Capítulo 1: Encuentro

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Aclaraciones: Sólo para tener en claro: La letra cursiva significa que están hablando en japones o en mandarín.

El avión de la portada es un  Grumann F6F Hellcat. Fue un avión de caza de combate americano que operó durante la segunda guerra mundial en la batalla del pacífico.

*

Marzo 1945

El sonido de las hélices de los aviones predomina en las alturas del territorio enemigo. La Guerra del Pacífico estaba en su auge al momento que se le asignó la presente misión. El piloto aviador Aslan Jade Callenreese alias Ash Lynx sobrevolaba junto otros treinta aviones de guerra hacia la isla Iwo Jima en Japón. Se encontraba en el lado norte del territorio nipón tras salir del territorio recuperado por los estadounidenses en China. Era una misión complicada por el complejo plan de invasión y por la distancia.

Sin embargo, lo que le preocupaba más Ash eran los kamikazes que podían aparecer en cualquier momento frente a su tripulación y que además el clima no estaba del lado de ninguna de las dos batallones. Estaba muy oscuro, como si fuera de noche; las nubes estaban tan grises que podía conllevar a una tormenta muy pronto.

—Oye mocoso, ¿has estado muy callado? ¿Tienes miedo?

Ash escuchó en su transmisor. —Max...—suspiró. —Cuando hablas así es para ocultar tu pavor... — sonrió. — ¿No tendrás incontinencia urinaria?

El aludido refunfuñó.: —Eso quisieras para que yo te cambie los calzones de mierda...

—Concéntrense señoritas...estamos en una misión.

Ash pudo apreciar en sus audífonos como Max tragó saliva con dificultad. Con una risita maliciosa, el rubio siguió observando su ruta. Iba a ser un viaje largo hacia dicha isla. Le esperaba un largo camino.

No obstante, en un abrir y cerrar de ojos, varias luces pudieron ser apreciadas en el sombrío cielo fuliginoso.

—¡¡Nos atacan!!

Ash contuvo la respiración tras percatarse que eran misiles navales. Junto con su experiencia y habilidad, giró su timón y pudo esquivar varios de ellos. Por la nubosidad no podía observar cuantos navíos japoneses estaban en el mar y ni su radar detectó ningún movimiento de los mismos. Todo esto era malo, muy malo. Nunca se imaginó que hubiese navíos militares en la zona en donde se encontraban. Odiaba admitirlo, pero los japoneses estaban más preparados y armados que ellos.

Luego, una gran explosión notó Ash en su lado derecho. Cuando giró su cabeza hacia ese sonido, emitió un jadeó de sorpresa. Cerca de él había un avión aliado pero ahora solo se encontraba humo y escombros de lo que una vez fue un elemento militar con un piloto aviador adentro. Si no tenía cuidado, así podría terminar él.

Antes que Ash pudiera reaccionar, un avión despegó a gran velocidad enfrente del suyo. Fue en ese instante que se cumplió el mayor temor de él: era un kamikaze.

Max gritó al observar la colisión de ambos aviones y residuos del mismo caían en el mar. Una capa de humo cubría su visibilidad y no podía creer lo que veía.: —¡Ash! — gritó en su micrófono. —¡ASH!

La angustia y miedo prevaleció en la mente del castaño.

—¡Max! ¡Enfócate en el enemigo! ¡Dispara! ¡Dispárales, Max!

El aludido mordió su labio inferior y sentía que sus lágrimas se derramaban en sus mejillas. —¡Malditos! —gritó furioso mientras disparaba.

*

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