Daddy Issues© #ProyectTMYLM |TERMINADA|

Cap. 24 | Jackson

—¿Quiénes son ustedes y qué es lo que quieren de mí? —pregunto, intentando sonar como mi padre.

—Eso no es lo importante aquí, Jackson —habla el sujeto de sombrero, su voz es dura y gruesa; luce como esos sujetos de las películas de vaqueros del oeste.

—Llama... llamaré a la policía si no salen de mi casa —titubeo.

—No llamarás a nadie, Jackson Hillsong —dice, mirándome fijamente.

—¿Cómo... cómo sabe mi no... nombre?

—Yo lo sé todo de ti —responde, caminando con confianza sobre la pequeña sala de mi departamento, sentándose con total calma y serenidad en mi sofá viejo—. Sé que eres un prodigio de la medicina, sé que te graduaste con honores y que posees un talento especial para algo que quiero que hagas por mí.

—No me interesa —digo, empuñando mis manos a mi costado—. Sea lo que sea.

—Tienes carácter, eso te lo respeto... pero aún no has escuchado mi propuesta.

—Dije que no —repito, tajante y determinantemente—. Así que le pido que salga de mi casa o llamaré a la policía.

Titubeo y doy un paso hacia atrás cuando el hombre se levanta con el semblante y el rostro serio, como si tuviera la intención de acabar con mi vida.

—Vendrás conmigo —dice, le hace una seña a su acompañante y luego me cubren la cara con una bolsa de lana.

Diez minutos después, siento el bamboleo y escucho los sonidos de los autos, rezo una plegaria para no estar envuelto en la desgracia de ser secuestrado; no tengo dinero, mi padre apenas puede mantener los gastos de la casa en Miami; logré estudiar en una de las mejores universidades del país gracias a la beca completa que me ofrecieron, de algo había servido ser un niño prodigio.

No sé cuanto tiempo pasa hasta que soy jalado de nueva cuenta al exterior, me empujan por un camino lleno de escombros y escucho el chirrido de una puerta, luego soy lanzado al piso, mi cabeza da vueltas y parpadeo cuando me quitan la bolsa de lana.

—¿Qué estoy haciendo aquí? —pregunto desorientado—. Si esto se trata de un secuestro, déjeme decirle que pierde el tiempo, no tengo dinero, mi familia es...

—No es un secuestro, Jackson —interrumpe el desconocido—. Estás en una de mis propiedades, voy a explicarte algo y quiero que me escuches con atención; mi nombre es Jordan Bradshaw y voy a ser quien libre a toda tu familia de las deudas que tiene, pero a cambio, tú harás algo por mí; algo que solo tú puedes ser capaz de hacer, ese don que tienes es lo que busco y necesito de ti.

—¿De qué está hablando?

Él hace una seña e inmediatamente uno de sus hombres se mueve y me sienta en una vieja silla, frente a un televisor.

En la pantalla aparece la fotografía de una chica y luego otra, me quedo mirando las imágenes, tratando de adivinar qué es lo que quiere que haga con ellas, pero la única idea que me viene a la cabeza es que él desea que yo las quite de su camino o algo parecido.

—Eres bueno en hacer olvidar a las personas y eso es lo que quiero que hagas con esas chicas.

—Hablas de...

—Sí, exacto —dice—, veo que ya nos vamos entendiendo.

—¿Y si me niego?

—Entonces imagino que podrías vivir con la desaparición de tus padres en tu conciencia.

Una sonrisa torcida aparece en su rostro al ver mi reacción.

Este hombre no me agrada y tampoco quiero su dinero, porque sé que probablemente se trate de un dinero sucio, pero no me queda otra alternativa más que aceptar y hacer lo que él me ordene, no puedo permitir que lastime a mi familia.