IV."My not perfect life"

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3 años antes...

- ¡¿Porqué carajo no puedes hacer algo bien?! ¿En serio piensas dedicarte a la música? ¿Acaso no piensas? ¡¿Que demonios tienes ahí dentro?!- dijo mi papá golpeando con su dedo mi cabeza haciéndome retroceder un poco.

- Es lo que me gusta papá, y ya está decidido.

- Pues veremos quien paga la colegiatura por que para pagarte una porquería, no cuentes conmigo.

- Bueno, usualmente te la pasas fuera de casa, llegas ebrio, no sabes si nosotros comemos o no, ¡Ni siquiera sabes que tengo un jodido trabajo con el que he mantenido a mi familia! Todo te importa un carajo y sólo piensas en tu estúpido bienestar y buena vida a base de alcohol...

Repentinamente fui callado por una bofetada de parte de mi padre sobre mi mejilla.

- ¡A mi me respetas mocoso, soy tu padre!

- ¿Porqué debería hacerlo si no lo haces con mi madre? Pon el ejemplo y entonces te respetaré.

Empecé a caminar a la salida de mi casa con mi papá detrás de con su botella de alcohol en manos.

- ¡Regresa aquí o ya verás!... ¡Park Jimin!

Salí corriendo de mi casa luego de escuchar mi nombre siendo gritado por su boca, estaba tan enojado que no recordaba que mi mamá estaba escaleras arriba y ahora estaba sola ahí dentro con un monstruo que se hace llamar "papá".

[...]

La noche cayó y decidí regresar a casa ya que seguro mi padre se habría largado como todos los malditos días.

--Mamá, estoy de vuelta... Min viene conmigo...

- ¿Mamá?- preguntó Minho subiendo escaleras.

Escuché unos sollozos provenir de la cocina y ahí estaba ella, sentada en una silla del comedor mientras hundía su rostro en las palmas de sus manos, una de ellas se veía herida.

- Mamá... ¿Q-qué ocurrió?- me acerqué rápidamente y me hinqué aún lado de ella.

- Es tu padre.

- ¿Qué ocurre con él?

- Se ha ido, empaqué sus cosas. Hijo, me hizo daño... No podía dejar que siguiera aquí, lo siento.

- Mamá, no te disculpes. Fue lo mejor.- quité suavemente las manos de su rostro dejando al descubierto unos cuantos hematomas que se habían formado en su arrugado rostro.

- Jimin, mamá no está... en casa...- se quedó parado debajo del marco de la puerta observando todo.

- Trae un vaso con agua, por favor.

El menor de los tres se apresuró a traer el vaso y brindárselo a mamá mientras depositaba un suave beso en su frente.

 Magnífica Melodía | KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora