Y entonces, casi sin darme cuenta, mi vida había dado un giro de 180 grados: Ana ya no estaba conmigo y no tenía noticias sobre ella. Marcos tomaba y se drogaba la mayor parte del tiempo, por lo que ya no podía contar con él. Siempre estaba con esa chica (si se le puede llamar así, porque es un mamarracho), que resulta ahora es su novia. Sí, claro. Si no estuviera ocupada en otras cosas ya le habría dejado en claro varias cosas. Esa Inés si que era insistente, me pidió al menos tres veces más que le hablr sobre Ana, a lo que me negué rotundamente. Leo... a él me lo había estado encontrando por todos lados, no había forma que desaparezca de mi vida. Tampoco estoy tan enojada con él ahora, pero simplemente no lo quiero. Sé que no es casualidad encontrármelo así, y por eso tengo miedo. Miedo a cual podría ser la razón por la que me persigue. Benjamín seguía viviendo conmigo, y agradezco eso, me hubiera vuelto loca yo sola.
Y por último, Lucas. Él era la razón por la que seguía en esta ciudad horrible, porque sin él no podría. No habíamos oficializado nada, es decir que no éramos novios, pero tampoco amigos. Estábamos en la parte del medio, aunque más cerca de lo segundo.Ya había terminado el primer cuatrimestre del año, por lo que era tiempo de viajar, finalmente, a Estados Unidos.
Esa tarde, con Benja, imprimimos un plano de todas las ciudades a las que iríamos, y pensamos e investigamos todos los lugares donde podríamos buscarla. Espero que al menos esto salga bien.Cuando cayó la noche, Lucas llegó al departamento, pero no venía solo. Charo estaba con él. Hace tanto que no la veía...
-¡Charo! ¿Cómo estás?-Pregunté saludándola.
Nos pusimos a hablar y Lucas carraspeó a mi lado. ¿Qué?
Lo miré.
-A mí no me saludes...
Sonreí, me acerqué a él y lo besé. Sentía la mirada de Charo sobre nosotros, por lo que no tardé mucho en apartarme. A veces creía que ella seguía enamorada de Lucas, aunque sabía que no era verdad, él me dijo que estaba saliendo con alguien.
Sentí el olor al perfume caro de Benjamín y me di vuelta extrañada.
-¿Salís?-Le pregunté.
-Sí, con Charo.-Ella sonrió, él se acercó y se besaron.
Miré a Lucas descaradamente y él parecía estar tan sorprendido como yo. ¿Qué es esto, ¡un cliché!?
Ellos salieron abrazados, y nos dejaron solos.
-¿Qué es todo eso?-Preguntó Lucas señalando los planos y las listas que habíamos hecho.
-Te tengo que contar algo.-Le había omitido el viaje a Lucas porque sabía que iba a querer venir, no quería que interrumpa la universidad por mi culpa, ni que se meta en todo este lío.
-No me asustes.-Dijo sentándose en el sillón y dejándome un espacio. Me senté a su lado.
-Benjamín y yo vamos a viajar a Estados Unidos para buscar a Ana.-Lo dije sin rodeos porque sino, no lo diría nunca.
-¿Qué?-Preguntó.-¿Por qué tan lejos?
-Ella es de ese país, tiene muchísima familia allá, y creo que pudo haber ido a visitar a uno de sus primos, ella siempre decía que los extrañaba. Además la carta que me mandó tenía...-Mierda. La carta, dije lo de la carta, ¡la carta, Eva! Qué inútil.
-¿Qué carta?-Insinuó.
Me quedé callada debatiendo en mi interior si debía contarle la verdad o arregalarlo de otra forma. Opté por la verdad, yo sé que Lucas no va a decir nada de todo esto. Entonces, le conté todo lo que había pasado con esa carta.
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Confía en mí (Editando)
RomanceEva nunca ha sido muy valiente o al menos nunca había tenido que demostrarlo. Nunca había tenido que atravesar una situación realmente difícil durante toda su vida. Al mudarse de ciudad para estudiar en la universidad conoce a quien pronto se haría...