Magnífica Melodía | Kookmin

XXVI."Beautiful family"

Habían pasado unos cuantos días, la mamá de Jimin ya estaba enterada sobre el noviazgo de su hijo con Jeon Jungkook y lo tomó de la mejor manera, era de esperarse, ¿Cómo sería capaz de darle la espalda sabiendo que su querido hijo había encontrado la forma de superar todo aquello que lo lastimaba?.

Ese día, aprovecharon para intentar sorprender a la madre del rubio con una gran comida preparada por ambos, cabe resaltar que la cocina quedó hecha un caos debido a todos los nervios que sentían, y eso no fue lo peor...

Evitemos la vergüenza de decir que habían quemado el pavo.

Hoy era día de quimioterapia, y como todos los días en que Sun debía ir al hospital, Jimin cambiaba la clase para poder llevarla. Jungkook recién había terminado su trabajo en aquel gran edificio y quedó de ir a por ellos y pasar un momento agradable.

Él día parecía alegre apesar de tener el cielo nublado y con el sol detrás de éstas, era un cómodo día para jugar a las afueras, justamente en el parque en que se conocieron.

La pequeña niña iba en medio de ambos quienes habían tomado las pequeñas manos de la pequeña para caminar por los caminos rocosos y bonitos de aquel lugar. Sun, la pequeña, taradeaba una canción luego de platicar sobre alguna anécdota que había vivido en la escuela con su actual amor platónico.

Ambos quedaron muy sorprendidos ante tal confesión que no supieron como responder además de solo preguntar su nombre.

Dentro de las pequeñas palabras de Sun, la pareja se miró como si sus ojos hablasen o dieran alguna especie de señal para continuar de entre entre un laberinto de nervios e inseguridades.

Jungkook bajó su mentón como una invitación a que pusiera en marcha sus palabras. Jimin le sonrió y se hincó delante de la niña.

- ¿Sabes? Jungkook y yo tenemos algo que decirte... e-es algo serio. S-sí, so-solo... queremos... pasa q-que...- musitaba sin terminar de formular su idea y suspiró rendido.

Jungkook sonrió con ternura al verlo hecho una madeja de nervios en su interior. Movió su mano y cabeza de arriba a bajo indicándole que inhalara y exhalara cuando tenía la atenta mirada de su novio.

- ¿Qué es tan grave?.- preguntó la pequeña niña con un tono de confusión ladeando su cabeza y llevando su dedo a su mentón como si la ayudase a pensar.

- Bueno...- carraspeó.- no es nada grave, no, no lo es.- sonrió pellizcando su mejilla con suavidad.- Es solo que estoy demasiado nervioso para decirlo... Sucede que, Jungkook y yo nos queremos, mucho mucho.- le dedicó una rápida mirada al castaño solo para verlo sonreír con amplitud.- así como las princesas y príncipes de las películas que te gustan, solamente que en nuestro caso, son dos príncipes.- tomó la mano de Jungkook y se dedicó a acariciar sus nudillos con su pulgar y tragó en seco debido a los nervios.

- Quieres decir que... finalmente...- la niña abrió sus ojos con sorpresa dejando ver sus orbes oscuros y penetrantes.- ustedes dos...

- Somos novios.- complemento Jeon con orgullo ayudando a Jimin a ponerse de pie con la mano que aún sostenía.

- Pensamos que era importante que lo supieras.- expresó Jimin e inmediatamente ambos se vieron abrazados por los pequeños brazos de la niña quien reía y daba pequeños saltos de emoción. Y es que le emocionaba saber que finalmente dos de las personas que más amaba, eran felices juntos.

Jeon besó delicadamente la mejilla de su novio luego de exhalar al sentir un peso fuera de su cuerpo. Ambos habían estado nerviosos, no tenían idea de cómo la pequeña reaccionaria ante tal noticia.

- ¿Qué opinas, Sun?.- preguntó el rubio entrelazando sus dedos en el poco cabello de la pequeña con sutileza.

- Yo lo sabía.- ¿Lo sabía? Jimin y Jungkook se miraron con confusión ante sus palabras.- Sabía que ustedes dos enca... Enceja...

- ¿Encajan?.- intervino Jungkook con una gigante sonrisa entre las palabras de Sun quien intentaba averiguar la pronunciación de aquella palabra.

- Si, encajan...- dijo la última palabra con lentitud esperando decir correctamente todas las sílabas, algo que a sus mayores les era sumamente adorable.- tan bien, solo miren sus manos.

Ambos chicos sonrieron y se acariciaron sus manos bajando la mirada apenada al suelo bajo sus pies.

- Amor es amor, son príncipes enamorados con la fortuna de poder tener como hija a ésta hermosa princesa.- jugó con su cabello moviéndolo con sus manos y pestañeando de forma coqueta.

- ¿Hija?.- los ojos de Jeon se iluminaron al escuchar esa palabra "hija"... Se había imaginado cientos de veces siendo padre de muchos hermosos pequeños en algún futuro, pequeños con los que jugaría videojuegos o a la tarde de té. De alguna manera ver a Sun como uno de ellos, le provocaba ese gran destello en los ojos que iluminaba aún más que la luna en una oscura noche.

- Sería genial tenerlos como padres.- tomó sus manos delante de su barriga y cabizbaja comenzó a mover la punta de su zapato sobre el suelo haciendo círculos, estaba bastante apenada por haberlo dicho, le daba miedo escuchar sus respuestas. Sin embargo se atrevió a decirlo, necesitaba aquellas figuras de padres en su vida.

La pequeña perdió a sus padres desde muy bebé. A los pocos meses de nacida, sus padres murieron en un accidente y desde ese momento quedó a cargo de su abuela. La tristeza que se encarnó sin permiso en su pequeño cuerpo cuando pudo comprender, provenía de la pérdida de sus progenitores y de ver el estado tan débil de su abuela debido a su enfermedad, todo la hacía parecer un estorbo apesar del gran amor que recibía de la madre de su padre.

Jungkook tiró suavemente de la mano de su novio para que lo viera. Él sonrió cuando vió los grandes ojos de Jeon llenos de emoción y algo cristalinos. Acarició su mejilla provocando que cerrara sus ojos a su tacto.

Jeon se inclinó para tomar a la niña aún apenada en sus brazos como si fuese un bebé. Abrazó a Jimin poco más arriba de la cintura, acercándolo y como acto seguido, plantando un fugaz beso en sus labios, luego otro en la suave mejilla regordeta de Sun.

- Seremos una familia... Una hermosa familia.