Llevo toda la mañana entrando y saliendo de reuniones con los ejecutivos, socios y accionistas del banco. La cabeza me palpita y un dolor se asienta en mi cerebro, creo que podría dormir por diez días enteros, solo hay una cosa que me mantiene despierto.
El deseo.
Sí, el deseo que siento por Ember Bradshaw, las ganas inmensas que tengo de poder sentir su cuerpo pegado al mío, de poder hacerla mía. Un deseo violento que crece en mis entrañas mientras los minutos pasan.
No creo poder aguantar hasta la noche, necesito verla, mirar directamente a sus ojos y sentirla mía.
Aunque, una sensación de dolor se instala en mi cuerpo al pensar en que probablemente ella rechazará mi propuesta, probablemente me mande al infierno o me denuncie por pervertido.
No importa, por ella sería capaz de pagar cadena perpetua.
—¿Señor? —Jillian me mira con una expresión de desconcierto en su rostro perfectamente maquillado—. ¿Se encuentra bien?
—Sí, solo estaba pensando en algo.
—¿Qué le digo entonces al señor Karidis?
—Hazlo pasar, voy a atender este asunto de una vez.
—Bien, permiso entonces.
Acomodé mi saco en el respaldo del sillón de piel y esperé paciente a que Bruno Karidis entrara.
La puerta fue abierta segundos después, Jillian se hizo a un lado y dejó pasar a Karidis, quien no le quitó los ojos de encima. Le hice una seña a Jillian para que se retirara y me dejara a solas con el imbécil.
—Karidis, ¿qué puedo hacer por ti? —pregunté, sentándome y esperando su respuesta.
—Creo que sabes perfectamente bien por qué estoy aquí.
—Me lo imagino.
—Iré al grano Dixon —dice, enderezándose y mirándome fijamente—. Quiero llegar a un acuerdo sobre el rancho de Jordan.
—Si mal no recuerdo, yo fui a tratar ese tema ayer, pero tanto Jordan como tú, no me permitieron hablar con Ember.
El asombro se hace presente en el rostro de Karidis.
—Vaya, no sabía que ustedes dos ya se trataban de tú.
Le sonrío forzadamente. —¿Eso es todo? —inquiero.
—Lo mejor será que lleguemos a un acuerdo tú y yo. Uno en el que ambos...
—No voy a tratar este tema contigo Bruno.
—Tampoco lo harás con la niña, ella ya se ha ido y dudo mucho que vaya a regresar.
Golpeo el escritorio con ambas manos y me levanto, enfrentando a Karidis y su maldita mirada arrogante.
—No me quieras ver la cara de imbécil —espeto—, sé muy bien que Ember Bradshaw aún se encuentra en Houston.
—Estás mal informado, ella ya se ha ido.
Una risa sarcástica sale de mis labios. —Si piensas por un segundo que voy a creer tus malditas mentiras, te estás equivocando Karidis. Te conozco, sé que lo único que quieres es quedarte con el Green Fields.
—Quiero salvarlo, es una cosa muy diferente.
—Será mejor que te vayas, no tengo tiempo para escuchar tus estupideces.
—Piénsalo muy bien Dixon, a ambos nos convendría llegar a un muy buen acuerdo.
—Yo no soy un estafador —digo, mirándolo fijamente—. Tengo principios y estoy seguro de que tú, no conoces siquiera el significado de esa palabra.
ESTÁS LEYENDO
Daddy Issues© #ProyectTMYLM |TERMINADA|
ChickLit"No estás disponible. Yo soy insaciable". Complicada. Tierna. Amorosa. Tímida. Así es Ember Bradshaw. Una chica de diecisiete años, estudiante de médico veterinario. Perfeccionista. Honesto. Fuerte. Extremadamente atractivo. Son las palabras que def...