Otra persona.

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Desperté en mi cama, quizás sean alrededor de las ocho de la mañana, el sol comenzaba a dar de lleno en mi habitación y mi cabeza realmente daba vuelta. Estaba muriendo?
Mi estomago gritaba auxilio, rasguñando las paredes que no dejaban de girar, me senté aplacando mi cabello y me cubrí hasta la cabeza con la manta que estaba a mi lado.
En el pasillo oí el ruido de la regadera abierta, me preparé una taza de café y volví a mi cama cubierta como si fuese un capullo de mariposa, desbloquee mi celular y comencé a leer un pdf de un libro que me había pasado Dani para inspirarme.
La ducha se cerró, mire al pasillo esperando ver a Lila o a Dani entrar a mi habitación, en cambio entró un rubio sonriente secando su cabello y con la camisa abierta.
-Luke?-pregunté atónita.
-Hola Alaska-sonrió dejando la toalla alrededor de su cuello.
-Qué haces aquí? Yo... te llamé?
-Basicamente nos encontramos en el bar-ladeo la sonrisa.
No estaba Caleb?
-Tú y yo... ya sabes, lo hicimos?-señalé su pecho y él se sonrojó al instante.
-No, no para nada. Sólo te traje hasta tu departamento porque tus amigas no podían, vomitaste alrededor de una hora, no sé cómo estás viva-frunció su ceño.
-Te sorprendería-rei recordando la boda de Eli.
-Bien, me quede a dormir porque no tenía mucho dinero como para devolverme y caminando a las cuatro de la madrugada me sonaba a robo-rio sentandose frente a mí.
-Oh, por eso no hay problema, tenemos un cuarto de invitados habitado actualmente por una embarazada que no sé por qué no está aquí-murmuré desbloqueando nuevamente mi celular.
-Cuando te traje ninguna de las chicas que estaban contigo dijo de venir-nego.
-Ya les llamaré. Quieres ir a la cocina a preparar algo para desayunar?-sonrei apoyando mi cabeza en mi mano.
-Oh, si. No hay problema-asintio parandose.
-Ire a ducharme, un siento el aroma a tekila y no quiero volver a vomitar frente a tí.
-Te espero en la cocina con todo listo entonces-dijo marchandose.
Cerré la puerta, tomé mi bata y una toalla limpia del armario, de inmediato busqué el contacto de Lila entre todos y le llamé entrando al baño.
-Hola?-dijo contestando.
-Lila, donde carajos estas?
-Oh, eres tú. Ya despertaste-carcajeo- Estoy en el departamento de Katrina, al ver con quien te ibas anoche me ofreció quedarme aquí.
-Por qué estoy con Luke?-dije alterada.
-Él estaba en el bar y se ofreció a traerte.
-Y Caleb?
-Se fue antes-acotó-Alaska, no lo recuerdas? Viste a Luke y te quedaste hablando con él, lo ignoraste y Caleb se fue antes muy molesto.
-Ush-golpee mi frente-Por eso no quería estar en una relacion Lila.
-No puedes olvidarte de tu otro yo-se carcajeo.
-Muy graciosa, me voy a bañar. Un sexy medico me espera en la cocina-sonreí maliciosa colgando.
Me bañé lo más rápido que pude, al salir me coloqué un pantalon corto y una remera gigante que no sé de cual de todos los chicos con los que estuve era, pero estaba genial. Camine lentamente hasta la cocina y me senté en el desayunador, Luke estaba de espaldas a mí terminando de servir otra taza de café, se giró y me miro sorprendido.
-Cuándo llegaste?-me señaló.
-Hace cinco minutos.
-Oh, eres sigilosa-sonrio de lado.
-Es una virtud-asenti bebiendo.
-Anoche tus virtudes fueron esfumadas-elevo una ceja sentandose.
-En una bruma densa de alcohol y tabaco-suspire mirando la mesada.
-Eso fue bastante poético.
-Soy escritora-asentí- no de poesía pero a veces hay que agregarle un tinte dramático a las cosas.
-Vaya, no lo sabía. Cómo se llama tu libro?-dejo la taza y apoyo sus codos en la mesada.
-Aventuras de Papel-ladee la cabeza mirando mejor su silueta.
-Es tuyo?-preguntó asombrado-Mi hermana adoró ese libro. Se lo regalé para su cumpleaños.
-Si, al parecer gustó mucho-sonreí de lado.
-No sabía que eras tú, quiero decir... no he visto la biografía del autor, pero que extraña coincidencia-sonrió.
-Me agrada tu emocion, me haces sentir famosa-rei achinando los ojos.
-Desde mi punto de vista lo eres-asintió.
-Quieres que te firme los pechos?
-Por favor-sonrio abriendo un poco más su camisa.
-Bueno, lindos pechos-ladee una sonrisa mordiendo levemente mi labio inferior.
-Oye, no te pongas así de nuevo-se carcajeo levantando sus manos-Anoche por poco y te denunciaba por intentos de violacion.
-Soy una ebria persistente-asenti bebiendo de mi café.
Luke se rió peinando su cabello con sus dedos y otra vez no podía evitar sentirme embobada, pero no puedo, no con él. Se supone que Caleb y yo somos... Bueno, somos algo. No puedo dejarlo plantado.
-Y muy convincente-asintió inclinandose un poco hacia mí-Por poco y cedía a la tentacion-elevó una ceja.
-Y qué pasó?-pregunté de forma coqueta.
-Me empujaste y fuiste a vomitar en el baño-se rió apartandose.
A veces detesto estar ebria en momentos así.
-Lo siento-murmuré apenada sintiendo el calor subir a mis mejillas.
-No hay problema, para la próxima será-me guiñó un ojo- Procuraré intivarte a una cita, mejor, y que no bebas tanto.
-Esto no te parece una cita?-dije elevando mis manos sarcasticamente- Mira, haz de cuenta que estamos en París y  mira por la ventana las estrellas del cielo.
-Es de día-nego divertido.
-Bueno, también haz de cuenta que es de noche-dije nerviosa mordiendo mi labio. Otra vez.
Si sigo hablando con este sujeto terminaré con la boca partida.

Final de la Dinastía PirataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora