Magnífica Melodía | Kookmin

III."It will be better "

- Y Bien chicos ¿Todo claro?

- ¡Si!

- ¿Dudas?

- No, ChimChim.

- Perfecto entonces, a trabajar.

Los niños empezaron a acomodar su violín y a buscar las notas mientras yo caminaba con mis cosas de vuelta a mi escritorio.
Tomé aire para tranquilizar a mi corazón que parecía revolotear sin control.

- Gracias por esperar. -realicé una reverencia.

- Oh, no es problema.- sonrió y correspondió.

¿Cómo puedo decirle que si sigue sonriendo será la causa de mi muerte?
¿Qué diablos está pasando conmigo?

Lo invité a tomar asiento del otro lado del escritorio y empecé a arreglar mis cosas antes de hablar.

- Creo que no nos hemos presentado.- comenzó.- Soy Jeon Jungkook.- extendió su mano hacia mi.

- Es cierto.- tomé su mano con la mejor de mis sonrisas.- Soy Park Jimin, gusto en conocerlo. Y bien, ¿Qué instrumento quisieras aprender?

- Vengo por clases de piano. ¿Tiene horarios disponibles?

- Claro que si, de hecho serías mi segundo alumno en piano.- sonreí entrelazando mis manos sobre el escritorio.- ¿Le gustaría el horario sabatino? sería de tres de la tarde a cinco.

- Me parece bien, ¿Cuál es el costo?

- Oh, mis clases no tienen precio, en realidad enseño porque me gusta hacerlo y me complace saber que las personas quieran aprender. Así que podría pagarme mostrando toda la actitud para aprender.- reí.

- Actitud no faltará...

- ChimChim~.

- ¿Si cariño?

- Hay una nota que no logro encontrar.- el pequeño hizo un puchero.

- Vamos, te ayudo. Jeon, regreso en un momento.

- Claro, no hay prisa.- volvió a sonreír. Ni por un segundo llegaría a estar harto de ver esa hermosa sonrisa.

Tomé al niño en mis brazos para caminar hacia su lugar, resolví su duda, luego otra, y así con casi todo el alumnado.

Ni siquiera me percaté del tiempo y había olvidado la presencia del joven Jeon.

Al levantar la mirada pude notar sus grandes ojos marrones sobre mi; sonriendo mostrando su dentadura perfecta haciendo realzar sus pómulos y formando unas tiernas arrugas en sus ojos.

Sonreí de vuelta y seguí con lo mío mientras algunos papás llegaban por sus pequeños hasta que solo quedamos tres personas en el estudio: Sun, el joven Jeon y yo.

- Perdón, perdí la noción del tiempo.

- Descuida.- se puso de pie frente a mi- Entonces nos vemos este sábado...

- Estoy lista.- intervino Sun tomando mi mano.

- Aguarda, solo un momento pequeña.- sonreí viéndola.- Bien, el sábado a las tres de la tarde.

- Excelente, nos vemos después.- hizo una reverencia la cual correspondí. Salió del estudio y sonreí tocando mis mejillas intentando tranquilizarme puesto a que desbordaba emoción.