Cap. 04 | Propuesta

3.1K 287 105
                                    


El dolor atravesó mi cuerpo, me estremecí ante el golpe.

Minutos antes, estaba tan idiotizada ante lo atractivo que había resultado ser el señor Dixon; alto, de hombros anchos, cabello rubio dorado corto, una barba bien recortada y hermosos ojos azules. Tan azules como el mismo mar.

Si ser atractivo fuese un crimen, ese hombre estaría pagando cadena perpetua; sus ojos me provocaban sensaciones que nunca creí experimentar. Sentía el enorme deseo de probar cada parte de su piel, sentir el roce de sus labios y el cosquilleo que me haría su barba.

Sí, estaba completamente excitada ante la imagen de ese hombre y perdida en mis pensamientos que no fui capaz de escuchar a mi padre entrar en la cocina, lo que sí sentí fue el golpe de la fusta.

Caí al suelo retorciéndome de dolor.

—¡Levántate! —gritó mi padre—. ¡Ponte de pie Ember!

—Papá qué...

—Si eres lo suficientemente valiente para ir al banco y dejarme como un completo idiota ante Dixon, supongo que también lo eres para recibir tu castigo.

—¿Qué?

La furia destellaba de los ojos de mi padre, empuñó un poco más la fusta y volvió a pegarme con ella, haciendo que mi cuerpo temblara debido al dolor; perdí la cuenta de los golpes que me había dado.

—Te lo advertí maldita mocosa, te dije que no quería que metieras tus narices en mis asuntos.

—Papá por favor... —sollocé.

—¡Cállate! —gritó, dándome una bofetada con toda la fuerza que poseía.

Mi mejilla crujió, gotas de sangre carmesí mancharon el piso de mármol.

—Ahora mismo harás tus malditas maletas y te irás de mi rancho —dijo, con dientes apretados—. No te quiero ver aquí de nuevo, lo único que haces es causar problemas.

Las lágrimas corrían por mis mejillas. —Papá...

Lo único que mi padre hizo fue verme con repulsión y odio, para luego darme una patada en el estómago.

Era totalmente increíble que después de tantos años, él siguiera odiándome, que me considerara la peor de las cosas que le había ocurrido.

—Tú malditamente arruinas todo Ember —dicho aquello, salió de la cocina, dejándome tirada en el piso.

Las lágrimas empañaron mis ojos y ante el más mínimo movimiento, mi cuerpo se estremecía de dolor.

—No debiste ir al banco pequeña —dice una voz a mi lado.

Alzo la vista para encontrarme con los ojos negros de Bruno Karidis. Tiene una sonrisa de autosuficiencia y me mira con diversión.

—Es una pena que tu padre marque ese hermoso rostro que tienes, yo podría hacer que él dejara de golpearte.

—Púdrase —murmuro, con el poco aliento que me queda.

Enojo se asoma a sus ojos. —No me tientes Ember, tarde o temprano, tú padre perderá este rancho y tú y él se quedarán en la calle, si crees por un momento que Dixon se apiadará de ti y perdonará la deuda de tu padre, estás muy equivocada.

Karidis da la media vuelta y se pierde en el pasillo.

En momentos como este, no puedo evitar recordar a mi ángel guardián. Lo hecho tanto de menos.

🌈

Lily me observa con la lastima asomándose a sus ojos.

—Emmie...

Daddy Issues© #ProyectTMYLM |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora