Había decidido despertarme muy temprano para poder alistarme con toda calma.
Ya había bajado a desayunar con mi mamá y con mi hermano, me había duchado y elegí lo que usaría el día de hoy.
Era una mañana fría así que me decidí por un suéter delgado color rojo con detalles en negro junto con un abrigo y pantalones igualmente de color negro. Arreglé mi cabello, me perfumé para finalmente salir.
- Mamá, regresaré tarde.- Besé su frente.
- ¿A dónde vas tan apuesto, hijo?
- Ah, yo... Saldré con un amigo.
- Jimin...
- Es la verdad.- Sonreí y la abracé.- Debo irme.
Cerré la puerta de la casa detrás de mí y avance tomando camino al estudio.
- ¡Jimin!.- Escuché una voz muy conocida.
- Oh, hola Jungkook.- Sonreí deteniendo mis pasos para esperar a que llegara.
- Te estaba esperando.- Dió un sorbo a su café mientras me ofrecía uno a mi.
- No tenías que molestarte.- Lo tomé con cuidado.- Gracias.
- No es nada. ¿Listo? Hoy será un día con mucho que hacer.
¿Mucho que hacer? Pero solo iríamos a ver si proyecto ¿No es así?
- Estoy más qué listo.
- Vamos entonces.
Sonrió y se colocó a lado mío para empezar a caminar con destino a su trabajo.
Ese abrigo blanco y su suéter negro con cuello de tortuga lo hacían lucir realmente atractivo. Cómo los chicos de los dramas.
El olor a café mezclado con su colonia era perfecto. Sus cabellos brillaban con la tenue luz del sol y su mano derecha se movía expresivamente mientras el hablaba.
A veces reíamos a carcajadas por nuestras propias ocurrencias, parecíamos tener cada vez más cosas en común.
Era como si nos conociéramos desde hace años.
[..]
Ambos chicos habían llegado a dicho edificio. Era bastante grande y moderno, al frente de éste, había una fuente que hacía lucir todo mucho más bonito. El patio estaba repleto de flores de muchos colores. Sin duda un lugar muy llamativo.
- ¿Quieres entrar?
- Claro que sí.- Tomé su muñeca.- Vamos.
Entre risas llegaron a la entrada del edificio, Jimin estaba muy emocionado y estaba actuando como un niño pequeño, lo cual había causado mucha ternura en Jungkook.
Finalmente entraron y Jimin pudo ver los diseños de Jeon. Todo estaba perfectamente diseñado, pequeños detalles que hacían una gran diferencia y cuadros que le daban una vista increíble a las paredes.
También habían bocetos en los cuales Jeon había estado trabajando.
- Oh, ese lo empecé ayer, no me tiene del todo convencido. Algo falta.
- Tal vez si colocamos estos pequeños detalles que has trazado aquí, un cuadro moderno en escala de azules y esto más por... acá.-Dije trazando sobre el papel.
- ¡Quedó genial! Me gusta.- Dijo tomando el boceto con una gran sonrisa.
Siguieron recorriendo cinco pisos más del edificio. Mientras íban en el elevador, usaron el espejo para tomar una que otra foto o solo para hacer caras graciosas.
ESTÁS LEYENDO
Magnífica Melodía | Kookmin
Fanfiction«Aquella hermosa tarde en la que te ví, me sentí capaz de amar y crear algo diferente... un pequeño mundo lleno de mariposas y notas, de cartas y sinfonías, de amor y placer. Capaz de crear algo contigo, capaz de crear... una magnífica melodía.» • H...