El día estaba hermoso, el sol estaba en su máximo punto ya, las personas caminaban y algunas iban corriendo con sus hijos de la mano, seguramente era tarde para el colegio. El tráfico de personas no era algo nuevo, lo mismo ocurría en Seúl.
Sus pies se movían bastante rapido sobre el suelo de piedras, la suave y calurosa brisa golpeaba en su rostro y sus mechones brillando por los rayos del sol a la par que se movían con gracia. Iba tarde al ensayo, el doceavo y último ensayo con los nuevos amigos que apenas y había conocido por internet, al igual que él, extranjeros y otros nativos de Grecia.
Su melodiosa risa era captada por todos lo oídos de la gente que caminaba por el mismo rumbo que el mirándolo con una sonrisa. En su mano sostenía su teléfono celular con Jungkook al otro lado de la pantalla reprimiéndolo queriendo aparentar una expresión seria que inmediatamente borró al ver a su amado feliz.
- Quizá habrías podido disfrutar un poco más del hermoso Santorini de no haber sido porque alguien muy perezoso no escuchó mis miles de llamadas y para acabar, tampoco la alarma.
- Lo siento, estaba bastante cansado. Además, no estabas conmigo para llenarme el rostro de besos y brincar como niño pequeño por toda la cama.
- Amor, eres un flojo.
- ¿Solo yo? ¿Tu en donde quedas?.- preguntó deteniéndose debajo de un tejado y apoyando su mano en su rodilla recuperando el aliento.
- En el puesto de la persona más puntual del mundo.- declaró con aires de superioridad enarcando una de sus cejas y observando sus uñas.
- Quiero besarte.
- Te besaré si logras llegar temprano. Andando, no te detengas, sigue corriendo.- lo apresuró con un movimiento de mano. El rubio continuó y luego de unos segundos arrugó el ceño confundido.
- Acabas de engañarme, no puedes besarme estando tan lejos.
- Lo recompensaré cuando te tenga en mis brazos, lo juro.
- Bien, amor.- sonrió corriendo con más rapidez.- ¿No deberías estar dormido ahora? Es de madrugada en Corea, ¿Por qué no has ido a la cama?.- ahora el reprimió entrecerrando sus ojos, viendo a su pantalla.
- No podría ir a dormir sin hablar contigo antes y decirte que te amo.
- Yo también te amo. Ahora descansa, quiero que duermas bien.
- He hablado contigo, me has dicho que me amas ¿Cómo no dormiré bien?.- preguntó con una sonrisa de oreja a oreja provocando que el rostro de Jimin ardiera y sus mejillas se colorearan de carmesí.- Oh, antes de irme... recuerda que eres el mejor y lo harás muy bien hoy.
- Gracias amor. Ya he llegado, por allá está David ¿Lo recuerdas?.- Jungkook asintió con una sonrisa viendo al chico latino mencionado saludar a lo lejos.- Debo irme, te adoro.
- Yo a ti.
[...]
La última sinfonía cubría las cuatro paredes de un gran teatro vacío con la orquesta delante, Jimin entre ellos.
El sonido armonioso de los violonchelos y violines era arte a los pies de cualquiera.La melodía apagándose poco a poco en notas graves hasta quedar en total silencio. Todos dejaron sus instrumentos con sumo cuidado y se dedicaron a aplaudir y chocar sus palmas por haber hecho un gran trabajo en este su último ensayo.
- Bien chicos, ha sido todo por hoy.- anunció en inglés el principal dirigente griego.- Recuerden que mañana es un gran, gran día así que los necesito al cien. Nos vemos, vayan con cuidado.
ESTÁS LEYENDO
Magnífica Melodía | Kookmin
Fanfiction«Aquella hermosa tarde en la que te ví, me sentí capaz de amar y crear algo diferente... un pequeño mundo lleno de mariposas y notas, de cartas y sinfonías, de amor y placer. Capaz de crear algo contigo, capaz de crear... una magnífica melodía.» • H...