Final de la Dinastía Pirata

Votación.

Había vuelto a casa totalmente desorientada, Sphinx era la hermana de Caleb? La hermana perdida de Caleb?
Me senté en el sofá mirando mi telefono con su contacto abierto, Savannah Buchannan, encontré a Savannah sin saberlo. Ella nunca me dijo nada de su familia o su vida, solo hablabamos de fiestas o las chicas de la pandilla, nunca imaginé que fuese ella, nadie lo haría.
Danielle y Lila llegaron junto a mí mirandome preocupadas, se sentaron en frente extendiendome un vaso de agua.
-Pasó algo?-dijo Dani.
-Sphinx es la hermana de Caleb-murmuré enderezando mi cuerpo.
-En serio?-preguntó Lila. Asentí.
-Debería hablar con ella-susurré juntando mis manos.
-Y decirle qué? Estoy saliendo con tu hermano-negó Lila.
-La bola de billar tiene razon-asintió Dani- No es buena idea.
-Cuidado por como me llamas.
-Bien, debo decirle sutilmente o...-froté mi barbilla-hacer que ambos vengan a una fiesta con nosotras-chasquee los dedos.
-Es perfecto, mañana? Vayamos a su club-señaló Dani-De paso llevo a Mona, quiere visitarlo.
-A veces ambas tienen buenas ideas-asentí.
-Cómo te fue con Caleb? Ya está todo bien?-preguntó Lila cambiando de tema.
-Oh, si, luego de decir una gigantezca sarta de estupideces se calmó y dijo que estaba bien que también saliera con Luke.
-Está demasiado confiado, no?-elevó una ceja.
-No. Por qué?-pregunte confundida.
-Les preguntemos a las chicas ahora-rió tomando su telefono con Dani haciendo lo mismo.
-Ey, entre Caleb y el doctor sexy quien gana?-grabó un audio para el grupo de todas.
A los dos minutos llegó la primera respuesta de parte de Scar- el doctor sexy ganará- Dani elevó un dedo como contador, la siguiente respuesta fue de Eli -Si no gana ese doctor yo dejo de beber- otro dedo estaba elevado a su favor, la siguiente fue Jodie -A penas los conozco a ambos pero dejemos mi voto en blanco que irá para el que tenga más a favor- Dani conteniendo una carcajada elevó otro dedo de su mano derecha, la ultima fué Katrina- Yo creo que tienes mucha historia con Calbe y sería muy cruel estar de lado del médico de Lil, por más sexy que sea.- finalmente un dedo de la mano izquierda se elevó en vistoria de Caleb.
-Ahora, Danielle a quién eliges?-señaló.
-Caleb me cae bien, con el rubio casi no he interactuado-Se encogió de hombros elevando otro dedo izquierdo.
-Y yo linda, voto por quien más te haga feliz. Esto es más alla del fisico o de su dinero, es por la química, la chispa, el sentimiento, la emoción-tomó mis manos- Tú decides a quien va mi voto.
Miré las manos de Danielle frente a mí y los marcadores eran bastante claros.
Antes de que decidiera para quién era recibí una llamada, desviando mi atencion hacia el telefono. Era Luke.
-Hola Alaska, estás ocupada esta noche?
-Hola, no, para nada-sonreí guiñandoles un ojo a las chicas.
-Te invito a cenar a mi departamento, así puedo lucirme con mi talento culinario.
-Acepto, envíame la direccion y en una hora estoy allí.
-Esta bien, te espero-colgó.
Miré sobre mi hombro a las chicas, ambas estaban observandome de forma acusadora, me encogí de hombros y fui a cambiarme.
Apenas había pasado treinta minutos desde que colgué, Dani y Lila estaban viendo una pelicula tomando un té en el sofá, me acerqué desde atras y les extendí una manta sobre sus cabezas captando su atención.
-Ya te vas?-preguntó Lila.
-Si, me llevo mi llave, no se duerman tarde y ya les pedí comida china para cenar-señalé a Lila evitando que hablara-La tuya sin picante, ya sé.
-Gracias mamá, hora piensas ir a la cita con el doctor guapo?-suspiró Dani.
Me despedí con la mano y me marché, ya dentro del taxi le pasé la direccion del departamento de Luke, quedaba en el lado norte de la ciudad, el lado donde viven los ricos, como diría Sphinx.
Al encontrarme pensando en ella no pude contener mi impulso por enviarle un mensaje, ella me respondio al instante tan tajante como siempre.
Suena bien. Mañana las esperamos en extinción, entonces.
Bloquee el telefono nuevamente y bajé, Luke estaba en el tercer piso departamento 206, el lugar parecía sumamente pulcro, el vestíbulo tenía alfombra y las luces del pasillo no titilaban. Golpee su puerta aun asombrada del color del papel tapiz del pasillo, sin ninguna mancha de humedad o dibujos de niños.
-Vaya, que puntual-sonrió abriendome.
-Oh, no, se suponía que era tarde. Mejor cierra la puerta y yo jugaré un rato en el acensor-dije fingiendo preocupación.
-Pasa, por qué harías eso?-me miro riendo.
-Mi madre decía que siempre es mejor llegar tarde, para hacerlos desear tu presencia-comente caminando e inspeccionandolo todo con aires de elegancia.
-Veo que no sueles llegar temprano-elevo una ceja.
-No, mi editora esta tan cansada de que no llegue a las reuniones de la empresa que optó por grabarlas y luego ir a mi departamento a atormentarme por ello-sonreí de lado volteandome a verlo.
-No me gustaría trabajar contigo.
-Oh, créeme que tampoco te gustaría trabajar sin mí-le guiñé un ojo sacandome mi chaqueta-Soy el alma de esa editorial.
-Entonces en un balance-asintió- Quieres vino?- dijo apresuradamente cambiandome de tema.
-Ush, por favor. Tengo mi garganta seca-sonreí siguiendolo hasta la cocina.
-Veo que te gusta mucho hablar-dijo colocando las manos en sus bolsillos.
-Si, y no lo tomes a mal pero en especial, me encanta hablar sobre mí-dije bebiendo.