes de tí-sonrió cruzando sus brazos-No desaprovecharé esta oportunidad de escucharte hablar-se carcajeo.
-Que lindo-achine los ojos con sarcasmo-Bien. Qué quieres saber?-me incline levemente hacia él.
-Cómo conociste a ese sujeto que fue haciendo un escandalo?
Sabía que iría por ahí.
-Bien, nos conocimos en un bar, pasamos la noche juntos y antes de que se despertara decidí marcharme. Me resulta incómodo quedarme luego de tener sexo con un desconocido, sabes? Siento que esta esa pequeña presion por tratar de demostrar por qué decidiste estar con esa persona la noche anterior, y desayunar tratando de recordar "¿cómo era su nombre?"-dije frotando mi barbilla-Creo que a los dos días me enviaron a hablar con una autora, cuando llegamos ella nos presentó a su novio y era él.
Luke abrió los ojos sorprendido, sé que debe estar pensando que es un tipo infiel y que eso debió ser duro y que yo probablemente tenga una baja autoestima.
Creo que debo dejar de ser tan calculadora.
-Él ni siquiera sabía cuál era mi nombre, antes usaba esa táctica cuando salía, daba nombres falsos, para que a nadie se le ocurriera buscarme luego en instagram o algo parecido-reí haciendo ademanes con las manos.
-No le dijiste tu nombre-preguntó asombrado.
-Él pensó que era una ramera-fruncí el ceño recordandolo-En fin. Ellos terminaron al mes si no me equivoco, nos invito con mis amigas a los Hamptons y descubrimos que efectivamente es un niño de papi-nos carcajeamos.
Mi risa se fue disminuyendo poco a poco y me quede pensativa mirando mi copa mientras él hacía lo mismo.
-Un día de esos, su padre murió-mordí mi mejilla-Me pidió que lo acompañara al funeral. Él le había dicho a toda su familia que yo era su novia-sonreí desganada-No pude. Huí. Entré en pánico y huí.
Luke no me dijo nada, yo estaba mirando un punto fijo de la mesada jugueteando con la copa entre mis manos.
-Caleb decidió venir hasta San Francisco a buscarme, apesar de lo que hice-suspiré-Yo nunca creí ser una persona que puede llevar una relacion estable-mordí mi labio-Pero mis amigas se comenzaron a casar y ahora mira, ya hay dos embarazadas-lo miré sonriendo de lado-Me dejaron sola.
-No entiendo a qué te refieres-nego lentamente.
-Yo no necesitaba estar en pareja porque siempre las tuve a ellas, pasara lo que pasara estaban ahí, pero supongo que crecimos y me dejaron sola. Por eso insisten en que debería al menos tener un novio-me encogí de hombros.
-Es parte de la vida-acotó acomodandose en su asiento.
-Mi vida era estar con ellas-lo mire-Pero no importa-rei de lado.
-Eres interesante cuando mucho-sonrio de lado-Que percepcion de amistad tan fraternal, incluso anteponiendose a cualquier relación.
Asentí en silencio, es la primera vez que veo a alguien asombrado de mi forma de pensar. Él está maravillado por cada cosa que yo le digo.
-Quieres poner música? Yo iré a ver la cena-me señaló su equipo.
Me paré caminando hasta el equipo de música, vincule mi celular y elegí el tema perfecto, Iris de Goo Goo Dolls, mire a ver si no estaba serca y al no notarlo alrededor comencé a bailar, haciendo coros, agitando el cabello. Perdí el equilibrio de uno de mis pies y me apoye rapidamente de la ventana calmando mi agitada respiración.
Me quedé mirando el paisaje, es la mejor vista que jamas he presenciado,  el coro volvió a hacerse presente y comencé a tararear la letra.
-Llevo mirandote desde antes que te murieras por un golpe con mi mesa de centro y no lo has notado-rió Luke acercandose.
-Mmmmm.... qué son esos tintes psicópatas?-lo miré de reojo- ¿Violador Alert?
-Ahora que lo mencionas siempre sentí curiosidad por los latigasos-dijo mirando al frente colocando una mano en su cadera y la otra en su menton.
-Era broma, dime que es una broma. Aunque creo que el traje de dominatriz me quedaría mega sexy-sonrei golpeando su hombro.
-Habría que verlo-se acercó levemente hacia mí sonriendo de lado de la forma más sensual que jamás he visto.
-La comida ya está?-murmuré nerviosa.
-Tienes mucha hambre?-sonrió caminando nuevamente hacia la cocina.
-No tanto-reí nerviosa caminando detrás de él.
Luke arregló su remera celeste y colocandose el guante de cocina abrió la tapa de una de las cacerolas que estaban esperando.
Yo lo miraba tratando de controlar lo que mi cuerpo rebelde estaba haciendome, sentía mis mejillas arder, mis manos temblaban de forma discreta pero lo hacían y mi voz, en cualquier momento comenzaría a temblar.
¿Qué es esto? ¿Un horrible retroceso a mis quince años?
Luke se giro caminando hacia mí, en un momento de impulsividad tomé la copa frente a mí y bebí todo de un trago. Si había algo que aún recordaba bien es... El alcohol es el mejor amigo en las citas.
Me vuelvo estúpida, más charlatana, menos vergonzosa y más sensual de alguna forma que espero no sea patética.
Él se apoyó nuevamente en la mesada con sus brazos cruzados y me hizo un ademán con la cabeza para que hablara, de tanta atención que le puse a su caminata, no noté que lo estaba mirando fijamente con la boca semiabierta. Si, como una niña de quince años.
De un momento a otro el pánico me acorralo obligandome a decirle lo primero que vino a mi mente.
-Fumas?-sonreí de lado.
-A veces, solo si estoy muy nervioso-se encogió de hombros.
-Entonces, bombon ruso-le guiñé un ojo- me abres para fumar en tu balcón?
-Por qué ruso?-rió frunciendo el ceño.
-Porque eres rubio querido, si quieres puedes acompañarme-dije bajandome del banquito para buscar mis cigarros.
-Si acepto te darás cuenta que estoy nervioso-sonrió de lado abriendo la puerta de cristal.
-Por qué?-lo mire confundida.
-Porque estoy contigo-murmuro saliendo al balcón.

Final de la Dinastía PirataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora