Final de la Dinastía Pirata

Recuerdalo.

Al día siguiente desperte por el ruido de las arcadas de Dani en el baño haciendo eco en todo el departamento, al parecer aun no se acostumbra a beber tanto, me pare yendo directo a buscar mi celular, tenía dos llamadas perdidas de mi editora y un mensaje de Caleb.
Decidí llamar a Francine primero por si era una urgencia.
-Buenos días-dijo contenta.
-Maldicion, y ese buen humor que te cargas? Anoche tuviste fiesta?
-Ojalá, es algo mucho mejor-se carcajeo-al parecer las 5.000 copias de tu libro ya se vendieron y quieren hacer una segunda tirada.
-Genial-dije parandome.
-Además estaba pensando que ya es tiempo de hacer una segunda parte de tu libro.
-Había pensado en ello-murmure buscando una remera.
-Perfecto, comienza a pensar en ideas el jueves tenemos una reunion y espero que me traigas buenas noticias.
-Lo pensaré, adiós-dije colgandole antes que respondiera.
Me cambie lentamente y me sente en los pies de mi cama mirando la pantalla del telefono, abrí el mensaje de Caleb dudando totalmente si hacerlo o no.

Buenos días linda, como despertaste? Ayer me llegó la invitacion a la boda de Katrina y Mick.
Supongo que serás mi acompañante.

Por alguna razon que no entendía, toda la situacion me causaba rechazo, quizas porque aun no me acostumbro a tener "pareja", porque mis amigas se casan por turnos o que tambien estan embarazadas.
Le respondí con un Ya veré cortante y me pare para ir a la cocina a preparar un café.
Lila estaba sentada en el sillon cubierta con una ligera manta y bebiendo un té. Me miro y esbozo una pequeña sonrisa con sus labios cerrados.
-Qué harás hoy?-pregunto dejando la taza a un lado.
-Nada, me quedaré en casa contigo supongo-suspiré.
-Y Danielle?-me miro extrañada.
-Seguro se va a ver a su novio o a trabajar.
Camine hasta ella para sentarme en el sofá, Dani llegó ya maquillada y perfumada, traía su bolzo rosado en mano junto a su pequeño termo para café.
-Ya me voy chicas-dijo sirviendose-Vuelvo a las diez de la noche, no me esperen.
-Seguro-suspire oyendola cerrar la puerta.
Deje mi taza en la mesa junto a la de Lila y me paré para ir a buscar el libro que había comenzado a leer en busca de más inspiración.
-Te llegó un mensaje-señaló Lila cuando volví junto a ella.
Mire el telefono nuevamente y vi el mensaje de Caleb.

Estas ocupada hoy?

Día libre-contesté.

Iré a tu departamento entonces.

Suspiré soltando el teléfono, Lila me miro extrañada señalandolo y me preparé para las preguntas.
-Sucedió algo malo?
-Caleb viene para acá-acote volviendo a tomar la taza.
-Hay algo malo en eso? Si quieres voy a la casa de Elizabeth.
-No, no es eso. Es...-negué. No podía terminar la frase.
-No quieres que venga?-pregunto buscando mi mirada.
-Hay algo malo si digo que sí?-la miré.
-Creo que no cariño-ladeo una sonrisa.
-No estoy agusto con esto.
-Por qué?
-Yo creo que... creo que no estoy preparada para esto-mordí mi labio.
-Tienes miedo de estar en una relacion?
-Que cliché, lo sé-reí cabizbaja-Soy un puto cliché y decir eso sólo lo vuelve mas cliché.
-No te sientas mal cariño-nego colocando su mano sobre la mía.
-Siento que todo está cambiando demasiado rápido y yo sigo estancada en el pasado Lila-suspiré.
-Por qué no lo intentas?-ladeo su cabeza.
-Quererlo? No se supone que eso solo debe surgir?-enarque una ceja riendome.
-Pero tú siempre haces las cosas a tu manera nena-se rió.
Asentí suspirando, agache la cabeza y me pare para ir a maquillarme. Debo intentarlo. Debo intentar quererlo.
No se supone que lo quería?
Creo que lo que teníamos era una coincidencia demasiado linda. Pero no querer.
De todas formas le puse empeño y me maquille ligeramente, arregle un poco mi cabello y ordene un poco el departamento. Lila había decidido leer uno de mis libros y como eso era algo que solo sucedía una vez en la vida le deje que se quedara en mi cuarto a leer el que escogiera.
A penas terminé tocaron el timbre y fui a abrir viendolo del otro lado de la puerta sonriente. Traía un paquete con cupcackes y chocolate, me hice a un lado dejandolo pasar, él camino hasta el desayunador dejando todo alli y se giró a mirarme.
-Te fue bastante bien con el libro-sonrio.
-No es todo mío, tengo compañera de piso, que ahora esta trabajando.
-O sea que estamos solos?-enarco una ceja.
-Lila esta en la pieza leyendo-señale al pasillo.
-Bien, es un buen momento para decirte que estas muy linda hoy.
-Deja de decir estupideces cursis y comamos que eso que trajiste se ve genial-señale rodeando la isla para quedar del otro lado enfrentados.
-Qué tal va todo con los embarazos?-dijo apoyando sus codos en la mesada.
-Creo que bien, es extraño y yo ni siquiera lo tengo que soportar-suspiré.
-Será lindo-asintió.
-Entonces... cuanto tiempo piensas quedarte en San Francisco?
-Hasta que aceptes ser mi esposa-sonrio mirandome fijamente.
-Vas un poco rápido no crees?-rei incómoda.
-Es mi verdad Alaska.
-Y la mía es que estamos saliendo-enarque una ceja.
-También, pero se vale soñar.
-Cómo está tu madre?
-Bien-torcio su boca-Ella esperaba volver a verte.
-Yo también espero tantas cosas-suspire sonriendo-Como ser millonaria o la paz mundial.
Comence a carcajearme viendo su rostro totalmente serio.
Quizas lo arruiné.