Cap. 39 | Recuerdos

1.6K 153 34
                                    

—Quiero dejar muy en claro que, si accedo a todo esto, es porque confío en ti, de otro modo, te enviaría directo al infierno —digo, mirando a Iker con gesto severo.

Él me devuelve la mirada a través de la pantalla de la portátil. —Descuida, ya verás que no será tan terrible como piensas.

—Eso espero, cómo sea; solo espero que tu representante no vaya a poner el grito en el cielo.

—Oye Emmie, lo tengo todo bajo control.

—Lo dudo, pero no me queda de otra más que confiar en ti.

—Seguro que sí.

—¿Para cuándo necesitarías que me mude a California? —pregunto.

—La próxima semana, si estás de acuerdo.

—No tengo problemas, solo necesitaría solucionar algunas cosas.

—Entonces hablaré con mi publicista para que pueda buscarte un lugar de alojamiento y una niñera confiable.

—No es necesario, Iker.

—Es muy necesario, ya que estoy seguro que no querrás quedarte en mi casa.

—¡A eso no se puede llamar casa! —exclamo, sonriendo.

—Es acogedora, así que es casa.

Sonrío en respuesta. —De acuerdo, está bien.

—¿Qué? —pregunta, con las cejas juntas.

—Acepto quedarme en tu casa.

Una sonrisa ilumina su rostro. —Esa es la mejor decisión que has podido tomar.

—Solo espero no arrepentirme.

—Claro que no. Ya verás como te adaptas rápidamente al cambio.

Asiento, mirando hacia las cunas. —Quiero comenzar de cero y estoy segura que con tu ayuda, voy a lograrlo.

—Esa es la actitud, chica —expresa.

—Tendré que comenzar a leer libros sobre el fútbol americano, no quiero que me despidas al segundo día.

—Jamás haría algo como eso.

—Eso dices ahora.

—Y lo diré siempre, es imposible que trate de deshacerme de ti, eres una persona importante en mi vida.

—Tú igual eres importante en mi vida.

—Lo sé pequeña... —me mira con gesto dulce—. Te veré dentro de una semana, ya quiero conocer a esos pequeñines.

—Estaré allí a más tardar el viernes por la mañana.

—Te recogeré en el aeropuerto —dice—. Ahora te dejo porque se me está haciendo tarde para ir al entrenamiento. Te quiero, adiós.

Me despido de Iker y cierro la portátil, soltando un suspiro de cansancio. No había planeado ni previsto que algo así pudiese suceder, pero desde el momento en que Darren dijo que se mudaría a Melbourne, comprendí que él ya había hecho su vida y, aunque en sus planes incluía a sus hijos, yo quedaba fuera de la ecuación; él tenía con quien compartir sus sueños y metas, yo en cambio, tendría que aprender a salir adelante sola.

Sé bien que no va a ser nada fácil olvidarme de él, que me costará mucho deshacerme de lo que tuvimos, sé que me llevará años olvidarlo y sacarlo de mi mente y de mi corazón, pero ahora es momento de que empiece a pensar en mí y en mis hijos.

Darren se marchará y yo haré lo mismo. Si me quedo en Houston, no lograré salir adelante, no lograré curar y reparar mi corazón, así que no me quedará de otra más que empezar de cero en una nueva ciudad.

Daddy Issues© #ProyectTMYLM |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora